lunes, 13 de mayo de 2013

Discriminación por discapacidad física.


Denisse Amaranta Soler Morales

Discriminación por discapacidad física: una realidad.

A la mayoría le ha pasado que intenta estacionarse pero los únicos lugares en el estacionamiento de la plaza o del supermercado están hasta el fondo; sin embargo, al encontrarse con el lugar definido para personas con discapacidad llegan a pensar que cómo solo van “rapidito” no pasa nada y se pueden estacionar. La realidad es que este -no pasa nada- va mucho más allá, puesto que implica que si una persona con alguna discapacidad motriz desea entrar al supermercado ya no podrá y tendrá que buscar estacionamiento más lejos y si corre con suerte vendrá acompañado y tendrá ayuda, si no lo hace tendrá que arreglárselas por sí mismo y recorrer una distancia mayor que no suele ser un trayecto muy cómodo tampoco. A esto también se le llama discriminación y es algo que mi papá y yo vivimos cada fin de semana; en su caso tiene mi compañía pero cuando no, él decide volver a casa y regresar otro día.  La discriminación hacia personas con discapacidades físicas es un hecho y con acciones tan pequeñas, como la anteriormente descrita, se fomenta día con día.
            La inclusión de personas con discapacidades físicas dentro de la sociedad mexicana se ve dificultada por la falta de concientización provocada principalmente por prejuicios, estereotipos y nivel socioeconómico. Así mismo los factores que se derivan de esta falta de conciencia favorecen la segregación de esta parte de la población. El número de personas con discapacidades es grande, mientras que el número de medios utilizado para que se fomente la inclusión de estas personas es pequeño y por ende alarmante.
Dentro de este ensayo se revisará la definición de discapacidad, el porcentaje de personas que sufren de discapacidad en México, los estilos de vida que llevan y los factores que afectan a su desarrollo tanto personal como social. Así mismo se analizarán causas y efectos de este tipo de discriminación, para finalmente concluir con la puntualización de las ideas principales y la relación existente entre ellas y la tesis.
La discapacidad se define como “un término general que abarca las deficiencias, las limitaciones de la actividad y las restricciones de la participación…Un fenómeno complejo que refleja una interacción entre las características del organismo humano y las características de la sociedad en la que vive” (OMS, 2011). El término correcto que hay que emplear es el de persona con discapacidad, ya que por lo general los términos más utilizados son el de minusválido, incapacitado e inválido; utilizar estas palabras resulta denigrante y ofensivo puesto que se están minimizando las capacidades de las personas y además la capacidad no es un impedimento, es sólo la dificultad de la persona para lograr un desarrollo personal y social, por otro lado la sociedad en la que viven es un agente causal de la calidad de vida que tienen.
De acuerdo con la INEGI en el censo que se realizó en el año 2010, 5.1% de la población padece de algún tipo de discapacidad, dentro de las cuales la más reconocida es la discapacidad motriz. Además, este porcentaje ha incrementado desde el año 1900 iniciando en 0.2%, para incrementar a 2.3% en el 2000 y finalmente el registrado en el 2010 (INEGI, 2011). Así mismo, la presencia de personas con discapacidad es mucho mayor en los ámbitos rurales que en los urbanos, puesto que la discapacidad y la pobreza van de la mano. Lo anterior se debe a que la pobreza no ayuda a mejorar la condición de vida de la persona y una persona con discapacidad al sufrir de discriminación le es muy difícil conseguir un trabajo; de acuerdo con la Encuesta Nacional de sobre Discriminación en México (2010) 25 de cada 100 personas logran recibir un empleo, y poco menos del 50% de estas personas reciben un salario injusto por realizar trabajos en los q se les pagaría más si no tuvieran discapacidades.” El principal impacto que tiene la enfermedad de una persona con discapacidad se presenta en la esfera de la economía familiar” (CONAPRED, 2010).
La discriminación a personas con discapacidades físicas en el ámbito laboral es una cuestión de gran importancia ya que muy pocas empresas tanto gubernamentales como privadas contratan a personas con discapacidad, y las que si las contratan es en números muy pequeños. Las razones más comunes son los prejuicios que inconscientemente las personas generan. Vite (2012) menciona que el reconocimiento a los derechos de las personas con discapacidad es incompleto porque no existen trabajos comunes que necesiten los servicios de la persona con discapacidad y además que les ofrezca un salario que ayude a mejorar su calidad de vida. Aunque se implementen proyectos por parte del gobierno que ofrezcan trabajos a los discapacitados, las ofertas son pocas y el salario no es justo, además el tipo de empleos que se ofrecen a personas con discapacidad son empleos que implican actividades terciarias, como despachadores en tiendas, cajeros y secretarios.
El estilo de vida de la persona con discapacidad se ve fuertemente afectado por las oportunidades desiguales que se les ofrecen. La mayoría de las personas con discapacidad son de nivel socioeconómico medio y bajo, y es muy difícil que logren conseguir un trabajo con una paga justa. Ángela Hernández (2004) describe que la miseria y la pobreza dificultan lograr una mejor calidad de vida en las personas con discapacidad, y el problema es más grave cuando no se destinan recursos especiales ni se crean trabajos para que ellos puedan obtener recursos para su subsistencia.
Para que una persona con discapacidad pueda lograr un estilo de vida adecuado para su desarrollo personal y social es necesario evitar la exclusión y promover en la medida de lo posible la inclusión. Una persona es digna y autónoma y debe de respetarse a pesar de las diferencias físicas que encontremos. De acuerdo con el imperativo categórico de Kant, no deberíamos de discriminar a las personas puesto que no es algo que quisiéramos fuera un mandato universal. “Para alcanzar una adecuada calidad de vida de las personas con discapacidad, se debe permitir ante todo la autonomía de ellas” (Hernández, 2004), y esto se logrará poniendo en práctica virtudes y valores como lo son la tolerancia, solidaridad, respeto, responsabilidad, entre otros. El problema radica en que estos valores y virtudes son poco difundidos y peor aún, no son puestos en práctica. Tomando en cuenta el ejemplo de la discriminación laboral hacia personas con discapacidad se observa que no se está poniendo en práctica el respeto hacia la persona, hacia su dignidad y hacia su autonomía; al discriminar a una persona por sus capacidades físicas se atenta contra ella puesto que al privarlos de las oportunidades que todos los seres humanos y todos los mexicanos somos acreedores se violan sus derechos como persona, no se respeta su opinión ni su sentir y se manipula debido a que tomamos decisiones por ellos.
De acuerdo con la ética dialógica es necesario también tomar en cuenta la opinión de los afectados, al discriminar a las personas con discapacidad motriz sea por la razón que sea, no estamos tomando en cuenta su manera de pensar. Ellos son dignos de expresar su postura ante un acto que está afectándolos y además de ser escuchados deben ser atendidos. “La ley general de las personas con discapacidad dice que se deben establecer las bases que permitan la plena inclusión de las personas con discapacidad, en un marco de igualdad y equiparación de oportunidades, en todos los ámbitos de la vida” (De la Torre, 2006). Por ende establece que todas las personas con discapacidades deberían tener la misma oportunidad de desarrollo para lograr una buena calidad de vida, y esto es algo que no está ocurriendo debido a la discriminación.
La discriminación que se ha dado en México hacia las personas con discapacidades tiene su origen principalmente en una falta de conciencia causada por diversas cuestiones. La primera de estas cuestiones es los prejuicios que se definen como una evaluación negativa hacia una persona que puede ser uno mismo u otra persona. Rubio (2005) dice que las personas con discapacidad se ven afectadas indirectamente por los prejuicios ya que el hecho de que se refleje una desventaja física en diferentes ámbitos provoca percepciones que dan lugar a juicios equívocos que afectan directamente a la persona. Además menciona que esta incorrecta forma de pensar y comunicarse puede crear etiquetas entre las personas convirtiéndolos en víctimas de discriminación y estigmatización. La segunda cuestión es la de los estereotipos que va de la mano con los prejuicios y como se mencionó anteriormente es el hecho de etiquetar a las personas. Rubio (2005) también menciona que es necesario eliminar las frases que expresan compasión y lástima hacia las personas con discapacidad puesto a que las dañan gravemente. Por último, la situación socioeconómica es otro factor que induce a la falta de concientización y por ende a la discriminación. Una persona que tiene los recursos para pagar servicios médicos de alta calidad no tiene las mismas oportunidades que una persona que necesita acudir al seguro social para recibir atención médica. Esto es algo que comúnmente no se toma en cuenta, sin embargo un gran porcentaje de personas con discapacidades viven en situaciones de pobreza y no reciben las mismas oportunidades que alguien con grandes recursos económicos; de acuerdo con la concepción mínima de la moral, ninguna persona debería de tener privilegios sobre otras. La Convención de Derechos de Personas con Discapacidad expresa que se debe “promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las personas con discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inherente” (González, 2007). El padecer de alguna discapacidad no justifica la violación a los derechos humanos y mucho menos es explicación para pasar por encima de alguien.
Estoy consciente de no todos tienen a algún conocido cercano con alguna discapacidad física, sin embargo las acciones de todos contribuirán a mejorar o empeorar la situación con respecto a este grupo dentro la sociedad. De acuerdo con nuestro deber moral, si se puede evitar un mal y no se evita, quien no lo hace es tan responsable como quien lo causa (Cortina, 2009). La discriminación hacia las personas es un problema que se vive día con día, y por desgracia no se ve reflejada sólo en este grupo de la sociedad sino que los afectados son muchos más. No es válido ni justo atentar contra la dignidad y autonomía de una persona debido a sus diferencias físicas, intelectuales, religiosas, culturales, económicas, entre otras. Es sumamente necesario que todos actuemos en contra de la discriminación, sin embargo para lograr esto hay que empezar cambiando primero nuestra manera de pensar y de ser, porque si uno nada más habla sin dar el ejemplo y sin actuar será una pérdida de tiempo. El simple hecho de ser seres humanos nos vuelve invaluables sin importar que andemos en silla de ruedas, tengamos una tez oscura, creamos en una o más deidades, seamos hombre o mujer; el problema es que aún no lo hemos entendido y quizá aún no estemos listos para hacerlo.


Referencias

Arbitradas

De la Torre, C. (2006). El derecho a la no discriminación en México. México: Porrúa.

García, A. & Fernández, A. (2005). La inclusión para las personas con discapacidad: entre la igualdad y la diferencia. Revista Ciencias de la Salud. 3(2), 235-246. Recuperado de http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=56230213

González, N. (2007). Convención de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad. Boletín Mexicano de Derecho Comparado. 40(120), 951-961. Recuperado de http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=42712011

Hernández, A. (2004). Las personas con discapacidad: su calidad de vida y la de su entorno. Aquichan. 4(04), 60-65. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=74140408

Parra, C. & Palacios, M. (2007). Enfoque de derechos humanos en la política pública de discapacidad. Civilizar. Ciencias Sociales y Humanas. 7(13), 97-114. Recuperado de http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=100221524006

Rubio, J. (2005). El prejuicio y el lenguaje como factores de discriminación en la discapacidad. NOMADAS: Revista crítica de ciencias sociales  y jurídicas. (11). Recuperado de http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=18101111#



Complementarias

Discapacidad. Organización Mundial de la Salud. Recuperado de http://www.who.int/topics/disabilities/es/

Censo de Población y Vivienda 2010, Cuestionario ampliado Estados Unidos Mexicanos/Población con discapacidad. . INEGI. Recuperado de  http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/discapacidad.aspx?tema=P

Las Personas con Discapacidad en México: una visión censal. INEGI. Recuperado de http://www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/censos/poblacion/2000/discapacidad/discapacidad2004.pdf

Encuesta Nacional Sobre Discriminación en México. Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación. Recuperado de http://www.conapred.org.mx/userfiles/files/Enadis-PCD-Accss.pdf

Cortina, A. (15 de septiembre de 2009). La pobreza como falta de libertad. Universidad de Valencia. Recuperado de http://www.mastercooperacion.upv.es/mppd/index.php?option=com_content&view=article&id=81&Itemid=81

1 comentario:

  1. Me gustó mucho cómo redactaste todo y llegué aquí gracias a un cartel que estoy elaborando para combatir la discriminación a las personas con discapacidad, felicidades!!

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