jueves, 9 de mayo de 2013

Outsourcing agrícola como contrapunto del desarrollo social del campo mexicano

Por Héctor Lomeli

En la actualidad, México se considera como un país en desarrollo con mucho potencial de crecimiento económico. Su principal actividad económica, además de la explotación de petróleo, es la agropecuaria. No obstante, el crecimiento económico que se ha manifestado no es el mismo que el desarrollo social de sus ciudadanos, específicamente el de aquellos que viven en zonas rurales. Existen prácticas económicas nuevas que se han esparcido de las ciudades al campo, pero estas no están adaptadas al estilo de vida del sector al que atienden. El outsourcing agrícola es una actividad controversial a resolver en cuanto a que ha beneficiado a los agricultores que cuentan con gran capacidad de producción, pero no a la fuerza laboral que ofrece su trabajo a dichos empleadores, afectando el nivel de vida que llevan y el desarrollo de sus comunidades.
En México, el sistema económico que rige nuestras leyes es el capitalismo. Dicho sistema basa sus actividades en el disfrute de los bienes privados para la inversión económica, producción y generación de riquezas, cuyo punto clave es el aumento del bienestar social por la obtención de beneficios de la labor económica efectuada por individuales. Es por esto que las empresas de México, entidades económicas funcionales, tienen la función de producir un bien económico para poder ser las proveedoras de bienes sociales. No obstante, la situación del sector agrícola nacional se ve mermado por un lento desarrollo y escaso apoyo por parte del Estado, muy por debajo de sus aliados económicos de Norte América e inclusive Japón y la Unión Europea, donde predominan las actividades industriales sobre las agrícolas (González. Orrantia. 2006). Estas complicaciones económicas han provocado una serie de graves eventos que han llevado a los sectores rurales a un daño social. Las empresas agrícolas han tomado medidas para protegerse a sí mismas sin interesarse por el bien de sus trabajadores. Como resultado, los trabajadores se encuentran en situaciones de trabajo menos benéficas y en una posición económica muy precaria.
Una de las alternativas seleccionadas por las empresas agrícolas es contratar outsourcing para conseguir empleados. Esto consiste en contratar a un tercero para que brinde el servicio de proveer a la empresa requirente de empleados sin que estos tengan algún vínculo con la empresa que contrate, sino con la contratista. Las implicaciones económicas de esta práctica con diversas, pueden ir desde la provisión de empleos por el contratista, la creación de nuevas empresas de servicios, hasta el ahorro de capital por el intercambio del mismo. Los productores y empacadores buscan el servicio con el fin de poder reducir una actividad y responsabilidad de manejo de mano de obra. Esta externalización laboral también representa un significativo ahorro abarcado por las nóminas de las empresas. Éste ahorro se ve cuando se exime de cualquier responsabilidad laboral. Los productos pagan el servicio a una empresa externa y se desentienden de pago de nóminas, de pago de seguro socia y de liquidaciones.
El mundo actual se mueve a un paso extremadamente acelerado. Los desarrollos tecnológicos han causado que las tendencias sociales vayan cambiando constantemente y en lapsos de tiempo muy cortos. Es por esto que los empresarios mexicanos comúnmente optan como primera alternativa para aumentar su margen de ganancias la que brinde un mayor beneficio palpable a corto plazo aunque sea a costa de alguna afectación externa mayor. “(J. B.) Quinn sugirió que el outsourcing estratégico en la innovación es una acción necesaria para articular conocimiento significativo y manejar las inseguridades de un mundo que cambia rápidamente.” (Rundquist, 2007) La afirmación anterior presenta la idea que las empresas que experimentan tantos cambios, están expuestas a sufrir bastantes inseguridades por la falta de estabilidad. Sin embargo, no se tiene en cuenta el sector al cual se está dirigiendo el outsourcing y lo recomienda de manera muy liberal. Esto es, que las proveedoras del servicio no consideran las necesidades de la fuerza laboral que contratan. La vida en zonas rurales es muy distinta a las de las urbes, desde la seguridad, hasta el precio de los servicios. Por lo tanto se debe entender que el nivel educativo de los empleados del campo no es el mismo, que no cuentan con los mismos servicios públicos y por lo tanto no saben cuáles son sus derechos que pueden exigir.
Las consecuencias del outsourcing han sido empleadas con mejores resultados en países desarrollados como los mencionados anteriormente. En países en desarrollo, esto puede variar. Comenzando con el punto que la externalización de la fuerza obrera del campo no tiene las mismas políticas y prestaciones que la del sector industrial. En el artículo de Adrián González y Manuel Orrantia, Los subsidios agrícolas de México, se afirma que estos apoyos económicos se han visto en el abandono por parte del gobierno así como la forma y estructura de aplicación de ellos: “La hipótesis particular es que los principales socios comerciales de México también difieren de él en cuanto a estructura y a orientación de los subsidios al sector agrícola.” (Gonzáles, Orrantia. 2013). Los subsidios en vez de estar destinados a las mejoras tecnológicas y de producción, se han estado gastando en la obtención de servicios a menores precios. Lo que significa que en vez de que los productores tecnifiquen más el campo y ofrezcan mejores trabajos, hacen todo lo contrario, prefieren tener una gran fuerza laboral con salarios ínfimos e insuficientes y aun así, captar recursos públicos. Entonces aquí vemos remarcado doblemente nuestro dilema ético, el outsourcing del campo mexicano conlleva a empeoramiento de la situación rural, además de estar financiado por recursos púbicos ya que la mayoría de las tecnologías adquiridas son financiadas por instituciones como FIRCO, FIRA y la SEDER.
Ahora bien, es adecuado analizar cómo el capitalismo ha tenido contribuido para la marginación social y la segregación de estratos sociales. En el enigma planteado por Max Weber sobre el origen del capitalismo, él analiza que el hombre hace un doble sacrificio para obtener bienestar, el trabajar duro para después tener que sacrificarlo para otros. Weber se pregunta que cómo es posible que un hombre trabaje tanto en lo terrenal por una recompensa y después cómo puede renunciar a su trabajo después de buscar algo terrenal (Alastuey, 2001).Es una paradoja. Así es cómo podemos ver que el outsourcing es una práctica capitalista que aparenta buscar el bienestar común, pero que al final de cuenta solamente busca obtener una riqueza individual mayor y no el bien de sus trabajadores.
Hay que resaltar mas claramente cuáles son las implicaciones reales para las empresas agrícolas y para los empleados contratados por outsourcing. Primeramente, los salarios percibidos por los jornaleros son baratos y no representan un gasto elevado, a menos que sean sobre un cultivo intensivo. Además que la empresa lo que busca con el outsourcing es deslindarse de cualquier responsabilidad social y laboral, dejándolas en manos del contratista. Por otra parte, esto representa para los empleados una rotación constante entre las empresas, ya que pueden ser transferidos con facilidad y en caso de no hacerlo son despedidos. Al laborar para una empresa de outsourcing los trabajadores no generan antigüedad puesto que sus contratos son por un año o periodos de tiempo más cortos. Además, el outsourcing causa un problema de administración de recursos, en éste caso el de organización y capital humano. Causa de la alta rotación del sistema, los empleados no llegan a desarrollar sus capacidades laborales, los cual les impide tener una oportunidad de crecimiento y superación, manteniéndolos siempre en un estatus de jornalero o trabajador, lo cual lleva al siguiente punto de análisis.
Existen distintas perspectivas para apreciar el funcionamiento y el origen del outsourcing. Uno de éstos orígenes es el proveniente de Italia,
“…en Italia la economía informal es la creadora de la especialización flexible, antecedente del outsourcing; en efecto, surgió a propósito de la informalidad del sector agrario en su paso a la economía agroindustrial.” (Echaiz, 2008)
Dicha afirmación confirma que la externalización laboral antecede prácticas informales, las cuales con el paso del tiempo se consideraron correctas. No obstante existen instituciones y líderes financieros alrededor del mundo, como Pat McArdle, quienes opinan al respecto del tema y aportan lo siguiente: “…el outsourcing se está desarrollando…necesitamos administrar redes de trabajo basadas en relaciones que impliquen más transparencia, mejor comunicación, confianza extrema y reciprocidad genuina.” (Echaiz, 2008).  Una vez más queda respaldada la opinión cuya resolución se puede discernir en que ésta práctica capitalista puede ser un arma de doble filo y hay que utilizarla de manera responsable y cuidadosa.
No todos los aspectos del outsourcing son negativos. Por ejemplo, en México, las empresas están muy expuestas a demandas laborales y fallos en contra por el proteccionismo de las leyes sobre los trabajadores. Es por esto que las empresas agrícolas, agregando que se encuentran alejadas de la lupa gubernamental, están a la deriva sin políticas que las apoyen y esto causa que opten por una opción que sólo les brinde beneficios, se eviten responsabilidades y aumenten sus riquezas.
El mayor problema con el outsourcing agrícola es el rezago que crea en las zonas donde es aplicado. Los habitantes de las localidades no reciben beneficios suficientes para tener un nivel de vida digno. El campo de México se ha visto descuidado y en una situación muy austera durante el último lustro, lo último que se necesita en éste momento es que las empresas busquen sólo beneficio, concentrando sus ingresos y no devolviendo alguna aportación justa a quienes conforman su motor… sus empleados. La profesión del agricultor es una de las labores más humildes que existen y de la cual toda la población global se beneficia y ésta se está viendo dañada por un sistema económico que busca maximizar rendimientos de inversión, mas no compartir dicho resultado. Es una práctica individualista y no con responsabilidad social.
Finalmente, es necesario recalcar que la externalización de la fuerza laboral no es completamente negativa. Ello ha llevado a que los agricultores puedan crecer, pero no a la par de las zonas en donde se encuentran. Su crecimiento representa más demanda laboral, sin embargo, el beneficio es principalmente para unos pocos. El rezago del campo mexicano es un tema de suma importancia el cual hay que atender. La industrialización de México ha llevado a que se preste más atención a ese sector y se ha descuidado enormemente a una gran parte de la población y todo se ha dejado en manos de los productores. El gobierno mexicano debe de buscar una simbiosis dónde los productores no estén expuestos a daños por conflictos laborales y dónde los trabajadores obtengan prestaciones laborales y seguridad social adecuada. Es lógico que aquellos inversionistas busquen salir adelante por su propia mano evitando responsabilidades lo más posible. Ya se ha detectado un foco de atención, es hora de atenderlo debidamente y crear un sistema efectivo en donde las actividades primarias se realicen de manera próspera y recíproca.


Bibliografía
Alastuey, E. B. (n.d.). MAX WEBER O EL ENIGMA EMOCIONAL DEL ORIGEN DEL CAPITALISMO. Redalyc. Latin America, the Caribbean, Spain and Portugal Scientific Journals Network.. Retrieved March 21, 2013, from http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=99717904001
Echaiz Moreno, Daniel. "El contrato de outsourcing." Boletín de derecho comparado May 2008: 763-793. http://redalyc.uaemex.mx/buscador/search.jsp?query=outsourcing&rbArt=rbArt. Web. 4 Feb. 2013.
González, A., & Orrantia, M. A. (n.d.). Los subsidios agrícolas de México. Redalyc. Latin America, the Caribbean, Spain and Portugal Scientific Journals Network.. Retrieved March 22, 2013, from http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=60832308
Hernández, Adrian, Ricardo Colomo, and Ángel García. "Recomendaciones para la adopción de prácticas de gestión del capital humano en entornos de outsourcing." REICIS Apr. 2009: 20-37. Redalyc. Web. 4 Feb. 2013.
Jonas, Rundquist. "El hombre y la máquina." Redalyc Dec. 2007: 48-57. Redalyc. Web. 4 Feb. 2013
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