jueves, 16 de mayo de 2013


María Stefany Barajas Serrato

Violencia, valores y educación.

La violencia en los adolescentes del Estado de México depende en gran parte del ambiente en el que se han criado, tanto ellos como sus papás, abuelos, bisabuelos, etc.; de los valores aprendidos en las escuelas, de todos esos factores que los rodea. Hay un punto que me gustaría resaltar que es algo que siempre he tenido en mente, todo es consecuencia de lo aprendido en casa, no es responsabilidad mas que de los padres el enseñar a sus hijos los valores que creen correctos y convenientes para una buena vida, con una buena vida hago referencia a que sean personas con buenos valores y cualidades como por ejemplo: responsables, justas, dignas, respetuosas, etc. A falta de todo esto tenemos por ejemplo, la existencia de movimientos sociales creados sin un buen objetivo, asaltos, asesinatos, secuestros, guerras.

“La violencia implica siempre el uso de la fuerza, abuso de poder y de confianza, para producir daño” (Whaley, 2003).

1.    Violencia como tal, violencia intrafamiliar

“La violencia doméstica se ha convertido en algo cotidiano” (Lammoglia, 2005). Todo lo que podemos observar el día de hoy, no sólo en nuestro estado sino en el mundo, ha salido principalmente de nuestras casas. Sabemos que todo niño, que salga a la calle con una infancia llena de violencia, es posible que tienda a practicar todo eso a lo que fue acostumbrado, y así mismos sus hijos y los hijos de sus hijos. Y hasta no darse cuenta que existe un problema que será más grande en un futuro, se podrá buscar una solución. Cabe mencionar que esto no siempre sucede con todas las personas, existen aquellas que deciden cambiar el rumbo de su vida.

La violencia no abarca solamente golpes y abusos físicos, sino también la violencia verbal, psicológica, sexual. No son las únicas pero si las más resaltadas en la sociedad que vivimos hoy en día, siendo la violencia psicológica la más frecuente. Es increíble como es que con el paso del tiempo los niños se han vuelto cada día más agresivos y violentos. La verdad es que nuestros abuelos tienen la razón al decirnos “los tiempos han cambiado”, ¡y vaya que cambio!. Hoy por hoy en nuestra sociedad la violencia se ha convertido en parte natural de la interacción con el otro. ( Álvarez, 2005).

No se hace consciencia de los golpes o cualquier tipo de violencia que se presente, hasta que no se va recuperando la salud mental. Es indispensable reflexionar sobre los motivos que nos han llevado a actuar de ésta manera, ya sea dentro del hogar o fuera de él, y así mismo las posibles soluciones a éste gran problema que enfrenta nuestra sociedad, para poder vivir en armonía.

·      Causas de la violencia intrafamiliar
Sabemos que el alcohol es una fuerte influencia hacia la violencia, esto les ayuda a justificar éste comportamiento. Sin embargo “no todos los borrachos pegan ni todos los violentos son borrachos” (Lammoglia, 2005).

Así también la falta de diálogo entre los miembros de la familia para solucionar los problemas. El estrés es otra posible causa de la violencia en el hogar, cuando una persona se encuentra estresada automáticamente se posiciona en defensa debido a la difícil situación que esta confrontando; la diferencia de género, principalmente en los hombres, crecimos en una sociedad en la que se le ha dado más voz y voto a los hombres; edad, no es lo mismo dialogar con una persona de misma edad que con una menor o mayor, aquí es dónde entraría la falta de diálogo en la familia especialmente padres e hijos. Las dificultades económica, machismo, dificultad al manejar las emociones, principalmente porque no te podrás contener y es posible que actúes de la peor manera.

Los factores más relevantes al hablar de la convivencia familiar son: la dignidad, la cooperación, la libertad, la reciprocidad, la cohesión y la solidaridad.


2. La violencia en el ámbito escolar

“La disciplina es lo que consigue transformar la animalidad en humanidad”
(Kant).
Así como en la sociedad, de igual manera en el ámbito escolar, dos de los factores indispensables son la convivencia y la disciplina. Se supone que los centros educativos son sólo un instrumento a la institucionalización, sin embargo en éstos mismos, también nos enfrentamos a una transmisión de culturas, lenguas, costumbres, valores, etc. De aquí el provenir de el “bullying” que es todo tipo de violencia realizada entre estudiantes dentro de los centros educativos. Por lo general los niños que practican el acoso escolar (bullying) son niños con antecedentes relacionados con la indisciplina, con infancia afectada por la violencia y principalmente la intrafamiliar.

La indisciplina, problema al que nos enfrentamos, está ayudando a que sea más frecuente la violencia en el país, gran parte del día los niños lo pasan en las escuelas. De ahí aprenden cosas que otros niños muestran aprendidas la mayoría del tiempo en sus hogares. Aún los niños que nunca han visto tan sólo un poco de violencia en sus hogares, en los centros educativos lo pueden aprender de otros niños que lo han vivido desde pequeños con sus familias.

Es importante tomar en cuenta también la participación de los docentes, no sólo importa el qué enseñan sino el “cómo”, que tanto hacer por el potencial de todos esos alumnos que quieren educarse. A pesar de su deber de enseñar están obligados a respetar los derechos de los alumnos, a tratar a todos por igual y de la manera más justa posible pero principalmente a respetar sus doctrinas religiosas, morales o ideológicas.

Los docentes son una gran ayuda en la misión de salvar a los alumnos violentos y destructivos,  no sólo es cuestión de una tarea extra, el castigo, expulsión, o algo por el estilo, sino de todo lo contrario, que no excluyan a estos alumnos. No todos los docentes son capaces de lograr el ambiente adecuado entre alumnos para cumplir con el objetivo, aprender.

Es muy significativa la ayuda de las escuelas en la lucha contra la violencia, a pesar de que ya contamos con programas que ayudan precisamente a esto dentro del plantel, que inculcan los valores, que ayudan a identificar la causa del problema. No ha sido suficiente o tal vez no se ha hecho en las instituciones que más lo necesitan, que son las públicas.

·      Influencia de los “amigos”

Los amigos en varias ocasiones son los principales influyentes en las acciones que tomamos, si aun no sabes ser una persona que sepa diferenciar lo que te ayuda o perjudica, serás un punto fácil de envolver o involucrar en ciertas acciones, que probablemente nunca hubiesen pasado por tu mente. Es posible que el hecho de que alguien te haya creado una idea, se le culpe del todo por los daños causados, mas sin embargo tu estuviste de acuerdo en llevarla a cabo.

·      Los valores

“Los valores son dignidades de las “cosas”, de las actividades, realizaciones, aspiraciones y finalidades de las personas y, por supuesto, de las propias personas” (Abad, 1995).
Es importante saber elegir los valores con los que deseamos vivir son estos, las cualidades que nos definen como persona, y el saber diferenciar eso bueno o malo que nos ayuda. Los primeros valores aprendidos siempre son en casa, pero con el paso del tiempo vamos aprendiendo con qué nos queremos quedar y con que no. Pero principalmente cuáles son los que nos ayudan a ser mejor persona, y favorecen a la convivencia social.

El hablar sobre la violencia y sus principales causas, crea una gran reflexión primeramente al pensar en el qué estoy haciendo en éste momento para que esto cambie, de qué manera he aportado a la sociedad en la que me rodeo.
Importante saber que todos los seres humanos tenemos el mismo valor como persona, por tanto merecemos un trato digno de sí; he aquí cuando entonces surge la justicia social.


Bibliografía:

- Johnson, D. & Johnson, R. (2002). Cómo reducir la violencia en las escuelas. Argentina: Talleres gráficos D’Aversa.

- Ramo, Z. & Cruz, J. (1997). La convivencia y la disciplina. España: Editorial Escuela Española.

- Carrión, C. (2001). Valores y principios para evaluar la educación. México: Paidós.

- Lammonglia, E. (2005). La violencia está en casa. México: Grijalbo.

- Álvarez, J. (2005). Manual de prevención de violencia intrafamiliar. México: Trillas.

- Whaley, J. (2001). Violencia intrafamiliar: Causas biológicas, psicológicas comunicacionales e interaccionales. México: Plaza y Valdés editores.

- Abad, J. (1995). La vida moral y la reflexión ética. España: Mc Graw Hill.

- Peiró, S. (2009). Valores educativos y convivencia. España: ECU.  







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