El matrimonio homosexual como pilar en el cumplimiento de los derechos humanos

El matrimonio homosexual como pilar en el cumplimiento de los derechos humanos.

La homosexualidad se define como la orientación sexual dirigida hacia un sexo, es decir una atracción definida hacia personas con el mismo sexo; ésta ha existido desde siglos atrás e incluso entre animales. En el antiguo imperio Romano, Alejandro Magno era conocido como un conquistador, cientos de mujeres estuvieron pasaron por su vida, es bien sabido, pero también lo es que estuvo enamorado de un hombre durante una gran parte de su vida; en el caso de los griegos, la homosexualidad era permitida, además los homosexuales eran reconocidos como grandes guerreros y representantes de coraje y libertad (Ferroul, 2011). En el caso de la homosexualidad entre animales, existen diversos estudios que confirman la existencia de ésta, entre uno de esos estudios se encuentra el realizado por el Dr. Petter Boeckman, zoólogo y asesor de la Universidad de Oslo, encargado de la exposición “Contra las órdenes de la Naturaleza”, en la que se busca desmentir uno de los argumentos que justifican la idea de que “ la homosexualidad es antinatural” mediante pruebas que señalan que la homosexualidad es usual y esencial en la vida de un gran número de especies.  (P. Fernando, 2013).

Durante décadas, la homosexualidad ha sido castigada en todos los niveles, pues no distingue raza ni clase social y ha sido clasificado por algunos desde algo natural hasta incluso visto por otros como una atrocidad que tenía consecuencias como la persecución de los individuos y posteriormente se les declaraba indignos y en casos extremos eran condenados incluso a penas de muerte o de tortura, también al exilio o al no reconocimiento por parte de sus familias y/o conocidos por ser “pervertidos”. La homosexualidad también se ha visto como una enfermedad, prueba de ello es la medicación a la que son sometidos los homosexuales como una herramienta de cura. (Cornejo, 2007, p. 3). 
                                                                                                                                 La orientación sexual no es exclusiva, con esto quiero decir que ningún ser es totalmente heterosexual y homosexual, existen personas que se consideran a sí mismos heterosexuales pero en ocasiones a lo largo de su vida llegan a tener prácticas homosexuales, aunque no lo reconozcan públicamente. De acuerdo a estudios la orientación sexual es probablemente resultado de relación de factores biológicos, cognitivos y también de la influencia del entorno (APA, 2012).

El matrimonio se define como la base  de la unidad familiar y durante años ha sido considerado como el único y exclusivo punto de partida para formar y perpetuar la reproducción, de ahí la gran petición del sector homosexual por la aprobación por parte de la sociedad y legalización del matrimonio por parte del gobierno. Ante esto un sinfín de argumentos han salido a la luz para que se legalice el matrimonio entre parejas del mismo sexo; incluso se han realizado marchas alrededor del mundo en búsqueda de esta aprobación; cabe señalar que estos movimientos no han sido solo en pro de una reforma hacia la ley sino también a la modificación del alcance del término de “matrimonio” y “familia” (Etxazarra, 2007, p. 2)

Como lo menciona Jorge Scala en su artículo "Uniones homosexuales" y derechos humanos,  la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado (2005, p.3). Lo anteriormente dicho, no distingue de sexo ni de preferencias sexuales, no menciona en ningún momento que no se brindará tal derecho a la protección por parte del estado y sociedad a parejas homosexuales. Entonces ¿Cuál es la razón para negarles el derecho a su unión? Principalmente se encuentran pensamientos  conservadores, una tendencia a la homofobia y cabe señalar que ésta última no solo representa el miedo o rechazo hacia las relaciones existentes entre personas del mismo sexo, sino sorprendentemente hacia el miedo personal de aceptar una confusión en sus preferencias. Además de que cuando se les pregunta a las personas por una razón justificada para tener una postura contraria al matrimonio homosexual, sus respuestas generalmente son producto de estereotipos y prejuicios que tienen origen en los valores inculcados desde su infancia y que provocan sentimientos de “asco”. De esta manera se niega cualquier tendencia homosexual y se le da una nivel de superioridad a la heterosexualidad.(Lozano, 2009, p.2)

La cuestión del matrimonio homosexual va más allá de los deseos personales de los individuos, implica la legitimidad de sus derechos civiles y humanos. De ahí la problemática por definir cuáles son sus derechos de reproducción, sexualidad y familia que continuamente son sujeto de juicios  entre la iglesia, el estado y la sociedad y que entre estos mismos sectores sus intepretaciones difieren (Maier, 2011, p.120). Desde una perspectiva de la teoría del derecho natural , que menciona que cada cosa tiene su propio lugar y sirve para un propósito especial propio (Rachels, 2011, p. 95), la homosexualidad, se dice, no cumple con el propósito de reproducción, por ende,  no tiene razón de existencia y se rechaza, pero esto significa un problema ético, ya que se le están negando sus derechos humanos, tales como la igualdad en dignidad y derechos así como la libertad. De acuerdo al art. 16 de la Declaración de los Derechos Humanos, los hoombres y mujeres, a partir de edad núbil, rienen derecho, sin ningún tipo de restricción a casarse y fundar una familia con igual derecho en cuanto a matrimonio(UN, s.f)

La teoría del derecho natural tiene fuertes vínculos con la religión, es una teoría que liga la moral con la iglesía, y a partir de ésta se puede decir que se clasifica lo aceptable y lo no aceptable, pero aquí nace el error, ya que se comienzan a tachar de indigno y no moral a prácticas que no tienen porque ser juzgadas bajo el reglamento religioso, es una cadena que inevitablemente termina por negarle los derechos a los homosexuales de ejercer su libertad.

En el escenario legal del matrimonio homosexual, en 2010 el Distrito Federal se convirtió en la primera ciudad  de América Latina en aprobarlo por la Suprema Corte de Justicia, claramente fue rechazado por la iglesia católica y otros grupos conservadores (Maier, 2011). Como se menciona anterioirmente, el rechazo del matrimonio homosexual por parte de grupos conservadores responde a un sentido de la moral religioso, que no tiene pie en los juicios que se deben hacer con esta práctica, pues la moral no debe de depender en ningpun momento de la religión.

          Entre otras justificaciones a la negativa del matrimonio homosexual, se encuentra la creencia de que al formar una familia, éstos serán símbolo de perpetuidad de sus preferencias con los hijos, y el círculo de “perversión” no terminará, además de que su desarrollo se verá afectado; contrario a esta afirmación Abby Goldberg, psicóloga de la Universidad de Massachusetts menciona que “no hay diferencia en diversos rubros de desarrollo entre los hijos criados con padres gay o padres que no lo son”. (La Opinión, 2012)

          La tolerancia se define como el respeto y consideración a las prácticas u opiniones aunque sean diferentes a las nuestras, es desde este punto del que debemos interpretar y analizar el matrimonio homosexual, ya que de lo contrario caemos en una actitud arrogante que sólo es producto del código moral que la sociedad bajo la que pertenecemos nos impuso. Creo que aunque esta práctica se juzgue desde la teoría del derecho natural, esta teoría tiene tendencias religiosas y en la actualidad existe la suficiente información y distintas posturas para que nos enfoquemos en juzgar prácticas desde un enfoque cuadrado que no nos permite ver más allá de él.

 

 

 

Bibliografía

 

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Cornejo Espejo, J. (2007). La homosexualidad como una construcción ideológica. Límite, 2(16) 83-108. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83601605

Maier, E. & Meneses, G. A. (2011). SEXO Y CULTURA: DISPUTANDO EL SIGNIFICADO DEL MATRIMONIO Y LA FAMILIA. Revista de Estudios de Género. La ventana, IV(33) 117-150. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=88421343006

Scala, J. (2005). "Uniones homosexuales" y derechos humanos. Persona y Bioética, 9(24) 86-100. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83292409

Lozano, I. (2009). El significado de homosexualidad en jóvenes de la ciudad de México. Enseñanza e Investigación en Psicología, 14(1) 153-168. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29214111

Rachels, J. (2011). Introducción a la filosofía moral. Mexico: FCE.

Ferroul, Y. (1 de Julio de 2011). Doctissimo. Obtenido de La homosexualidad en la antigua Grecia y Roma : http://sexualidad.doctissimo.es/deseo/homosexualidad/la-homosexualidad-en-la-antigua-grecia-y-roma.html

Los Valores Morales. (s.f.). Obtenido de Tolerancia: http://losvaloresmorales.blogspot.mx/2007/03/la-tolerancia.html

Marrero, P.  de Goldberg (6 de Abril de 2012). La Opinión. Obtenido de No se afecta la crianza de hijos criados por parejas gay: http://www.laopinion.com/No_se_afecta_la_crianza_de_hijos_criados_por_parejas_gay

P, Fernando. (23 de Febrero de 2013). Ojo Científico. Obtenido de La homosexualidad en los animales: http://www.ojocientifico.com/4247/la-homosexualidad-en-los-animales

UN. (s.f.). Declaración de los Derechos Humanos. Obtenido de Art.: http://www.un.org/es/documents/udhr/