La mutilación de la feminidad
Abstract
En
el presente ensayo se hablará sobre la ablación femenina, que es un
procedimiento que consiste en la mutilación de los genitales en diferentes
medidas, es reflejo de desigualdad, discriminación y violencia de muchos
pueblos que la siguen practicando. Numerosas tradiciones, ideas y políticas la
apoyan o la obligan, atentando contra la libertad y autonomía de las mujeres,
que se ven incapaces de decidir sobre su propio cuerpo. Representa una muesca
en la moralidad del mundo del siglo XXI en el cual a equidad y soberanía es uno
de los pilares fundamentales de la sociedad. El hecho de que ahora, con la
migración, se esté extendiendo más al mundo occidental nos ha hecho más conscientes
de este serio problema que amenaza a miles de niñas, atentando contra su
felicidad, salud y bienestar. Solo por medio de la educación se puede cambiar
el panorama en este tema que atenta tanto contra los principios universales, la
felicidad y la dignidad humana.
Palabras clave: ablación, dignidad,
autonomía, escisión femenina, discriminación sexual, utilitarismo,
La
mutilación de la feminidad
(Aylló, 2010)
¿Es
la ablación femenina algo que nos interesa a todos? Sí, la mutilación femenina
es una práctica tradicional presente en muchas culturas en el mundo que viola
los Derechos Humanos fundamentales, tanto por discriminación y violencia de
género. Más de 130 millones de mujeres han sido sometidas a este brutal
procedimiento quirúrgico antes de la menstruación, siendo la edad promedio 4-7
años. (Gallego, 2010)
Esta práctica está
ampliamente distribuida por África Subsahariana, Medio Oriente y algunos países
de Asia (Imagen 1). Pero no sólo se queda aquí, la gran cantidad de migrantes
provenientes de estas regiones ha expandido esta práctica a otros países del
mundo, principalmente España, en donde hay al menos 10,000 niñas en riesgo de
sufrir una ablación. (El País, 2012)
La
mutilación genital viola los derechos y libertades individuales ya que las
niñas a las cuales se les practica son los miembros más vulnerables en esta
sociedad. Este acto no es ético porque no considera los valores y derechos de
este delicado sector que no tiene poder contra las arraigadas creencias y
tradiciones de estos pueblos. En muchos países está práctica está prohibida por
los derechos que protegen a los niños, desgraciadamente esto no es considerado
como ilegal por todos los gobiernos y hoy en día se sigue practicando.
La
escisión femenina no representa un beneficio ni para la mujer ni para la
sociedad, por lo que la vigencia de esta práctica representa una perpetuación
de las creencias y tradiciones de hace más de tres mil años. La actitud sobre
esto debe de modificarse por medio de la educación y la enseñanza de sus
consecuencias. Este procedimiento ha sido reconocido como discriminación sexual
debido al impedimento de sentir placer al momento de tener relaciones sexuales,
además de que infringe en su autonomía en la toma de decisiones. (World Health Organization, 2008)
Como
menciona la ideología de Kant y haciendo referencia a sus postulados sobre el
valor intrínseco que poseen las personas, éstas tienen deseos y metas, son
agentes racionales y si son privados de la toma de decisiones sobre ellos
mismos entonces no se está respetando uno de los pilares por el cual en ser
humano tiene un valor por encima de los animales (Rachels, 2006). La ablación
convierte a las mujeres en meros medios para la reproducción y la
perpetuación de la especie, violando la segunda formulación del imperativo
categórico. Tratar a alguien tan solo como un fin implica que la persona esté
de acuerdo con las acciones llevadas a cabo sin hacer uso de la coacción y la
manipulación. En el caso de la mutilación genital las niñas terminan por
aceptar este tipo de acciones por la presión, en algunos sitios resulta casi
imposible que puedan contraer matrimonio si no han sido “purificadas” (Rivera, 2004)
Las
razones de esta práctica son muy diversas y trascienden culturas y religiones:
judíos, cristianos y musulmanes la practican como parte de sus creencias.
Representan con ella principalmente la purificación de la mujer, pero también
tiene componentes sociales, higiénicos, psicológicos y sexuales por lo que en
muchos sitios se considera casi obligatoria a pesar de conocer la gran cantidad
de consecuencias que trae con ella. (Gallego, 2010).
Anteriormente
eran llevados a cabo por mujeres representantes en cada comunidad (Castro, 2013), ahora son realizadas por profesionales
de la salud, lo que reduce las complicaciones y la mortalidad, y por
consiguiente este procedimiento se hace un poco más tolerable. Sin embargo esto
no quita que sea una práctica lesiva que atenta contra los derechos de la mujer.
(Espildora, 2005).
Kant
en sus escritos propone “obra sólo según
una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne Ley Universal” (Granja, 1994, pág. 142). No se puede aceptar como
universal la mutilación de una parte del cuerpo, que no provee beneficios
demostrables, en contra de la voluntad solo porque la sociedad así lo exige. Se
esta violando así también la máxima sobre el respeto a la vida ajena.
La
mutilación genital se clasifica en diferentes tipos de acuerdo a la cantidad de
tejido retirado: (Caño, 2008) (Serra, 2006)
·
Tipo 1: clitoridectomia: ablación parcial de clítoris.
·
Tipo 2: escisión: eliminación del clítoris y de labios
menores. No hay resección de los labios mayores.
·
Tipo 3: infibulación: los labios mayores y/o menores se
cortan y suturan produciendo estenosis del orificio vaginal. El clítoris no
siempre es eliminado.
·
Tipo 4: incluye una gran cantidad de prácticas que van desde
cortes vaginales, raspados, cosidos, cauterización y mutilación de clítoris, labios
menores y labios mayores.
Las
secuelas tras esta clase de procedimientos no son escasas y se deben de tomar
en cuenta ya que suponen molestias de por vida, riesgo de muerte e infección y la
imposibilidad de tener hijos. Se clasifican dependiendo el tipo de ablación (tabla 1.) (Caño, 2008) y si suponen complicaciones inmediatas,
intermedias o a largo plazo. Entre las complicaciones a largo plazo se incluye
el trauma, complicaciones al momento del parto, fistulas e infección (Royal College of Nursing, 2006)
Tipo 1
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Tipo 2
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Tipo 3
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Tipo 4
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Infecciones pélvicas y urinarias
Infertilidad
abscesos, fístulas y quistes
Dispareunia, dismenorrea
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Todas las del tipo 1 y 2
Infertilidad
Relaciones sexuales dolorosas o imposibles
|
Variadas, generalmente las de tipo 1 a 3
|
|
Tabla 1. Secuelas
|
No
se trata de criticar a las diferentes culturas que la practican sin antes tener
una aproximación antropológica a esta tradición: lleva practicándose desde hace
más de 3000 años (momias en Egipto lo comprueban). Una de las razones por las
cuales esta práctica sigue en boga es la conformidad social, parece ser una
parte importante en la identidad sexual de las niñas, ya que marca su paso a la
edad adulta (Lucas, 2008). Sin embargo, esta práctica no se justifica ya que no
se está eligiendo lo mejor para todos ni trae una mayor felicidad, sino todo lo
contrario. Las mujeres mutiladas tienen como consecuencia un sufrimiento que se
prolonga de por vida y que incluso puede tener consecuencias letales. Analizando
esto desde la perspectiva utilitarista, que define qué es correcto y qué no,
dependiendo la cantidad de felicidad o infelicidad que produzca (se entiende
por felicidad el gozo y ausencia de dolor, mientras que por infelicidad, lo
contrario) (Mill, 1984). La ablación de
clítoris es una práctica moralmente inaceptable, ya que la gran cantidad de
efectos adversos, la baja calidad de vida y el dolor después de la mutilación son
mayores a la poca o nula felicidad que traen consigo a otras personas.
Como
conclusión tenemos que la sociedad del siglo XXI sobrevino tal como es como
consecuencia de los múltiples movimientos sociales, culturales y políticos del
siglo pasado; donde diversas minorías y grupos vulnerables lucharon por
conseguir los derechos fundamentales con los que ahora cuenta cada ser humano
en el planeta y que impiden que sea discriminado o violentado a causa de sus
creencias religiosas, sexo, color de piel o raza. El mundo actual pareciera un
mundo equitativo y de alta calidad ética en el cual todos sus habitantes tienen
los mismos derechos y obligaciones; sin embargo, prácticas como la ablación
genital femenina comprueban que todo esto se cumple únicamente en teoría, y que
a pesar del alto nivel de desarrollo, tanto social como moral con el que se
vive actualmente, en algunas partes del mundo todavía hay desigualdad
principalmente evidente en aspectos de equidad, respeto y autonomía de género,
donde aspectos éticos fundamentales para la sana convivencia son dejados de
lado.
Referencias:
Básicas
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Revisión y aspectos de interés médico legal. Cuad Med Forense. 16 (3) 145 -151
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Lucas, B. (2008). Aproximación
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Complementarias
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El Pais.
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