viernes, 9 de mayo de 2014

Adriana Zamudio Martínez A01226565 
La mutilación de la feminidad
Abstract
En el presente ensayo se hablará sobre la ablación femenina, que es un procedimiento que consiste en la mutilación de los genitales en diferentes medidas, es reflejo de desigualdad, discriminación y violencia de muchos pueblos que la siguen practicando. Numerosas tradiciones, ideas y políticas la apoyan o la obligan, atentando contra la libertad y autonomía de las mujeres, que se ven incapaces de decidir sobre su propio cuerpo. Representa una muesca en la moralidad del mundo del siglo XXI en el cual a equidad y soberanía es uno de los pilares fundamentales de la sociedad. El hecho de que ahora, con la migración, se esté extendiendo más al mundo occidental nos ha hecho más conscientes de este serio problema que amenaza a miles de niñas, atentando contra su felicidad, salud y bienestar. Solo por medio de la educación se puede cambiar el panorama en este tema que atenta tanto contra los principios universales, la felicidad y la dignidad humana.
Palabras clave: ablación, dignidad, autonomía, escisión femenina, discriminación sexual, utilitarismo,



La mutilación de la feminidad
(Aylló, 2010)
¿Es la ablación femenina algo que nos interesa a todos? Sí, la mutilación femenina es una práctica tradicional presente en muchas culturas en el mundo que viola los Derechos Humanos fundamentales, tanto por discriminación y violencia de género. Más de 130 millones de mujeres han sido sometidas a este brutal procedimiento quirúrgico antes de la menstruación, siendo la edad promedio 4-7 años. (Gallego, 2010)
C:\Users\Adriana\Desktop\Sin título.pngEsta práctica está ampliamente distribuida por África Subsahariana, Medio Oriente y algunos países de Asia (Imagen 1). Pero no sólo se queda aquí, la gran cantidad de migrantes provenientes de estas regiones ha expandido esta práctica a otros países del mundo, principalmente España, en donde hay al menos 10,000 niñas en riesgo de sufrir una ablación. (El País, 2012)
La mutilación genital viola los derechos y libertades individuales ya que las niñas a las cuales se les practica son los miembros más vulnerables en esta sociedad. Este acto no es ético porque no considera los valores y derechos de este delicado sector que no tiene poder contra las arraigadas creencias y tradiciones de estos pueblos. En muchos países está práctica está prohibida por los derechos que protegen a los niños, desgraciadamente esto no es considerado como ilegal por todos los gobiernos y hoy en día se sigue practicando.
La escisión femenina no representa un beneficio ni para la mujer ni para la sociedad, por lo que la vigencia de esta práctica representa una perpetuación de las creencias y tradiciones de hace más de tres mil años. La actitud sobre esto debe de modificarse por medio de la educación y la enseñanza de sus consecuencias. Este procedimiento ha sido reconocido como discriminación sexual debido al impedimento de sentir placer al momento de tener relaciones sexuales, además de que infringe en su autonomía en la toma de decisiones. (World Health Organization, 2008)
Como menciona la ideología de Kant y haciendo referencia a sus postulados sobre el valor intrínseco que poseen las personas, éstas tienen deseos y metas, son agentes racionales y si son privados de la toma de decisiones sobre ellos mismos entonces no se está respetando uno de los pilares por el cual en ser humano tiene un valor por encima de los animales (Rachels, 2006). La ablación  convierte a las mujeres en meros medios para la reproducción y la perpetuación de la especie, violando la segunda formulación del imperativo categórico. Tratar a alguien tan solo como un fin implica que la persona esté de acuerdo con las acciones llevadas a cabo sin hacer uso de la coacción y la manipulación. En el caso de la mutilación genital las niñas terminan por aceptar este tipo de acciones por la presión, en algunos sitios resulta casi imposible que puedan contraer matrimonio si no han sido “purificadas” (Rivera, 2004)
Las razones de esta práctica son muy diversas y trascienden culturas y religiones: judíos, cristianos y musulmanes la practican como parte de sus creencias. Representan con ella principalmente la purificación de la mujer, pero también tiene componentes sociales, higiénicos, psicológicos y sexuales por lo que en muchos sitios se considera casi obligatoria a pesar de conocer la gran cantidad de consecuencias que trae con ella. (Gallego, 2010).
Anteriormente eran llevados a cabo por mujeres representantes en cada comunidad (Castro, 2013), ahora son realizadas por profesionales de la salud, lo que reduce las complicaciones y la mortalidad, y por consiguiente este procedimiento se hace un poco más tolerable. Sin embargo esto no quita que sea una práctica lesiva que atenta contra los derechos de la mujer. (Espildora, 2005).
Kant en sus escritos propone “obra sólo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne Ley Universal” (Granja, 1994, pág. 142). No se puede aceptar como universal la mutilación de una parte del cuerpo, que no provee beneficios demostrables, en contra de la voluntad solo porque la sociedad así lo exige. Se esta violando así también la máxima sobre el respeto a la vida ajena.
La mutilación genital se clasifica en diferentes tipos de acuerdo a la cantidad de tejido retirado: (Caño, 2008) (Serra, 2006)
·      Tipo 1: clitoridectomia: ablación parcial de clítoris.
·      Tipo 2: escisión: eliminación del clítoris y de labios menores. No hay resección de los labios mayores.
·      Tipo 3: infibulación: los labios mayores y/o menores se cortan y suturan produciendo estenosis del orificio vaginal. El clítoris no siempre es eliminado.
·      Tipo 4: incluye una gran cantidad de prácticas que van desde cortes vaginales, raspados, cosidos, cauterización y mutilación de clítoris, labios menores y labios mayores.
Las secuelas tras esta clase de procedimientos no son escasas y se deben de tomar en cuenta ya que suponen molestias de por vida, riesgo de muerte e infección y la imposibilidad de tener hijos. Se clasifican dependiendo el tipo de ablación  (tabla 1.) (Caño, 2008)  y si suponen complicaciones inmediatas, intermedias o a largo plazo. Entre las complicaciones a largo plazo se incluye el trauma, complicaciones al momento del parto, fistulas e infección  (Royal College of Nursing, 2006)
Tipo 1
Tipo 2
Tipo 3
Tipo 4
Infecciones pélvicas y urinarias
Infertilidad
abscesos, fístulas y quistes
Dispareunia, dismenorrea
Todas las del tipo 1 y 2
Infertilidad
Relaciones sexuales dolorosas o imposibles
Variadas, generalmente las de tipo 1 a 3
Tabla 1. Secuelas
No se trata de criticar a las diferentes culturas que la practican sin antes tener una aproximación antropológica a esta tradición: lleva practicándose desde hace más de 3000 años (momias en Egipto lo comprueban). Una de las razones por las cuales esta práctica sigue en boga es la conformidad social, parece ser una parte importante en la identidad sexual de las niñas, ya que marca su paso a la edad adulta (Lucas, 2008). Sin embargo, esta práctica no se justifica ya que no se está eligiendo lo mejor para todos ni trae una mayor felicidad, sino todo lo contrario. Las mujeres mutiladas tienen como consecuencia un sufrimiento que se prolonga de por vida y que incluso puede tener consecuencias letales. Analizando esto desde la perspectiva utilitarista, que define qué es correcto y qué no, dependiendo la cantidad de felicidad o infelicidad que produzca (se entiende por felicidad el gozo y ausencia de dolor, mientras que por infelicidad, lo contrario) (Mill, 1984). La ablación de clítoris es una práctica moralmente inaceptable, ya que la gran cantidad de efectos adversos, la baja calidad de vida y el dolor después de la mutilación son mayores a la poca o nula felicidad que traen consigo a otras personas.
Como conclusión tenemos que la sociedad del siglo XXI sobrevino tal como es como consecuencia de los múltiples movimientos sociales, culturales y políticos del siglo pasado; donde diversas minorías y grupos vulnerables lucharon por conseguir los derechos fundamentales con los que ahora cuenta cada ser humano en el planeta y que impiden que sea discriminado o violentado a causa de sus creencias religiosas, sexo, color de piel o raza. El mundo actual pareciera un mundo equitativo y de alta calidad ética en el cual todos sus habitantes tienen los mismos derechos y obligaciones; sin embargo, prácticas como la ablación genital femenina comprueban que todo esto se cumple únicamente en teoría, y que a pesar del alto nivel de desarrollo, tanto social como moral con el que se vive actualmente, en algunas partes del mundo todavía hay desigualdad principalmente evidente en aspectos de equidad, respeto y autonomía de género, donde aspectos éticos fundamentales para la sana convivencia son dejados de lado.




Referencias:
Básicas
Espildora, N. M. (2005). Atención de menores inmigrantes en la consulta: entre la diferencia cultura y el deito. Un caso de ablación de clítoris. Aten. Primaria, 397-400.
Gallego, Ma. (febrero, 2010) Mutilación genital femenina. Revisión y aspectos de interés médico legal. Cuad Med Forense. 16 (3) 145 -151
Granja, D. M. (1994). Kant: de la crítica a la fiosofia de la religión en el bicentenario de la religion en los límites de la mera razón. En D. M. Granja, Kant: de la crítica a la fiosofia de la religión en el bicentenario de la religion en los límites de la mera razón (pág. 217). Anthropos.
Lucas, B. (2008). Aproximación antropológica a la práctica de la ablación o Mutilación Genital Femenina. Cuadernos electrónicos de filosofía del derecho, (17), 4.
Mill, S. (1984). El utilitarismo. Madrid: Alianza Editorial
Rachels, J. (2006). Introducción a la filosofia moral. México: Fondo de Cultura Económica.
Rivera, F. (2004). El imperativo categórico en la fundamentación de la metafísica de las costumbres. Revista Digital Universitaria, 2-6.
Complementarias
Ayllón, D. (16 de 11 de 2010). La ablación solo busca la dominación de las mujeres. Público.
Caño et al. (2008) Mutilación genital femenina, abordaje y prevención. Granada. Grupo Editorial Universitario
Castro, M. (06 de 02 de 2013). Antes hacía unas cien ablaciones al año; ahora, solo un par. El Pais.
El Pais. (06 de 02 de 2012). 10.000 niñas en España están en riesgo de sufrir una mutilación sexual. El País, sección. Sociedad.
Royal College of Nursing. (2006). Female genital mutilation. Royal College of Nursing, 2- 3.
Serra, J. (2006). Mutilación genital femenina. El centre, p.2-5.
World Health Organization. (2008). Eliminating female genital mutilation: an interagency statement . World Health Organization, 1 - 6.


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