jueves, 8 de mayo de 2014

Responsabilidad para el futuro

Responsabilidad para el futuro

Introducción
Cuando se es joven uno se siente invencible de alguna manera, se piensa que todavía hay muchas cosas por delante y que nada puede detenernos. Probablemente se piensa lo mismo del planeta que habitamos se piensa que no se van a acabar los recursos, que todavía tenemos tiempo para seguir explotando, no nos damos cuenta de que en realidad si podemos ser vencidos y así también lo puede ser la tierra. Así pues vamos en picada a un futuro que podría no ser tan bueno como lo esperamos y lo peor es que hemos sido nosotros los que han pavimentado el camino.
Cada vez es más evidente el problema así como las consecuencias del calentamiento global, nos damos cuenta del gran daño que este podría, e incluso ya, está causando en varias poblaciones a nivel mundial. Es un factor importante en este tema ver el impacto que tienen los humanos ya que el calentamiento o la aceleración del ciclo natural de este se le está atribuido a la actividad humana. Siendo éste el caso es imprescindible que se analice el problema desde una perspectiva de responsabilidad, no solo por la población que actualmente habita la tierra sino también por la población futura que tendrá que lidiar con las consecuencias de nuestras acciones. Así pues en este escrito se tomara como tema central la responsabilidad que se tiene para el cuidado del ambiente y las implicaciones éticas que se tienen visto desde un punto de vista de responsabilidad, dignidad humana y la justicia social que merecen los habitantes del planeta, presentes y futuros.
Key words: Sustentabilidad, responsabilidad, generaciones futuras, cambio climático, calentamiento global, ética, justicia social

El término sustentabilidad no fue propiamente designado hasta 1987 cuando La Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo, establecida por las Naciones Unidas, definió el desarrollo sustentable como el "desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer las capacidades que tienen las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades"(WCED, 1987)  poniendo así la pauta de lo que es un verdadero desarrollo sustentable uno que no solo tenga en cuenta las necesidades del ahora sino también las del mañana. Estas necesidades que tendrán las nuevas generaciones están siendo afectadas por el fenómeno del calentamiento global que amenaza con mermar la calidad de vida de muchos no solo en el futuro sino que ya está sucediendo, se ven como se causan estragos en minorías que no son puestas al ojo público pero que están en peligro de desaparecer e incluso muchas personas se han convertido en refugiados climáticos. (Baird, 2008).
Y aun con esto hay quienes repudian este hecho ya que la predicción del cambio climático es difícil y no puede ser calculado con exactitud, además de que el cambio climático es un proceso natural, que se da con los años. Es por eso que muchos científicos tienen complicaciones al momento de determinar cuál es el impacto real del hombre sobre este cambio, ante esta falta de exactitud “los políticos les aconsejan volver a sus laboratorios y hacer más investigación” (Schifter & Macías, 2005, p.9). Y si bien es cierto que este fenómeno es algo natural en la tierra, y científicos desde años atrás han estado investigando y midiendo todos estos cambios en los patrones de clima, “la cantidad y patrón de calentamiento que se ha medido no puede explicarse únicamente mediante estos factores. La única forma de explicar este patrón es incluir el efecto de los gases de invernadero (GEI) emitidos por los humanos.” (National Geographic) La evidencia del impacto de los humanos en el fenómeno es más contundente. Se pueden observar cambios en la temperatura media mundial, durante el siglo veinte el aumento ha sido de 0.6° C y continua en aumento en lo que va de este siglo (Schifter & Macías, 2005).
No se puede negar la responsabilidad que tienen las personas de este fenómeno ya que éste “No es una crisis ecológica, sino social. Es el resultado de una visión mecanicista del mundo que, ignorando los límites biofísicos de la naturaleza y los estilos de vida de las diferentes culturas, está acelerando el calentamiento global del planeta” (Tangencial, 2002). Esta visión que se tiene ha creado un estilo de vida en la sociedad que deteriora el ambiente, esto es algo inaceptable, como seres racionales el ser humano tiene la capacidad de tomar decisiones, así pues siguiendo un modelo utilitarista al enfrentarse con la decisión del estilo de vida que se debe llevar la sociedad en general debería considerar que es lo que será mejor para todos y que es lo que trae las mejores consecuencias para todos. (Rachels, 2008, p; 151).
Pero se debe recordad que “todos” no solo se refiere a las generaciones presentes, hemos llegado a un punto en el cual preocuparnos por nuestro propio bienestar no es suficiente, siempre hemos visto y escuchado como nuestros padres y abuelos trabajaron para dejarnos lo que ellos concebían como un mejor futuro o mejores oportunidades, siguiendo esa lógica se debería hacer lo mismo y pensar en dejar más a las generaciones por venir. Así pues es preciso que se vea por un modelo comunitarista cuyo lema es “la responsabilidad de todos y para todos” (Adán, 2003) de esta manera no habrá exclusión y cada uno de los individuos deberá tomar responsabilidad por los daños que cometa al ambiente así contribuyendo a la comunidad entera.
Y si bien el problema puede, y debe ser resuelto desde los escalones más bajos de la sociedad el factor gobierno juega un papel muy importante en el desarrollo de políticas de sustentabilidad. Desafortunadamente  todavía hay una falta de acción por parte la sociedad mundial, cosa que se refleja en los gobiernos del mundo en parte haciendo de lado el problema, algo que se hizo muy obvio cuando el Protocolo de Kioto[1] fue prácticamente abandonado, se espera que el problema sea resulto cuando se tengan los recursos o la tecnología suficiente, incluso “Algunos economistas justifican el movimiento lento de las actuales generaciones ya que las futuras generaciones serán más ricas por el crecimiento económico” (Gardiner, 2011). Pero esperar no es suficiente ya que Los efectos adversos del cambio climático sobre las poblaciones humanas y no humanas son irreparables (…) El cambio climático priva a las poblaciones vulnerables de su derecho a vivir dignamente” (Ibana, 2012). No es justo que se les quite la oportunidad a los otros para tener un mejor presente.
En esto se puede utilizar el imperativo categórico de Kant que pone por encima de cualquier otra cosa la dignidad humana, nos dice que todos tienen metas y deseos que quieren realizar lo cual es común para un ser racional, pero si alguien atenta contra estas metas o de alguna manera les quita la libertas de elegir estas o de obtenerla está atentando contra su dignidad (Rachels, 2008, p; 211). Así pues si acabamos con los recursos limitados que se tienen y no se dejan opciones para las generaciones futuras entonces se atenta contra su dignidad. Y si bien Kant dice que todo lo que no sea un ser racional puede ser usado como medio “Realmente no es aceptable que utilicemos los recursos del planeta, incluida su biodiversidad, para nuestros objetivos, y las necesidades sociales deben estar balanceadas con las de los demás organismos” (Ghul, 2008). Si bien los recursos están ahí para nuestro uso no están ahí para nuestro desperdicio se debe usar lo necesario para conseguir lo que se quiere y además pensar en la vida que tendrán los que vienen después solo de esa manera se podrá ser realmente justo.

 En conclusión, el cambio climático y la necesidad de un cambio a un estilo de vida sustentable es una realidad que no se puede negar. Vivimos en mundo que se desgasta cada vez más y es la responsabilidad de todos velar porque este sea un mundo en el que todos puedan vivir de una manera digna no importa cuántas generaciones en el futuro. Para mi es importante ver este fenómeno no solo como algo de la naturaleza, sino también como un fenómeno muy humano. Al atribuirnos el título de seres racionales acarreamos muchas responsabilidades hacía con nosotros mismos y la naturaleza que nos rodea, así pues, creo que lo mínimo que se espera de nosotros es que usemos esa razón de la que estamos tan orgulloso para cosas realmente provechosas y no cosas que nos autodestruyan.










Referencias Complementarias
Gardiner, S. (20 de octubre de 2011). The Ethical Dimension of Tackling Climate Change. Yale Environment 360. Repuerado el 12 de febrero de 2014, de http://e360.yale.edu/feature/the_ethical_dimension_of_tackling_climate_change/2456/
Ibana, R., & Richardson, H. (2012, July 9). "No debemos dañar de forma irreversible el patrimonio común de la humanidad" – Entrevista con Rainier Ibana y Henry Richardson. UNESCO. Recuperado el 12 de febrero de 2014, de http://www.unesco.org/new/es/media-services/singleview/news/we_must_not_irreversibly_damage_the_common_heritage_of_mankind_interview_with_rainier_ibana_and_henry_richardson/#.Uv17FPl5OSo

Referencias Básicas
Corpas, A. G. (2008). Aspectos éticos del calentamiento climático global. Bioetica, 8 (2), 20-29. Retrieved March 26, 2014, from http://www.redalyc.org/pdf/1270/127012550003.pdf
Adán, J. P. (2003). El comunitarismo de Don Quijote. Comunitarismo: cultura de la solidaridad (pp. 11-61). Madrid: laCaja. Retrieved May 6, 2014, from file:///C:/Users/Marina/Downloads/JOE%20comunittarismo%20Don%20Quijote%20.pdf



[1]El PK, como se le denomina por abreviar, fue estructurado en función de los principios de la Convención. Establece metas vinculantes de reducción de las emisiones para 37 países industrializados y la Unión Europea, reconociendo que son los principales responsables de los elevados niveles de emisiones de GEI que hay actualmente en la atmósfera, y que son el resultado de quemar fósiles combustibles durante más de 150 años. En este sentido el Protocolo tiene un principio central: el de la «responsabilidad común pero diferenciada».”(UN) 

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