Hilda Sofia Esparza Sarabia
Ensayo Final
9 de mayo 2014
Todo ciudadano, sin importar raza, género o
condición social puede y debe hacer valer sus derechos como el resto de la
población, simplemente por el hecho de haber nacido y pertenecer a éste país,
además de exigir respeto.
Sin embargo, en México aún tenemos muchos
problemas de discriminación, y pensamos que todo está bien si nos comparamos
con otros países. Cometemos el error de pensar “bueno, por lo menos las mujeres
aquí si salen de sus casas”, “aquí no es (país), y si los homosexuales se
quieren casar, que vayan a hacerlo allá”, “pues aquí los indígenas viven bien”.
Que son solo pensamientos conformistas y que
van en contra del progreso, el “así estamos bien” es sólo generalizar y no
investigar realmente qué es lo que está pasando con la discriminación, pues
discriminar no es solo golpear e insultar, en ocasiones, y por la cultura o el
ambiente que nos rodea, tenemos prejuicios sobre las demás personas, lo cual en
cierta forma, es discriminación también y ni siquiera nos damos cuenta.
Discriminación por razones de género
Según las leyes de nuestro país, todo hombre y
mujer que haya nacido en territorio mexicano puede hacer valer los derechos que
para ellos se encuentran en La Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. Tenemos derecho a educación, salud, vivienda, trabajo, etc. Así como
también el gobierno nos exige el cumplimiento de nuestras obligaciones como
ciudadanos.
Sin embargo, las leyes pueden resultar
contradictorias. ¿Qué pasa cuando una pareja homosexual decide contraer
matrimonio? Y ¿qué pasa cuando un homosexual decide adoptar un niño(a)? Les
niegan sus derechos como ciudadanos por su preferencia sexual. Las parejas homosexuales, supuestamente, no son
consideradas como anti naturales, puesto que van en contra de la finalidad del
matrimonio y la sexualidad. No forman verdaderas familias por lo que no se les
puede dar el derecho de unión o adopción. Y bien, hay quienes afirman que no es
familia si su finalidad no es la de procrear.
“…Las familias verdaderas son aquellas que se adecuan
a la naturaleza humana”.(Scala, 2005, p.88). Aunque desde mi punto de vista y
quizás por mis experiencias de vida, el matrimonio no tiene por que procrear,
es parte de un matrimonio pero no creo que sea totalmente necesario para formar
uno. Procrear o no procrear, depende de las decisiones o capacidades de las
personas y si sólo se busca tener una pareja y nada más, claramente es un
matrimonio y no tiene por que representar lo contrario, no veo por que dejaría
de ser un acto natural.
Pero, ¿realmente la homosexualidad no es natural? La
respuesta es no, las personas no eligen ser homosexuales, se trata de una
orientación sexual que tanto heterosexuales como homosexuales nacemos con ella,
es lo que nos define sexualmente. Y la sexualidad no está atada únicamente a la
procreación, eso nos disminuiría a seres que nacimos para procrear y ese es
nuestro único fin, pero no es así.
En México vivimos en una sociedad que está muy
apegada a la principal religión del país, que es el catolicismo. Debido a esto
vivimos pensando que Dios creó al hombre y a la mujer para unirlos en
matrimonio y así poder procrear y es la única forma, esta creencia es
completamente respetable. El verdadero problema es cuando se les niega el
derecho al matrimonio a los homosexuales por que “no cumplen con el fin del
matrimonio”, lo cual es una creencia religiosa a pesar de que la constitución
es laica. “…es a los únicos a los cuales se les reconoce dicho derecho; y,
además y por sobre todo, porque naturalmente solo un varón y una mujer pueden
procrear, y con ello constituir una familia, propagar la especie
humana…”(Scala, 2005, p. 90). Aunque desde mi punto de vista y quizás por lo
que he observado a lo largo de mi vida, el matrimonio no tiene por que
procrear, es parte de un matrimonio pero no creo que sea totalmente necesario
para formar uno. Procrear o no procrear, depende de las decisiones o
capacidades de las personas y si sólo se busca tener una pareja y nada más,
claramente es un matrimonio y no tiene por que representar lo contrario, no veo
por que dejaría de ser un acto natural.
Por otra parte, también existe la
discriminación hacia la mujer, ha estado presente en nuestra sociedad desde el
principio de la historia. Si bien es cierto que desde el siglo pasado las
mujeres han luchado por hacer valer sus derechos como ciudadanas (con el
derecho al voto, oportunidades de trabajo, etc.) en la actualidad persisten
acciones discriminatorias hacia el género femenino. Quizás estamos tan
acostumbrados (incluyendo a las mujeres) que no lo vemos realmente como actos
de discriminación. Son tan comunes como el hecho de que un hombre puede usar el
transporte público sin mayor problema ni preocupación, en cambio una mujer
siempre está a la defensiva por si a alguien se le ocurre propasarse, que es
muy común. Vivimos con miedo a salir por las noches por si hay alguien que nos
pueda hacer daño por ser una “mujer indefensa”, pensamos dos veces en pasar por
ciertos lugares para evitar “piropos”, gritos e incluso hasta insultos. Es
denigrante que debamos tener tantas limitaciones por que vivimos en una
sociedad que está tan acostumbrada a éste tipo de maltrato que esto no parece
un verdadero problema, es una realidad que millones de mujeres viven cada día.
Aunque la mujer ha adoptado un rol más
importante (comparado con décadas anteriores) en el ámbito laboral, aún existen
factores que nos impiden desempeñarnos en su totalidad como lo hacen los
hombres. En primer lugar, todavía se tiene la mentalidad de que la mujer es la
que tiene que servir al hombre, incluso mujeres que tienen el mismo puesto que
un hombre, terminan sirviéndoles café y haciendo los trabajos que nadie quiere
hacer. Además, el embarazo sigue siendo visto como una discapacidad, por así
decirlo, por lo que no contratan a mujeres embarazadas y/o las despiden cuando
esto ocurre. No se nos da realmente las mismas oportunidades que a los hombres,
y aunque han sido muchos los años de lucha y dedicación para terminar con la
discriminación, aún sigue presente. El índice de equidad de género indicó que
en el 2012 México tenía 0,64 y ocupaba el lugar 79 en la lista. “En pocas
palabras, ha requerido demostrar, de manera continua y fehaciente, que las
mujeres son seres humanos y, como tales, dotados de racionalidad y voluntad
propia”(Torres, 2005, p.74). Afortunadamente se han logrado establecer normas
como la Norma Mexicana para la igualdad laboral entre hombres y mujeres (la
cual pretende fomentar igualdad de género independientemente de su edad,
condición social o económica, religión) También están el Instituto nacional de
las mujeres y el modelo de equidad de género, ambos en la búsqueda de la equidad
de género.
Discriminación
por raza y/o condición social
“Los estados nacionales de América Latina
han pretendido alcanzar la uniformidad y la unidad nacional, negando el
carácter pluriétnico y multicultural existente en su seno”(Poblete, 2003, p.56).
Nuestro país es conocido por la variedad
cultural que existe en él, y mientras otros países aplauden nuestra
preservación de las antiguas culturas, desafortunadamente, la mayoría de los
habitantes ha adoptado ya una forma de vida más parecida a la europea y
norteamericana. Con esto, hemos buscado cambiar la cultura y costumbres también
de los pueblos indígenas, tratamos de “homogeneizar”, hacernos todos de una
manera específica.
No podemos decir que estamos orgullosos
de nuestras raíces indígenas, puesto que no los tratamos como iguales, no les
damos las mismas oportunidades, por ejemplo, que a las personas que hablan
español. Para ellos es más difícil encontrar escuela y oportunidades laborales.
Son ciudadanos mexicanos como todos los que nacimos en éste país pero se les
trata como si no fueran siquiera personas. Se ven obligados a recurrir a otros
métodos para obtener dinero puesto que no tienen oportunidad en el ámbito
laboral del país, los vemos vendiendo artesanías en las calles o pidiendo
dinero. Pero ni siquiera los volteamos a ver. ¿Qué pasó con el orgullo por
preservar poblaciones indígenas? Los tratamos como marginados única y
exclusivamente por su raza. Aún así, muchos han logrado sobresalir en la
sociedad y quitarnos ese prejuicio de que ellos no son capaces de lograr algo
importante. Escritores, científicos, artistas, investigadores, son solo algunas
de las muchas profesiones en las que han logrado sobresalir sin importar los
obstáculos que el mismo pueblo mexicano les pone. Desafortunadamente, aún
siendo profesionistas, la mayoría de los indígenas sigue sufriendo de
discriminación. Tal es el caso de Ali Roxox, indígena guatemalteca estudiante
de doctorado en el Centro de Estudios Superiores de México y
Centroamérica de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas quien fue echada
de una cafetería por su vestimenta típica, los empleados pensaban que entraba
al lugar para pedir dinero a los clientes. Ésta es una realidad que se vive
todos los días en el país. La mayoría viven en zonas rurales o marginadas y en
extrema pobreza. No es justo que sólo por pertenecer a cierta raza se les
nieguen todos los privilegios que el resto de la población gozamos, cosas tan elementales
como los derechos económicos, sociales y culturales que abarcan alimentación,
vivienda adecuada, educación, salud, seguridad social, a la participación de la
vida cultural, agua y saneamiento y al trabajo que deberían hacerse respetar
pues también son ciudadanos.
Conclusiones
Todo lo que dicho anteriormente sobre discriminación, no son más que
problemas éticos de justicia social. Se tratan de no dar las mismas
oportunidades a indígenas, por vivir en zonas marginadas y no adaptarse a la
cultura moderna, a las mujeres, por querer salir del rol que siempre se ha
tenido de ama de casa, y a los homosexuales, por querer formar parte de la
sociedad como el resto. Exigen al resto de la sociedad justicia, por que los
indígenas, mujeres y homosexuales somos ciudadanos y debemos poder disfrutar de
los mismos beneficios y derechos que el resto. Las mujeres no tenemos por que
ser objeto de hostigamiento en el trabajo ni tenemos por que aceptar que un
hombre gane más dinero por realizar el mismo trabajo, los indígenas deben
exigir que se les respeten los mismos derechos de los que hable anteriormente,
al igual que los homosexuales. Somos ciudadanos mexicanos y sin importar, raza
género o condición social/económica merecemos ser tratados con el respeto que
merecemos.
Referencias:
Lozano, I. (2009). El
significado de homosexualidad en jóvenes de la ciudad de México. Enseñanza e
Investigación en Psicología, 14(1) 153-168. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29214111
Mendoza Cota, J. E. & García
Bermúdez, K. J. (2009). Discriminación salarial por género en México. Problemas
del Desarrollo. Revista Latinoamericana de Economía, 40(156) 77-99.
Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=11820096006
Poblete S., M. P. (2003).
DISCRIMINACION ETNICA EN RELATOS DE LA EXPERIENCIA ESCOLAR MAPUCHE EN
PANGUIPULLI (CHILE). Estudios Pedagógicos, (29) 55-64. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=173514130004
Scala, J. (2005). "Uniones
homosexuales" y derechos humanos. Persona y Bioética, 9(1) 86-100.
Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83292409
Torres Falcón, M. (2005). Género
y discriminación. El Cotidiano, (134) 71-77. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=32513410
Referencias complementarias:
Mandujano , I. (2013, Noviembre
13). Echan de una cafetería a indígena estudiante de doctorado tras
confundirla con una vendedora ambulante. Recuperado de http://www.proceso.com.mx/?p=357788
MEDICIÓN DE LA
INEQUIDAD: EL ÍNDICE DE EQUIDAD DE GÉNERO 2012. (2012) Recuperado de http://www.socialwatch.org/es/node/14383
Instituto Nacional de las Mujeres México, Modelo de Equidad de Género
MEG:2003, México, 2003.
Derechos
económicos, sociales y culturales. (n.d.). Recuperado de http://www.ohchr.org/SP/Issues/ESCR/Pages/ESCRIndex.aspx
No hay comentarios:
Publicar un comentario