Carolina Navarro Briseno A01225811
Tecnológico De Monterrey
Los inmigrantes, una piedra en el zapato para Estados Unidos
La migración de mexicanos a Estados Unidos, tanto en el
pasado como en la actualidad, es una de las cuestiones más complejas y
difíciles que enfrentan ambos países.
La controversia en torno al tema incluye consideraciones
económicas, políticas, sociales, culturales y de derechos humanos. No podemos
empezar, sin antes dar una pequeña reseña de lo que paso hace algunos años,
desatando esta polémica relación entre México y Estados Unidos. Todo surge con
la independencia de Texas en 1848, a partir de los resultados de la guerra con
Estados Unidos, cuando México pierde más de la mitad de su territorio (Díaz de
Cossío, 1997, 15). Mexicanos en busca de una vida mejor, dejan México y emigran
a Estados Unidos, pero he aquí el problema principal… ¿Por qué tanta
discriminación hacia ellos?
“Los
mexicoamericanos tienen una historia de discriminación, pobreza y de trato de
segunda clase", explica Richard Griswold (Ballesteros-Coronel, 1999). Mexicanos que viven en Estados Unidos no son tratados con dignidad, la mayoría de
los mexicanos que trabajan en Estados Unidos reciben bajos salarios, carecen de
seguro médico y de prestaciones, pagan impuestos de más, entre muchas otras
cosas (Diez-Canedo, 1984, 13).
Muy cerca del
siglo XXI, más de veinte millones de personas de origen mexicano radican en
Estados Unidos, poco más de la quinta parte de la población que tiene México
(Díaz, 1997, 5). Los mexicanos que radicamos en México, sabemos poco sobre esta
población; desconocemos las luchas que han tenido y que aún en la actualidad
enfrentan por defender sus derechos y su identidad cultural, desconocemos sus
logros y el amor que tienen por México. No hay que olvidar que todos los mexicanos, aun estando en
Estados Unidos tenemos algo en común: nuestro origen.
Miles
de mexicanos que vivían en territorios mexicanos antes de la independencia de
Texas, que en la actualidad pertenece a los Estados Unidos, fueron vistos como invasores de su propio
territorio (Ramírez, 1992, 10). Su condición de indocumentados los coloca en
una situación de vulnerabilidad, “entre este grupo es común ver la violación
sistemática de sus derechos humanos, explotación económica, inseguridad social,
menosprecio, racismo y riesgo de muerte.” (Ballesteros-Coronel, 1999). Por lo tanto se les está negando un derecho
básico que es el de ser ellos mismos, de poseer identidad, lengua, costumbres.
El tachar de criminales a los seres humanos que, expulsados por las economías
tan pesimistas de sus países, le entregan a Estados Unidos su sudor y sus
sueños, es atentar contra lo que les queda: su dignidad (Montaner, 2006, 27).
Ahora bien, si nos apegamos a la ética,
Estados Unidos está rompiendo contra los derechos de los mexicanos de muchas
maneras. Un ejemplo claro de la discriminación hacia los mexicanos fue
encontrado en un informe preparado por el doctor Roy L. Garis, (quien pretendía
poner una cuota fija para la migración mexicana y latinoamericana) “La mente de los mexicanos no va más allá de
las funciones animales: comer, dormir y libertinaje sexual… Y a pesar de todo
hay norteamericanos que claman porque sean traídos de México más de esos
humanos” (Ramírez, 1997, 39). Hablando
de ética, el requisito de imparcialidad habla sobre no excluir por grupos
sociales, no arbitrariedad (Rachels, 2009, 34).
El gobierno y la gente americana deben de
entender que estamos hablando de humanos, no de “cosas”. Sean o no mexicanos, no dejan de tener el
derecho de una vida digna. En la regla de Oro prestada por Thomas Hobbes, dice
lo siguiente “Hacer a los demás lo que no quieras que te hagan porque si lo
haces, lo más probable es que te lo harán” (Rachels, 2009, 129). Los americanos
deben de aprender a respetar si quieren ser respetados, no creo que si ellos emigran
por alguna circunstancia d la vida hacia otro país, quieran ser vistos como la
oveja negra.
Como dice el final de la moralidad
utilitarista hay que tratar el bienestar de cada persona como de igual importancia
(Rachels, 2009,174). Mi punto no es que reciban a los mexicanos en alfombra
roja o que todos tengan los mejores puestos, si no, empezar con un poco de
respeto hacia estas personas y ponerse en sus zapatos.
Estos
inmigrantes tienen grande virtudes, por ejemplo: El gran valor que tuvieron al
abandonar su país, su gente, su familia porque eran incapaces de tener una
buena vida en mexica y quisieron arriesgarse a la suerte e ir en busca de una mejor
calidad de vida. Muchos de ellos emigran a Estados porque quieren un mejor
futuro para su familia, representando así la lealtad.
El
inmigrante también ha sido muy juzgado, ya que llego a Estados Unidos de una
manera ilegal, tal cual como se les llama “ilegales”, es cierto que llegaron
“rompiendo leyes” (polleros ayudándolos a cruzar la línea, papeles chuecos,
trabajar sin papeles etc.), sin embargo, de tras de todo esto se encuentra una
historia que va más allá de romper la ley. Como ya mencionamos estos
inmigrantes emigraron a México en busca de una vida mejor. Con una perspectiva
del derecho, la conducta de parte de los inmigrantes es una falta enorme e
ilegal y merece sanción, sin embargo, desde la perspectiva de la ética, hay
algunas teorías que nos ayudarían a justificar estas acciones ilegales. El
utilitarismo habla del único fin: la felicidad; “las acciones son justificables
si producen un balance favorable de felicidad sobre infelicidad” (Rachels, 2009,
152). Y en este caso lo que ellos buscaban era mejor calidad de vida.
Por otro lado, es muy importante
difundir entre la sociedad estadunidense los beneficios que la comunidad
mexicana aporta a este país en términos tanto económicos como sociales y
culturales; ya que es “el estado de California, donde mayor número de mexicanos
reside, y es el estado de la Unión Americana que se ubica dentro de las
primeras economías del mundo. Renuevan viviendas y barrios, abaratan el precio
de productos agrícolas para los consumidores, se integran a la economía estadunidense
sin que ese país haya invertido un dólar en su educación y desarrollo”
(Fernández, 2005). “No se da cuenta es que estos inmigrantes ilegales,
denigrados y despreciados como defraudadores de los servicios de salud, están
de hecho subsidiando al mayor sector de la económica de california" (Díaz,
1997, 89). Entonces lo que está pasando es que ellos sacan provecho utilizando
a estos mexicanos como medios, pero se quejan de ellos porque están en su país
“invadiendo”, que ironía.
“Una contribución destacada ha sido
la presencia de latinos en diversas dependencias de las fuerzas armadas en la
segunda guerra mundial, en corea, en Vietnam, Es hora de preguntarnos cuanta
sangra latina ha derramado esta nación en ultramar” (Montaner, 2006, 60).
Algo que los estadounidenses pasan
por alto es que un mundo globalizado, de economía globalizada requiere una
globalización nacional que incluya idioma, concepto y tradiciones (Montaner,
2006, 61). Pero al parecer “heredaron de la sociedad inglesa, el racismo, a
pesar de su estructura igualitaria” (Díaz de Cossío, 1997, 37).
En esta
era de globalización los mexicanos son indispensables en Estados Unidos. No me
quiero referir únicamente a los jardineros, camareros, meseros, sí no también a
los maestros, científicos, deportistas, actores y doctores, que luchan por
poner en alto a su país día a día; si no también a todos esos hijos de inmigrantes,
que ahora son legalmente americanos y que han podido concluir con estudios,
tener buen trabajo, ser empresarios y contribuir con el progreso de Estados Unidos
de diferente manera.
Conclusiones:
Después de analizar todo lo visto, llego
a la conclusión de que tanto para mexicanos como americanos el tema de
inmigración puede llegar a ser un dolor de cabeza. Los mexicanos, como vimos
anteriormente, tienen que luchar todos los días ante la discriminación; y para
los americanos ha sido un poco difícil asimilar que su país tenga tantos
inmigrantes, tal vez porque le da miedo que se quite su esencia cultural,
reducciones de empleo, sobrepoblación etc.
Lo que
se tiene que hacer es causar conciencia de la realidad en la que nos
encontramos y de la problemática; se podría modificar las políticas
migratorias, a fin de que la humanidad vuelva a ser más humana y con esto tal
vez algún día Estados Unidos pueda aprender a dar un thank you.
Fuentes:
·
Díaz, R. (1997). Los mexicanos en Estados Unidos. México:
Sistema Técnicos de Edición.
·
Montaner, G. (2006). Un día sin inmigrantes. Mexico:
Grijalbo.
·
Ramírez, A. (1992). Chicanos: El orgullo de ser. México:
Universidad Nacional Autónoma de México.
·
Diaz-Canedo, J. (1985). La migración indocumentada de México a los
estados unidos un nuevo enfoque. México: Fondo de
Cultura Económica.
·
Rachels, J. (2009). Introducción
a la filosofía moral. México: FCE.
·
Ballesteros-Coronel, M.
(1999, May 18). Discriminación histórica de los mexicanos en estados unido.
Retrieved from http://search.proquest.com/docview/368364272?accountid=11643
·
Fernández, A. C. (2005).
La discriminación a los mexicanos en estados unidos. El Cotidiano, 21(134), 89-94. Retrieved from http://search.proquest.com/docview/748415223?accountid=11643
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