Tecnológico de Monterrey Campus Guadalajara
Walkiria Cota Fernández
Zapopan,Jal.
09 Mayo 2014
Corrida de toros: asesinatos disfrazados
como cultura
Abstract
Desde el principio de los tiempos nos
hemos encontrado dentro de un hábitat donde por así decirlo, afortunadamente
somos nosotros los seres humanos, los seres más inteligentes desde la aparición
de la tierra. Pero al igual que con las plantas, dentro de la naturaleza, siempre
hemos coexistido con nuestros también compañeros de mundo “los animales”. Estos
seres maravillosos que siempre han estado a nuestro alrededor, los cuales con
el paso del tiempo se vieron más involucrados en nuestras vidas y que
lamentablemente también lo hicieron en algunas de las malas costumbres. La
corrida de toros es una tradición muy antigua la cual empieza en la tierra
española y que en la actualidad se practica en muchos otros países.
Desde sus comienzos se ha tratado de terminar
con esta práctica por simple hecho de que es un acto de violencia contra un
animal y aunque cada año va disminuyendo el número de personas que sienten
pasión por ella, desafortunadamente esta costumbre se sigue practicando año con
año. En un solo día se presentan tres corridas. Durante una corrida de toros
mueren dos de estos animales, por lo que en una sola tarde de toros son
asesinados seis animales de esta especie. Entonces, si es bien sabido el mal que
se les hace a estos pobres animales y cada año se van sumando más personas en contra
de esta actividad. ¿Por qué se sigue practicando? Este trabajo se realizará
para confirmar la siguiente tesis: Las corridas de toros deberían estar
prohibidas por que es una práctica que solamente se ejecuta para la
satisfacción de las personas que aún siguen creyendo que es parte de la
cultura.
Palabras
clave:
Responsabilidad
Animales
Injusticia
Utilitarismo
Deber
moral
“Desde su origen, las fiestas de toros han
sido un espectáculo polémico. Por ello,
a lo largo de la historia se han promulgado numerosas prohibiciones, tanto de
derecho canónico como de derecho civil, que tenían como objetivo suprimir, en
mayor o menor grado, los festejos taurinos.” (Badorrey, 2009, pag.107). Dentro
de esta cita podemos ver cómo desde hace mucho tiempo atrás, han existido
personas en contra de las corridas de toros, las cuales han hecho movimientos y
han exigido que esta masacre animal pare. Pero también se puede notar que al
igual que las personas anteriormente mencionada también han existidos otras que
está a favor de esta práctica, las cuales con su poder han logrado que la
balanza siga a su favor y que a pesar de los esfuerzos realizados por los que
están en contra esta costumbre, el acto en contra de estos pobres animales se
siga realizando hasta en la actualidad.
Según los datos generados por la Subdirección General de Estudios y
Relaciones Institucionales del Ministerio del Interior, el número de espectáculos taurinos
celebrados en España se ha reducido en un 34,25% en sólo tres años,
pasando de 2.622 a 1.724.Es bueno saber que cada vez hay más personas en contra
de se considere a la corrida de toros como una importante tradición. El
problema como se afirmaba anteriormente es que todavía existen personas que
piensan que “En sus dos formas, la corrida y las fiestas taurinas populares, el
culto del toro es hoy en día un elemento de la cultura” (Rivers, 2014, pag.109) dejando a un
lado el hecho de que los humanos no deben de pensar que pueden o tienen el
derecho de dañar a un animal.
Los animales son seres que injustamente
han quedado desprotegidos, ya que los derechos de estos mismos no se toman en
cuenta en todas partes de mundo. Los animales tienen capacidades cognitivas al
igual que los seres humanos y deberían de ser portadores de sus derechos, ya
que “seria especieista no extender la titularidad de los derecho a los no seres
humanos que poseen las mismas capacidades cognitivas que esos humanos no
racionales” (Lara, 2006, Pág. 17). Seres que llegan a tener, en algunos casos,
más de estas capacidades que un bebé o una persona discapacitada. Y que al
contrario de los animales se les sigue tratando como iguales y respetando sus
derechos humanos.
Nosotros como seres humanos no podemos decidir
que seres en nuestro planeta son merecedores de sentir dolor o sufrimiento y
mucho menos a cuesta de nuestros propios intereses o en este caso diversiones.
Ya que “Puesto que ambos, ser humano y no humano, pueden sufrir, tenemos la
misma razón para no maltratar a ninguno. Si un humano es torturado. ¿Por qué es
esto incorrecto? Porque sufre. De modo similar, si un ser no humano es
torturado, también sufre y, así, es igualmente incorrecto por la misma razón.”
(Rachels, 2011, pag.161). Por lo que se puede afirmar que nosotros como humanos
no estamos en disposición o autoridad para decidir por un ser que en el sentido
cognitivo tiene las mismas características que nosotros.
Es por eso que se tienen que tomar en
cuenta que tenemos una responsabilidad hacia ellos. Debemos tener bien presente
que los animales también nacieron con la capacidad de sentir y que un acto de
tortura hacia un animal es igualmente doloroso que si la experimentara un
humano. No se puede justificar ese dolor porque alguien piense que el
sufrimiento de ese animal es inferior a la importancia o peso que se le dé a
una tradición dentro de su cultura. Al saber que los animales sienten y
reflejar lo que sienten cuando nosotros interactuamos con ellos, nos dejan un
estricto deber moral hacia ellos y se tiene que tomar en cuenta en nuestras
acciones.
Otro de los argumentos que retienen las
personas a favor de que se sigan realizando las festividades taurinas, es
afirmar que porque los animales no son seres racionales, ya se les debe de ver
como seres sin almas e incapaces de tener una categoría moral propia. Cosa que
no es verdad porque “si se acepta normalmente que el objetivo esencial de la
moralidad es fijar normas de conducta que prohíban dañar al otro, parecería
arbitrario inferir que solo los seres racionales pueden ser objeto de nuestras
obligaciones morales” (Lara, 2006, Pág. 7)
Al igual que no se puede pensar que “puesto
que por providencia divina fueron creados para el uso del hombre en el orden
natural. Por tanto no está mal que el hombre se valga de ellos, ni al matarlos
ni en ninguna otra forma.” (Rachels, 2011, pag.161) porque en ese caso no
estaríamos analizando las consecuencias de nuestros actos hacia los animales.
Ya que basándonos en que nuestras acciones son descritas como correctas o incorrectas
dependiendo de la virtud de sus consecuencias y de cuanta felicidad o
infelicidad generen. Se puede afirmar que practicar esta tradición es incorrecta porque lo que
estamos generando con ella, es una tortura lúdica donde los humanos hacen goce
del sufrimiento de estos inocentes animales, hasta llegar ver su dolorosa
muerte.
Entonces si es una acción incorrecta por que
seguirla teniendo como tradición. Una tradición es un conjunto de costumbres
que la sociedad y no solo un grupo de personas, deben de considerar valiosas,
ya que son estas mismas tradiciones las que vamos a ir pasando de generación en
generación, como parte indispensable del legado cultural que recibirán nuestros
propios hijos. Tenemos que rechazar las malas costumbres y pensar que “Ya es
tiempo de que abandonemos la rutina ridícula y la tradición sosa. Nuestras
fiestas cívicas como hasta ahora se han celebrado, no pasan de ser un reflejo
de barbarie o de incultura al menos. Esas mascaras grotescas, esas corridas de
toros y de a veces vacas, esa manera de divertirse bacanalmente el pueblo, a
fuerza de licor blanco o sea de guaro; esa alegría manifestada en la riña y en
el salvajismo de los alaridos inarmónicos y olorosos a aní y a ron colorado;
esa fiebre de juego prohibido y abuso sin límite, nada bueno dicen en favor de
la cultura y de la moralidad del pueblo. Que vengan los carnavales donde el
arte resplandece, los delicados, los beneficiosos sports y todo aquello que no
evoque la memoria llena de polvo de la era de la conquista y de la vida de los
indios incivilizados.”(La prensa libre, 1899:2)
Dejarnos caer en las malas costumbres es
una de las cosas por las que la sociedad debería de estar preocupada. Ya que
dejar que se sigan realizando traería como consecuencias que a lo largo de
muchas generaciones las personas crean que los seres humanos son superiores y
es por eso que vinimos a este mundo a mandar, al igual de que nos podemos
divertirnos con la tortura de los animales a costa del sufrimiento de otros
seres. Cuidar de los animales no es un signo de debilidad ni mucho menos. Es la
forma en la que los seres humanos expresan sus sentimientos hacia ellos y a la vez muestran su moralidad, ya que “la
moral, no es cuestión de complacer a Dios, ni es cuestión de fidelidad a reglas
abstractas. La moral es simplemente el intento de producir tanta felicidad como
sea posible”. (Rachels, 2009, p.151)
En
base a los argumentos anteriormente analizados pude llegar a la conclusión de
que en efecto, las corridas de toros deberían de estar prohibidas desde hace
mucho tiempo atrás, porque es un acto de violencia hacia un animal que injusta
e irracionalmente es tratado como un ser inferior al hombre, dando como
consecuencia que tampoco se les hayan entregado la garantía de poder gozar de
derechos. Estos seres son parte de nuestro ecosistema y a veces hasta dependemos
de ellos para subsistir, creo que es importante que todos esos mitos sobre la
ausencia de sus almas o la insensibilidad de estos seres, se termine de una vez
por todas. Estamos frente a un ser que aunque no se pueda comunicar con
nosotros, siente cada golpe, cada apuñalada o cada herida que los toreros les
producen en las corridas. Tenemos que hallar formas para tratar a las personas
que siguen estando a favor de esta costumbre y
poder hacerlas concientizar más sobre el daño que están generando en
estos animales. Hacerlas ver que existen tradiciones enriquecedoras, con las
cuales se fomentan culturas llenas de costumbres buenas, las cuales son pasadas
de generación en generación y en las que jamás sería aceptable que se
realizaran matanzas de animales en público solamente por diversión. Para que en
un futuro no muy lejano estemos orgullosos de haber terminado el trabajo que
con mucho esmero otras personas empezaron, hace muchos años.
Referencias básicas:
·
JAMES R. (2011) INTRODUCCION A LA FILOSOFIA
MORAL. MEXICO. CFE
·
Badorrey
Martín, Beatriz. Principales prohibiciones canónicas y civiles de las corridas
de torosProvincia [en linea] 2009, (Julio-Diciembre): [Fecha de consulta: 12 de
febrero de 2014] Disponible en: ISSN 1317-9535
·
Pitt-Rivers, Julian. Un ritual de sacrificio: la corrida de toros españolaAlteridades [en linea] 1997, 7 (Sin mes): [Fecha de consulta: 12 de febrero de 2014] Disponible en: ISSN 0188-7017.
Pitt-Rivers, Julian. Un ritual de sacrificio: la corrida de toros españolaAlteridades [en linea] 1997, 7 (Sin mes): [Fecha de consulta: 12 de febrero de 2014] Disponible en:
·
Medina
Hernández, Andrés; Rivas Cetina, Francisco Javier. (2010). Las corridas de
toros en los pueblos mayas orientales. Una aproximación etnográfica. Estudios de Cultura Maya, XXXV. 131-162
·
Lara, Francisco. (2006). La
entidad de los animales y nuestras obligaciones con ellos. Signos
Filosóficos, VIIIenero-junio,
105-128
·
Urbina Gaitán, Chester.
(2000). HOMOGENEIZANDO CULTURAS. PELEAS DE GALLOS, CORRIDAS DE TOROS Y ESTADO
EN COSTA RICA (1870-1914). Revista de Ciencias Sociales (Cr), Sin mes, 59-67.
Referencias complementarias:
·
Basta ya de crueldad (2012) Consejo mexicano.
Recuperado de: http://consejomexicano.org/es/centro-de-informacion/asociados-en-la-prensa/1634
·
Los festejos taurinos caen un 34% en tres
años (2011) Publico. Recuperado de:
http://www.publico.es/espana/381441/los-festejos-taurinos-caen-un-34-en-tres-anos
·
Acción ciudadana ITESM GDL (2013)
accionciudadanatec. Recuperado de: http://www.accionciudadanatec.blogspot.mx/
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