jueves, 8 de mayo de 2014

Tecnológico de Monterrey Campus Guadalajara
Walkiria Cota Fernández  
 Zapopan,Jal.
09 Mayo 2014

Corrida de toros: asesinatos disfrazados como cultura

Abstract
        Desde el principio de los tiempos nos hemos encontrado dentro de un hábitat donde por así decirlo, afortunadamente somos nosotros los seres humanos, los seres más inteligentes desde la aparición de la tierra. Pero al igual que con las plantas, dentro de la naturaleza, siempre hemos coexistido con nuestros también compañeros de mundo “los animales”. Estos seres maravillosos que siempre han estado a nuestro alrededor, los cuales con el paso del tiempo se vieron más involucrados en nuestras vidas y que lamentablemente también lo hicieron en algunas de las malas costumbres. La corrida de toros es una tradición muy antigua la cual empieza en la tierra española y que en la actualidad se practica en muchos otros países.
        Desde sus comienzos se ha tratado de terminar con esta práctica por simple hecho de que es un acto de violencia contra un animal y aunque cada año va disminuyendo el número de personas que sienten pasión por ella, desafortunadamente esta costumbre se sigue practicando año con año. En un solo día se presentan tres corridas. Durante una corrida de toros mueren dos de estos animales, por lo que en una sola tarde de toros son asesinados seis animales de esta especie. Entonces, si es bien sabido el mal que se les hace a estos pobres animales y cada año se van sumando más personas en contra de esta actividad. ¿Por qué se sigue practicando? Este trabajo se realizará para confirmar la siguiente tesis: Las corridas de toros deberían estar prohibidas por que es una práctica que solamente se ejecuta para la satisfacción de las personas que aún siguen creyendo que es parte de la cultura.

Palabras clave:
Responsabilidad
Animales
Injusticia
Utilitarismo
Deber moral

        “Desde su origen, las fiestas de toros han sido un espectáculo polémico.  Por ello, a lo largo de la historia se han promulgado numerosas prohibiciones, tanto de derecho canónico como de derecho civil, que tenían como objetivo suprimir, en mayor o menor grado, los festejos taurinos.” (Badorrey, 2009, pag.107). Dentro de esta cita podemos ver cómo desde hace mucho tiempo atrás, han existido personas en contra de las corridas de toros, las cuales han hecho movimientos y han exigido que esta masacre animal pare. Pero también se puede notar que al igual que las personas anteriormente mencionada también han existidos otras que está a favor de esta práctica, las cuales con su poder han logrado que la balanza siga a su favor y que a pesar de los esfuerzos realizados por los que están en contra esta costumbre, el acto en contra de estos pobres animales se siga realizando hasta en la actualidad.
          Según los datos generados por la Subdirección General de Estudios y Relaciones Institucionales del Ministerio del Interior, el número de espectáculos taurinos celebrados en España se ha reducido en un 34,25% en sólo tres años, pasando de 2.622 a 1.724.Es bueno saber que cada vez hay más personas en contra de se considere a la corrida de toros como una importante tradición. El problema como se afirmaba anteriormente es que todavía existen personas que piensan que “En sus dos formas, la corrida y las fiestas taurinas populares, el culto del toro es hoy en día un elemento de la cultura” (Rivers, 2014, pag.109) dejando a un lado el hecho de que los humanos no deben de pensar que pueden o tienen el derecho de dañar a un animal.
       Los animales son seres que injustamente han quedado desprotegidos, ya que los derechos de estos mismos no se toman en cuenta en todas partes de mundo. Los animales tienen capacidades cognitivas al igual que los seres humanos y deberían de ser portadores de sus derechos, ya que “seria especieista no extender la titularidad de los derecho a los no seres humanos que poseen las mismas capacidades cognitivas que esos humanos no racionales” (Lara, 2006, Pág. 17). Seres que llegan a tener, en algunos casos, más de estas capacidades que un bebé o una persona discapacitada. Y que al contrario de los animales se les sigue tratando como iguales y respetando sus derechos humanos.
       Nosotros como seres humanos no podemos decidir que seres en nuestro planeta son merecedores de sentir dolor o sufrimiento y mucho menos a cuesta de nuestros propios intereses o en este caso diversiones. Ya que “Puesto que ambos, ser humano y no humano, pueden sufrir, tenemos la misma razón para no maltratar a ninguno. Si un humano es torturado. ¿Por qué es esto incorrecto? Porque sufre. De modo similar, si un ser no humano es torturado, también sufre y, así, es igualmente incorrecto por la misma razón.” (Rachels, 2011, pag.161). Por lo que se puede afirmar que nosotros como humanos no estamos en disposición o autoridad para decidir por un ser que en el sentido cognitivo tiene las mismas características que nosotros.
        Es por eso que se tienen que tomar en cuenta que tenemos una responsabilidad hacia ellos. Debemos tener bien presente que los animales también nacieron con la capacidad de sentir y que un acto de tortura hacia un animal es igualmente doloroso que si la experimentara un humano. No se puede justificar ese dolor porque alguien piense que el sufrimiento de ese animal es inferior a la importancia o peso que se le dé a una tradición dentro de su cultura. Al saber que los animales sienten y reflejar lo que sienten cuando nosotros interactuamos con ellos, nos dejan un estricto deber moral hacia ellos y se tiene que tomar en cuenta en nuestras acciones.
         Otro de los argumentos que retienen las personas a favor de que se sigan realizando las festividades taurinas, es afirmar que porque los animales no son seres racionales, ya se les debe de ver como seres sin almas e incapaces de tener una categoría moral propia. Cosa que no es verdad porque “si se acepta normalmente que el objetivo esencial de la moralidad es fijar normas de conducta que prohíban dañar al otro, parecería arbitrario inferir que solo los seres racionales pueden ser objeto de nuestras obligaciones morales” (Lara, 2006, Pág. 7)
         Al igual que no se puede pensar que “puesto que por providencia divina fueron creados para el uso del hombre en el orden natural. Por tanto no está mal que el hombre se valga de ellos, ni al matarlos ni en ninguna otra forma.” (Rachels, 2011, pag.161) porque en ese caso no estaríamos analizando las consecuencias de nuestros actos hacia los animales. Ya que basándonos en que nuestras acciones son descritas como correctas o incorrectas dependiendo de la virtud de sus consecuencias y de cuanta felicidad o infelicidad generen. Se puede afirmar que practicar  esta tradición es incorrecta porque lo que estamos generando con ella, es una tortura lúdica donde los humanos hacen goce del sufrimiento de estos inocentes animales, hasta llegar ver su dolorosa muerte.
        Entonces si es una acción incorrecta por que seguirla teniendo como tradición. Una tradición es un conjunto de costumbres que la sociedad y no solo un grupo de personas, deben de considerar valiosas, ya que son estas mismas tradiciones las que vamos a ir pasando de generación en generación, como parte indispensable del legado cultural que recibirán nuestros propios hijos. Tenemos que rechazar las malas costumbres y pensar que “Ya es tiempo de que abandonemos la rutina ridícula y la tradición sosa. Nuestras fiestas cívicas como hasta ahora se han celebrado, no pasan de ser un reflejo de barbarie o de incultura al menos. Esas mascaras grotescas, esas corridas de toros y de a veces vacas, esa manera de divertirse bacanalmente el pueblo, a fuerza de licor blanco o sea de guaro; esa alegría manifestada en la riña y en el salvajismo de los alaridos inarmónicos y olorosos a aní y a ron colorado; esa fiebre de juego prohibido y abuso sin límite, nada bueno dicen en favor de la cultura y de la moralidad del pueblo. Que vengan los carnavales donde el arte resplandece, los delicados, los beneficiosos sports y todo aquello que no evoque la memoria llena de polvo de la era de la conquista y de la vida de los indios incivilizados.”(La prensa libre, 1899:2)
       Dejarnos caer en las malas costumbres es una de las cosas por las que la sociedad debería de estar preocupada. Ya que dejar que se sigan realizando traería como consecuencias que a lo largo de muchas generaciones las personas crean que los seres humanos son superiores y es por eso que vinimos a este mundo a mandar, al igual de que nos podemos divertirnos con la tortura de los animales a costa del sufrimiento de otros seres. Cuidar de los animales no es un signo de debilidad ni mucho menos. Es la forma en la que los seres humanos expresan sus sentimientos hacia ellos  y a la vez muestran su moralidad, ya que “la moral, no es cuestión de complacer a Dios, ni es cuestión de fidelidad a reglas abstractas. La moral es simplemente el intento de producir tanta felicidad como sea posible”. (Rachels, 2009, p.151)
       En base a los argumentos anteriormente analizados pude llegar a la conclusión de que en efecto, las corridas de toros deberían de estar prohibidas desde hace mucho tiempo atrás, porque es un acto de violencia hacia un animal que injusta e irracionalmente es tratado como un ser inferior al hombre, dando como consecuencia que tampoco se les hayan entregado la garantía de poder gozar de derechos. Estos seres son parte de nuestro ecosistema y a veces hasta dependemos de ellos para subsistir, creo que es importante que todos esos mitos sobre la ausencia de sus almas o la insensibilidad de estos seres, se termine de una vez por todas. Estamos frente a un ser que aunque no se pueda comunicar con nosotros, siente cada golpe, cada apuñalada o cada herida que los toreros les producen en las corridas. Tenemos que hallar formas para tratar a las personas que siguen estando a favor de esta costumbre y  poder hacerlas concientizar más sobre el daño que están generando en estos animales. Hacerlas ver que existen tradiciones enriquecedoras, con las cuales se fomentan culturas llenas de costumbres buenas, las cuales son pasadas de generación en generación y en las que jamás sería aceptable que se realizaran matanzas de animales en público solamente por diversión. Para que en un futuro no muy lejano estemos orgullosos de haber terminado el trabajo que con mucho esmero otras personas empezaron, hace muchos años.



Referencias básicas:
·         JAMES R. (2011) INTRODUCCION A LA FILOSOFIA MORAL. MEXICO. CFE
·         Badorrey Martín, Beatriz. Principales prohibiciones canónicas y civiles de las corridas de torosProvincia [en linea] 2009, (Julio-Diciembre): [Fecha de consulta: 12 de febrero de 2014] Disponible en: ISSN 1317-9535 
·        
Pitt-Rivers, Julian. Un ritual de sacrificio: la corrida de toros españolaAlteridades [en linea] 1997, 7 (Sin mes): [Fecha de consulta: 12 de febrero de 2014] Disponible en: ISSN 0188-7017.
·         Medina Hernández, Andrés; Rivas Cetina, Francisco Javier. (2010). Las corridas de toros en los pueblos mayas orientales. Una aproximación etnográfica. Estudios de Cultura Maya, XXXV. 131-162
·         Lara, Francisco. (2006). La entidad de los animales y nuestras obligaciones con ellos. Signos Filosóficos, VIIIenero-junio, 105-128
·         Urbina Gaitán, Chester. (2000). HOMOGENEIZANDO CULTURAS. PELEAS DE GALLOS, CORRIDAS DE TOROS Y ESTADO EN COSTA RICA (1870-1914). Revista de Ciencias Sociales (Cr), Sin mes, 59-67.
Referencias complementarias:
·         Corrida de toros (2004) Faada. Recuperado de: http://faada.org/causas-12-corridas-de-toros
·         Basta ya de crueldad (2012) Consejo mexicano. Recuperado de: http://consejomexicano.org/es/centro-de-informacion/asociados-en-la-prensa/1634
·         Los festejos taurinos caen un 34% en tres años (2011) Publico. Recuperado de:       http://www.publico.es/espana/381441/los-festejos-taurinos-caen-un-34-en-tres-anos
·         Acción ciudadana ITESM GDL (2013) accionciudadanatec. Recuperado de: http://www.accionciudadanatec.blogspot.mx/



No hay comentarios:

Publicar un comentario