Psiquiatría y ética
Charlyn Valadez Zenteno
“La
salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente
la ausencia de afecciones o enfermedades” (OMS, 2002)
La
enfermedad mental ha sido siempre una disciplina de la medicina, ubicada en la
frontera de la ciencia, la magia, y la religión y hoy en día entre las ciencias
médicas y las ciencias sociales.
Existen
registros de locuras en los códices egipcios, antes del año 3000 AC. (Postel,
1987).
En
el Juramento Hipocrático, no se menciona la locura, aunque sí hace referencia a
la primacía de la salud del paciente y a la confidencialidad. (Gracia, 2000)
En
la antigua Grecia se les denominaba como “locos” a las personas con alguna
alteración fisiológica-biológica mental, y apenas existían disposiciones
legales para ellos. (Postel J, 1987) Debido a las restricciones morales poco se sabía el funcionamiento del cerebro,
las emociones, los pensamientos, la conducta, y mucho menos hablar de lo que
era un trastorno de personalidad como la esquizofrenia o la paranoia, por lo
cual estas personas eran tratadas como lo peor de la sociedad, aquello que se
aparentaba que no existía, estos pacientes han sido ignorados, denigrados y
discriminados desde que se tiene registro. (Postel J, 1987)
El
oscurantismo en Europa ocasionó un estancamiento en términos de psiquiatría, no
tuvo avances médicos para la enfermedad mental ya que la principal influencia
sobre las actitudes hacia el enfermo mental provenía de la religión. (Peset V,
1950)
Los
árabes fueron los primeros en internar a una persona con algún trastorno mental
en instituciones. Las primeras contribuciones a la materia fueron por Pinel en
Francia y Esquivel en España, aproximadamente entre los siglos XVI y XVII.
(Peset V, 1950)
Recibían
tratamientos poco convencionales, justificando los procedimientos violentos
como el aislamiento, purgas, golpes e intimidación, como necesarios dada la
complejidad de lo que significaba tratar a un enfermo mental. (Gracia, 2000)
Por
el siglo XIX, los científicos que se ocupaban de los fenómenos neurobiológicos
como: Charcot, Freud, Jaspers, Babinski, Bleuler eran criticados ya que eran
incapaces de demostrar los sustentos anatómicos biológicos de sus teorías. (Postel
J, 1987)
Tiempo
más tarde llegaron los conductistas con Pavlov y Watson y el psicoanálisis de
Freud. (Postel J, 1987)
Se
intentaron nuevos métodos para curar la locura, muchos de ellos mortales (coma
insulínico, electroshocks, etc.) (Postel J, 1987)
Tristemente,
el oscuro pasado de la psiquiatría sigue y muchos comienzos de la llamada “antipsiquiatría”
están creciendo, se considera a esta especialidad como inhumana y violatoria de
los derechos humanos. Esto como consecuencias de una profunda ignorancia de la
condición del enfermo mental.
La idea básica del subjetivismo: Nuestras
opiniones morales están basadas en nuestros sentimientos y nada más. (Rachels
J, 2007) Las opiniones acerca de una situación en particular siempre van a ser
distintas de persona a persona ya que influyen muchos factores, como la manera
en como alguien fue educado, las actitudes que tomo en su desarrollo, todos ven
las cosas desde perspectivas muy distintas.
Se
define a la salud mental como: el bienestar subjetivo, autonomía, competencia,
dependencia, intergeneracional y reconocimiento de la habilidad para realizarse
intelectual y emocionalmente. (OMS, 2002)
Es
una situación muy desfavorable la que se tiene, 100 millones sufren de trastorno mental o de
la conducta y alrededor de 1 millón de
personas se suicidan cada año. (OMS, 2002) Algunas de estas enfermedades son
incapacitantes: depresión, generados por alcohol, esquizofrenia y bipolar,
datos según la OMS una de cada 4 familias tiene por lo menos un miembro
afectado por un trastorno mental. (OMS, 2002)
La
problemática radica en las violaciones de derechos, estigma y discriminación.
Así como la carga emocional así como financiera para individuos, que muchas
veces esta queda de lado.
Pese
a que han sido muchos los cambios desde entonces, podemos encontrar una serie
de problemas éticos comunes como:
·
La forma de evaluar los costos y beneficios
morales de sus acciones
·
El modo de mantener la confidencialidad en
situaciones de conflicto de lealtades
·
Cómo conseguir el consentimiento del paciente
para los procedimientos terapéuticos
·
Cómo satisfacer los intereses de los pacientes,
de la familia, de la comunidad
·
Cómo evitar la discriminación y el abuso de
los pacientes o cómo defenderlos cuando a menudo carecen de poder y de derechos
(Guía
internacional de la Bioética, 1996)
Este
tipo de situaciones ponen en evidencia la poca importancia que se tiene por la
dignidad humana y las injusticias que existen con pacientes con algún trastorno
mental, y esto se puede notar en la escasa inversión que hay en este rubro en
particular, la discriminación que existe cuando se sabe que alguien tiene una
enfermedad de este tipo y los abusos que estos pacientes padecen muchas veces
por sus mismos médicos. (Guía internacional de la Bioética, 1996) En el ámbito
de la medicina es importante hacer énfasis en que lo principal y más importante
es la integridad del paciente, sin importar cuál es su padecimiento o la
gravedad de su enfermedad, tomar en cuenta su opinión y que tener el
consentimiento informado de lo que se realice.
Deberíamos
tomar el argumento de Hobbes, donde cita que todos queremos vivir tan bien como sea posible, pero nadie puede
prosperar a menos que tengamos un orden social pacífico y cooperativo. (Rachels
J, 2007)
Los
argumentos a favor de esta problemática son evidentes, ya que no hay respeto
por la dignidad humana. El objeto de la moralidad es favorecer el bienestar
humano, una acción se considera correcta si esta nos lleva a la masificación de
las consecuencias positivas o de minimizar las negativas, es aquí donde entra
el utilitarismo donde según el libro
del curso Rachels, la utilidad se
entiende como el principio que aprueba o desaprueba cualquier acción, según la
tendencia a aumentar o disminuir la felicidad de los interesados, pero este
en su totalidad no puede ser aplicado ya que puede caer en un punto de ser
usado solo a la conveniencia de unos justificándose con esta corriente.
Desde
el imperativo categórico de Kant, se debe
actuar tratando a los demás como fin y nunca como un solo medio. (Rachels
J, 2007) En el imperativo de Kant se requiere que
las personas sean tratadas con respeto y dignidad. Lo cual es algo que
lamentablemente no se refleja, ya que se siguen teniendo a los pacientes
mentales como medios para experimentos que atentan contra su vida y en muchas
ocasiones esto sucede sin el consentimiento de ello. (Guía internacional de la
Bioética, 1996).
Es
importante destacar que en la práctica médica se utilizan los principios éticos
básicos, que se refiere a aquellos términos generales que funcionan como
justificación básica para los diversos principios éticos y evoluciones de las
acciones humanas. Los principios éticos más utilizados en la medicina son
proporcionados por el Principialismo.
(Vázquez, 2000).
Todas las personas con trastornos
mentales tienen derecho a recibir atención y tratamiento de calidad a través de
unos servicios adecuados de salud mental. Estas personas deberían asimismo
estar protegidas frente a cualquier tipo de
discriminación o tratamiento inhumano. (Ruiz
M, 2003)
Es fundamental
mencionar que se debe trabajar es distintos puntos para mejorar en el campo de
psiquiatría, y la ética tiene un papel muy importante ya que la medicina en
colaboración con esta materia es simplemente algo que no puede tomarse por
separado, ya que se trata de la integridad de una persona, algo invaluable.
Aquello en lo que las regulaciones como la NOM
debería de enfocarse es en lo siguiente para mejorar en la práctica médica: financiación,
organización de servicio, planificación y elaboración de presupuesto para la
prestación de servicios, defensa de la salud mental, mejora de calidad,
sistemas de información y recurso humano y formación.
En
el 25% de los países o existe una legislación sobre salud mental. (Ruiz M,
2003)
La
legislación sobre salud mental es de gran relevancia para proteger los derechos
de las personas con trastornos mentales. Lamentablemente vivimos en una
sociedad en la que las enfermedades relacionadas con el área de psiquiatría son
discriminadas, estigmatizadas, señaladas y juzgadas sin razón, cuando estos
pacientes en realidad son los más vulnerables ya que por su condición estos no
tienen control de sus acciones, no son capaces de tomar decisiones, se les pone
en un papel de violentos, cuando el riesgo de violencia o lesiones que se puede
relacionar a los trastornos de salud mental es bajo.
Los
trastornos mentales pueden afectar a las personas en su modo de pensar y a sus
conductas, así como a su capacidad para proteger sus propios intereses. La
estigmatización y discriminación incrementa la posibilidades que de las
personas se les niegue el tratamiento que requieren o bien d que se les
proporcione una atención deficiente e inadecuada a lo que necesitan. Se violan
sus derechos civiles, económicos, sociales y culturales hasta por sus propios
médicos.
La
importancia de brindar un marco legal en el que se traten asuntos fundamentales
como la integración en la comunidad de personas con trastornos mentales, el que
ellos reciban una atención de calidad, que estos servicios sean accesibles y no
solo para un sector social. (Ruiz M, 2003)
Un
código que vele por el sector de salud de mental no es solo una regulación
sobre los cuidados y el tratamiento del paciente, en realidad no tiene
limitantes a solo legislar la manera en cómo se brindan los servicios, sino que
el panorama es muy extenso y hay muchas ares de la psiquiatría que necesitan de
ello.
Es
muy importante mejorar la conciencia social sobre estos temas, formando y
educando al mismo tiempo a los responsables políticos y a la sociedad.
Si
bien es conocido que para requerido se necesita de tiempo, esto debe de verse
como un proceso. Basándome en la guía de legislación de psiquiatría, el primer
paso es identificar los principales problemas y las dificultades al momento de
empezar a trabajar en los planes y políticas; el segundo paso es hacer una reflexión
y un análisis crítico de la legislación que ya existe y así conocer las áreas
que requieren de más atención.
Referencias
Postel,
J. (1987). Historia de la psiquiatría.
Fondo De Cultura Económica.
Peset,
V. (1950). Sobre psiquiatría española del
XIX. Archivos Iberoamericanos de Historia de la Medicina. España.
Ruiz,
M. (2003). Legislación sobre Salud Mental y Derechos Humanos. Conjunto de Guías
sobre Servicios y Políticas de Salud Mental. Asturias, España.
Rachels,
J. (2007). Introducción a la Filosofía Moral. México: Breviarios
OMS
(2002). Salud mental: un estado de bienestar Recuperado 28 de marzo 2014
http://www.who.int/features/factfiles/mental_health/es/
Gracia
D. (2000). Ética y Praxis psiquiátrica. Asociación Española de
Neuropsiquiatría. Madrid, España.
Vázquez.
R. (2000). Teorías y principios
normativos en bioética. ITAM
Guía
internacional de la Bioética (1996). Informe
Belmont. Recuperado 27 de marzo de 2014
http://www.bioeticas.org/bio.php?articulo62
No hay comentarios:
Publicar un comentario