viernes, 9 de mayo de 2014


André Copado Díaz Barriga
Tecnológico de Monterrey Campus Guadalajara
Ética, persona y sociedad. Grupo 12
9 de mayo de 2014

El derecho a la migración

En nuestro sistema, la economía de una familia es parte esencial de su supervivencia y de su bienestar integral; por lo tanto, para una familia en situación de pobreza es un reto obtener alimentos y recursos necesarios para mantener una buena salud, impidiendo así satisfacer las más básicas necesidades del ser humano y gozar de la dignidad que, por naturaleza, todos tenemos como derecho. Es, de esta manera, derecho de cualquier persona cuya integridad esté en riesgo, migrar a un lugar donde existan oportunidades más convenientes para su supervivencia, sin que sea violada su dignidad humana.  Sin embargo, este derecho es obstruido cuando a las personas se les niega, por aspectos legales, el acceso a un país. En el presente trabajo se analizará la situación de los migrantes provenientes de México y Latinoamérica, así como la ley y la cultura de Estados Unidos, con el propósito de determinar el rol que debe asumir éste país ante la llegada de indocumentados de los países del sur. 

Palabras clave: Migración, Derechos Humanos, cultura, multiculturalidad


Según Del Ángel y Rebollerado (2009), la estructura de las familias mexicanas en las que algún miembro ha migrado hacia Estados Unidos se ve alterada, principalmente en los casos en los que una madre abandona a su familia; se afecta de manera negativa esta estructura si dicho miembro es encarcelado en aquél país, si sufre alguna herida grave, que le impide continuar con las actividades que se había propuesto, o si muere en el trayecto. Por otra parte, la economía estadounidense puede ser afectada con la llegada de inmigrantes indocumentados, pues el gobierno debe destinar recursos de los impuestos para mejorar la policía fronteriza (Coronado y Orrenius, 2007); en sólo 10 años, el gobierno de Estados Unidos invirtió 90 mil millones de dólares en la seguridad de su frontera con México (Mendoza, 2011). Estas inversiones, en cambio, podrían ser destinadas a una causa que beneficiara directamente a los ciudadanos estadounidenses. Según la corriente del utilitarismo, hay que buscar la felicidad para el mayor número de personas (Rachels, 2011); como el que una familia pierda a un miembro causa más sufrimiento que el que los impuestos de unas personas sean invertidos en una causa que no los beneficia directamente, la acción que generaría más felicidad sería permitir a inmigrantes indocumentados ingresar a un país en busca de cambiar su situación económica, evitando así que deban de ser perseguidos por la policía migratoria o que deban cruzar terrenos peligrosos para un ser humano. Además, Alrrabán y Manero (2010) nos dicen que el análisis fenómeno de la migración no debe reducirse a meros factores económicos, pues no es relevante dentro de una confrontación ética.
          Gómez (2011) establece que los miembros de diferentes culturas con normas y valores distintos pueden llegar a acuerdos de convivencia intercultural, lo cual fue un factor importante para la formación de las culturas actuales; así, los ciudadanos de un país pueden adaptarse y convivir con inmigrante provenientes de culturas ajenas. Sin embargo, hay quieres se oponen a la llegada de extranjeros debido a que sienten que la identidad cultural de su país puede ser afectada. De acuerdo con Vergara y Gundermann (2010), desde el momento en el que se forma una nación sus habitantes comienzan a desarrollar una identidad hacia la cultura que ahí viven, misma que es transmitida y transformada por generaciones; al volverse esta identidad parte esencial de la vida diaria de los habitantes, estos temen que sufra un cambio y que, de esa manera, sus calidad de vida cambie también. Dado que la mezcla de culturas ha dado resultado a las culturas actuales, la llegada de migrantes a un territorio no alteraría de manera negativa a la identidad de los ciudadanos, pues sólo estarían formando parte de la misma evolución que, desde sus inicios, ha sido parte de la cultura en la que viven.
          Los que migran son expuestos a violaciones a sus derechos humanos, principalmente aquellos que lo hacen de manera indocumentada (Valenzuela, 2008); los derechos humanos, que son universales, son frecuentemente violados en situaciones de discriminación y violencia, en las que los afectados son los migrantes; esto es a veces justificado con la premisa de que los inmigrantes indocumentados están violando las leyes del país al que llegan. Kant dice que debemos obrar de tal manera que nuestras acciones pueden convertirse en leyes universales, y que los seres humanos cuentan con una dignidad que debe ser respetada (Rachels, 2011). Por lo tanto, no es correcto atentar contra la dignidad y derechos humanos de los inmigrantes a pesar de que lo que hagan sea ilegal; así, éstas acciones que afectan su dignidad no pueden ser universalizadas, mientras que la
multiculturalidad sí podría ser universalmente aceptada, pues puede traer beneficios a las
culturas que están conviviendo. La multiculturalidad es parte esencial del funcionamiento del mundo actual, tanto por el intercambio de ideas y pensamientos como el de avances tecnológicos y bienes económicos; es por eso que sería incongruente rechazarla, pues es
parte del sistema que nos rige.
          Como dicen Delgado y Morán (2004), los migrantes en la economía mundial reflejan -a la vez que  reproducen- la marginalidad social que caracteriza a un gran número de ellos; la marginación es una de las principales causas de migración, volviendo así a la migración una necesidad para personas cuya supervivencia está en riesgo, pues no logran encontrar en su país de origen un empleo con el que puedan cubrir sus gastos básicos, como la alimentación, o, en algunos casos, de su familia. A pesar de que, como dicen Coronado y Orrenius (2007), la inmigración puede afectar a los habitantes de un país, ésta no es tan grave comparada con la situación de hambre que viven los que inmigran por necesidad de supervivencia. En México, alrededor del 45% de la población, lo que representa más de 50 millones de personas, viven en situación de pobreza; en 2013, el total de ingresos al país por remesas fue de 21 mil 597 millones de dólares, permitiendo así que la calidad de vida de muchas familias no se agravara (García, 2014).  
          Aristóteles decía que la felicidad es el fin último de nuestra existencia, y para alcanzarla debemos ser personas virtuosas; una de las virtudes que Rachels (2011) considera más importantes es la generosidad, que consiste en sacrificar los recursos propios para el beneficio de otros, siempre y cuando la integridad de quien esté sacrificando no se vea afectada. Así, si los habitantes de un país estuvieran de acuerdo en permitir que inmigrantes en situación de pobreza extrema aprovecharan los recursos y empleos de su país y, a su vez, apoyaran mediante ellos a sus familias, estarían desarrollando su generosidad, acercándose a su felicidad y permitiendo que otros lo hagan.
La dignidad del ser humano surge a partir de su capacidad de razonar, lo que lo hace distinto del resto de los seres vivos del planeta; sin embargo, esta racionalidad no puede ser explotada al máximo cuando un individuo no tiene acceso a recursos básicos para su supervivencia, pues debe emplear la mayor parte de su tiempo y sus energías en ello. Como ocurre en México, las personas migran cuando en su país de origen no pueden encontrar  oportunidades o empleos con los que puedan asegurar su bienestar integral y el de su familia; es por ello que el acceso a los recursos y beneficios de un país más desarrollado es una solución para aquellos seres humanos que no viven de acuerdo a sus necesidades. Es deber de una nación el reconocer la dignidad y los derechos humanos de quienes inmigran en su territorio, permitiendo así que tengan acceso a la calidad de vida que su sistema ofrece, y evitando que vivan sin la dignidad que, por naturaleza, poseen.



Referencias
Rachels, J. (2011). Introducción a la filosofía moral. México: FCE
Del Ángel Pérez, Ana Lid, & Rebolledo Martínez, Andrés. (2009). Familia, remesas y redes sociales en torno a la migración en Veracruz central. Estudios fronterizos, 10(19), 9-48. Recuperado en 28 de marzo de 2014, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-69612009000100001&lng=es&tlng=es
Gómez Salazar, Mónica. (2011). Multiculturalidad y ética pluralista. Diánoia56(67), 43-63. Recuperado en 28 de marzo de 2014, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-24502011000200003&lng=es&tlng=es.
Albarrán, María de Lourdes Jacobo; Manero Brito, Roberto. (2010). LA MIGRACIÓN: UNA INSTITUCIÓN. Enseñanza e Investigación en Psicología, Enero-Abril, 159-181.
Delgado, R. y Morán, L. (2004). Migración transnacionalismo e integracion. Migración y Desarrollo, Abril,
 
Referencias complementarias
MARINA, ARIZA (2007). El paístransnacional: migración mexicana y cambio social a través de la frontera. México: UNAM-Instituto de Investigaciones Sociales.
Coronado, Roberto; Orrenius, Pia M. (2007). Crime on the U.S.-Mexico Border: The Effect of Undocumented Immigration and Border Enforcement. Migraciones Internacionales, enero-junio, 39-64.
Gabino, J. (2007) Migración internacional: efectos de la globalización y las políticas migratorias. Toluca: Universidad Autónoma del Estado de México.
García, J. (2014). Es cuarto México en recepción de remesas. La Prensa. Recuperado de http://www.oem.com.mx/laprensa/notas/n3382670.htm
Mendoza, M. (2011). Gasta EU 90 mil mdd en la frontera en 10 años. El Universal. Recuperado de http://www.eluniversal.com.mx/primera/37181.html
VALENZUELA MONTOYA, CITLALLI. (2008). La migración México-Estados Unidos. Norteamérica. Revista Académica del CISAN-UNAM, Julio-Diciembre, 205-213.
Vergara, J.; Gundermann, H. (2010). Elementos para una teoría crítica de las identidades Culturales en América Latina. Revista Internacional de Filosofía Iberoamericana y Teoría Social. Recuperado de http://www.scielo.org.ve/pdf/upl/v15n51/art05.pdf

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