lunes, 13 de noviembre de 2017

El problema en la prostitución

Melissa Medrano Carrillo
A01561345
El problema en la prostitución
       
Introducción:

El tema de la prostitución siempre ha sido de alta controversia dado a las implicaciones morales  y los prejuicios asociados con las personas que practican estos servicios. Una de las problemáticas que se presentan a la hora de analizar el tema de la prostitución es el problema ético detrás de esto. Si bien hay muchas perspectivas y valores morales que se pueden violar al practicar la prostitución, la problemática que se analizará en este caso es la prostitución forzada.
La prostitución se reconoce como un Trabajo Sexual Comercial, el cual involucra un intercambio libre y consentido relaciones sexuales por algún bien (Trejo, E., Álvarez, M., 2007) una vez que la libertad y el consentimiento en este intercambio deja de ser prostitución por sí sola y se convierte en prostitución forzada o proxenetismo, en ambos casos la persona siendo prostituida es víctima de un delito en el cual primeramente es privada o restringida de su libertad y está siendo sometida a explotación tanto laboral como sexual. En este caso la persona está siendo víctima de violaciones de sus derechos humanos y consecuentemente se está atentando también con su dignidad como persona, su libertad y autonomía lo cual implica un problema ético.

Palabras clave: prostitución, derechos humanos, ética.

Desarrollo:

La prostitución es conocida como una de las profesiones más antiguas del mundo; en esto se suele referir a el intercambio de favores sexuales a cambio de algún bien material o algún otro beneficio. Este intercambio se remonta a siglos y civilizaciones pasadas. La antigua Grecia fue uno de las primeras civilizaciones en las cuales se reglamentó la prostitución en cuanto a las Concubinas y Hetairas, un concepto similar a las Geishas japonesas refiriéndose a las actividades que llevaban a cabo y la relevancia cultural de la mujer que practicaba estas profesiones. Si bien en estas civilizaciones el comercio sexual  y este tipo de prostitución era relacionado a la cultura estas prácticas se han modificado a tal grado de tomar un sentido totalmente orientado por un beneficio económico.
Actualmente se define la práctica de la prostitución como “el intercambio libre y consentido por dos individuos adultos de relaciones sexuales por dinero o cualquier otro bien” (Trejo, C., Alvarez, M. , 2017, p.2). Una vez que tal intercambio deja de ser libre o consentido deja de ser llamado prostitución y se le debe denominar prostitución forzada o proxenetismo las cuales son actividades ilegales.
A pesar de que la prostitución puede ser juzgada por la sociedad como una profesión  ‘sucia’ o ‘denigrante’ es un intercambio de servicios por una remuneración y de acuerdo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) “Toda persona tiene el derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo” por ende cualquier persona debe de oportunidad de decidir si quiere elegir la prostitución como trabajo sin embargo en la mayoría de los países han tomado posturas reglamentaristas para poder regular el comercio sexual o abolicionistas buscando eliminar esta actividad.
En parte se busca eliminar la prostitución debido a que esta actividad está altamente vinculada a actividades ilegales como violaciones de  derechos humanos. Esto se puede observar en el caso de la prostitución forzada o proxenetismo  ya que no existe una libre decisión de la persona que está siendo prostituida en cuanto a participar en ello y suelen vivir en condiciones precarias. Asimismo, muchas de las personas que son sometidas a la prostitución forzada son al mismo tiempo víctimas de la trata de personas.
De acuerdo al Protocolo de Palermo de las Naciones Unidas la trata de personas consta en la "captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra con fines de explotación" es decir el privar de la libertad a alguien a través de alguna forma de coacción con el fin de obtener algún beneficio o remuneración a cambio de dicha persona – usualmente a través de la explotación o venta de esta. Lamentablemente, según datos de la UNODC (Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito) en los casos registrados en el 2006 se calculó que el 76% de las tratas de personas es perpetrada con fines de explotación sexual por lo cual muchas de las víctimas son sometidas al proxenetismo.
Es importante recalcar que hay personas que eligen ser prostitutos y prostitutas bajo sus propias condiciones y trabajan por su cuenta. Sin embargo en el caso del proxenetismo  hay un sistema articulado en el cual las personas prostituidas son meramente instrumentos – no tienen voz en  con quién trabajar, el precio de la tarifa, ni cualquier otra condición dentro de la operación – para un negocio en el que estas son solamente mercancía (Falcón, 2011). En este caso, a estas personas se les despoja de cualquier ilusión y deseo, se les trata como un objeto del cual se hará negocio pues solo se necesita su cuerpo y los deseos o emociones de estas personas son irrelevantes para la persona que está explotando de ellas.
En el caso de una persona que elige recurrir a la prostitución como una fuente de empleo es diferente pues es esta en ese negocio por voluntad propia. En el artículo ¿Es la prostitución un trabajo? Reflexiones en torno al trabajo sexual en Sonora, México de Dominique Gay-Silvestre se relatan las historias de varias mujeres que se prostituyen por su propia voluntad, si bien llegan a este recurso porque no tienen buenas oportunidades de trabajo  no están ahí siendo sometidas por alguien más. En el artículo se cita a una chica diciendo “Ya no quiero volver atrás” refiriéndose a que no quiere dejar de prostituirse ya que es una buena fuente de dinero que ella necesita para sobrevivir y mantener a sus hijos, así mismo se relata cuanto ella decide cobrar y cómo maneja el tiempo que pasa con cada cliente, incluso se menciona que ella se siente segura en este lugar, no solo porque es una fuente segura de dinero sino que el table dance donde trabaja es como su “otro hogar” pues ahí la cuidan los vigías y el gerente.
Como se puede observar la principal raíz del problema ético en la prostitución forzada es el momento en el que se compromete la libertad y por ende la voluntad de las personas. A partir de esto, después de que se le despoja de la libertad a las personas que serán explotadas sexualmente se cometen una serie de violaciones de sus derechos humanos para someterlas y objetivizarlas. Usualmente este quebrantamiento se lleva a cabo antes de que inicie la explotación sexual a través de violaciones, tortura, humillaciones, entre otros tratos inhumanos que rompen la entereza y la integridad psicológica de la persona (Falcón, 2016) lo cual facilita que esta víctima que hora se perciba a sí misma como solo un cuerpo sin esperanzas. Una vez que esto se logra se les crea deudas que las personas no pueden pagar lo cual las somete aún más ya que no tienen escapatoria a la deuda. Todas estas acciones son con el fin de que se elimine cualquier ilusión de volver a ser libres. Una vez que inicia la explotación a través de la prostitución forzada estas personas son sólo mercancía para el proxeneta o el tratante, no son personas, son un objeto que se utiliza como un medio para llegar a un fin, en este caso una remuneración o beneficio de poder.
En el proceso que se describe se compromete la integridad, dignidad y el bienestar de la persona a través de las violaciones a los derechos humanos que se cometen en contra de ellas previo y durante la prostitución forzada. Es aquí donde surge la problemática ética ya que se es comprometida la dignidad, entendiéndose la dignidad como el valor intrínseco de una persona moral de acuerdo a la filosofía kantiana. Según Kant el valor de una persona no es remitido a un mercado ni apreciaciones subjetivas de utilidad sino de la dignidad que es inherente a ellas por ser seres racionales libres y autónomos (Michelini, 2010). Este principio que propone Kant en la ética es violado al despojar a la persona de la libertad y al momento de atentar con la dignidad de esta. Así mismo Kant señala que no se debe utilizar a una persona meramente como un medio, esto también es violado puesto que a una persona que es prostituida forzosamente para conseguir un bien económico y solo se usa como un instrumento de negocio, es decir un medio (Michelini, 2010). En este proceso mismo, en el que se le despoja a la persona de la libertad de poder elegir, se compromete la integridad de la persona pues esta es una cualidad que faculta a persona de tomar decisiones sobre sus acciones y comportamiento y al despojar a la persona de libertad el proxeneta o tratante decide lo que la víctima hará, la víctima ya no es dueña de su cuerpo, de sus decisiones ni de su futuro. En cuanto al bienestar, las violaciones de este valor es evidente pues se atenta contra el bienestar físico y mental de las víctimas puesto que son sometidas a abusos sexuales  y torturas tanto físicas al golpearlas como mentales al insultes, incluirlas a solitario, entre otras prácticas utilizadas para que las personas se lleguen a sentir desesperanzadas.
En cuanto a la cuestión de derechos humanos también se remonta a principios kantianos y la propiedad intrínseca de la dignidad a los humanos. De Kant también podemos rescatar conceptos como la libertad, el derecho y el concepto de deber o el compromiso a respetar y asegurar los derechos y libertades fundamentales del hombre y de la mujer. De este compromiso se debe de entender que debe de haber un compromiso universal para asegurar dichos derechos. En el caso de la prostitución forzada no sólo se están violando derechos fundamentales como la libertad y el derecho a las seguridad sino que en el momento del quebrantamiento se les somete a tortura, y compromiso de sus libertades en todos los aspectos de su vida, todos estos derechos están señalados en la Declaración  Universal de Derechos Humanos.
Conclusiones:
A pesar de que usualmente la prostitución es mal vista cada quien debe de tener la libertad de escoger su fuente de trabajo, por lo cual mientras no se esté faltando a la ley y no se atente en contra de los derechos y dignidad de alguien más debería de ser un trabajo aceptado. En el artículo sobre las prostitutas en Sonora se menciona que muchas de estas son migrantes o personas de muy bajos recursos y acuden a prostituirse como última opción sin embargo sigue siendo libre elección. En estos casos hay un problema ético en cuanto a la falta y desigualdad de oportunidades en cuanto a fuentes de empleo y seguridad social sin embargo no en cuanto al compromiso de la dignidad humana ni violaciones de derechos humanos dentro de la prostitución.  El problema ética en la prostitución no se encuentra en estatividad en sí sino que se encuentra en la prostitución forzada y el despojo de la libertad total de las víctimas. Esto se remonta a que la persona que es prostituida  forzosamente ya no tiene elección sobre lo que puede o no hacer, bajo qué condiciones, en que lugar ni en qué momento. Aquí es donde entra el papel de los tratantes y proxenetas ya que estos son quienes se asumen con la capacidad de despojar a otra persona de su dignidad y de su libertad, es decir están ejerciendo poder sobre otra persona. Otro problema que se postra dentro del mismo problema, aunque no es en sí dentro del proxenetismo es la falta de acción de las autoridades y la corrupción que permite el ciclo dentro de la trata de personas y la prostitución forzada.  Si bien las autoridades no entran dentro de las acciones directas del proxenetismo son los agentes que permiten que estos crímenes continúen al no ejercer su deber y hacer cumplir la ley.



Referencias:

Bibliografía básica :

Falcón, M. (2016).El nuevo rostro de un viejo fenómeno: la trata de personas con fines de explotación sexual y los derechos humanos. UAM, Unidad Azcapotzalco.Recuperado de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-01732016000300095&lang=es
Fálcon, Marta. (2011). Prostitución y violencia de género. CDHDF. Recuperado de http://repositorio.gire.org.mx/handle/123456789/1734
Gay-Silvestre, D. (2015). ¿ES LA PROSTITUCIÓN UN TRABAJO? REFLEXIONES EN TORNO AL TRABAJO SEXUAL EN SONORA, MÉXICO.Editora Provocare. Recuperado de http://comunicacaoecultura.uniso.br/publicacoes/ebook_chile_2017.pdf#page=7
Michelini, D. (2010). Dignidad humana en Kant y Habermas. Fundación ICALA. Recuperado de http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1851-94902010000100003
Silva, A. (2014). Femicidio y Trata de Mujeres con fines de Explotación Sexual: dos expresiones de una misma violencia. SAIJ. Recuperado de http://www.pensamientocivil.com.ar/system/files/violencia_personas.pdf#page=130
Trejo, C., Alvarez, M. (2017). Estudio de Legislación Internacional y Derecho Comparado de la Prostitución. Congreso de la Unión. Recuperado de http://mercosursocialsolidario.org/valijapedagogica/archivos/hc/3-abordaje/2.mercosur-internacional/17.%20Mexico.%20Congreso%20de%20Diputados.%20Estudio%20de%20Legislacion%20y%20Derecho%20Comparado%20de%20la%20Prostitucion%2C%202007.pdf
Bibliografía complementaria:

Alvarado, V. (2008). Ética y filosofía del derecho en Kant y su influencia en la declaración universal de los Derechos Humanos. Universidad de la Rioja. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3080006.pdf
Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. (s.f.). La trata de personas: compraventa de seres humanos. UNODC. Recuperado de https://www.unodc.org/toc/es/crimes/human-trafficking.html

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