martes, 14 de noviembre de 2017


Juan José Bertín Carballo A01630601

El maltrato a la mujer: una problemática a nivel mundial
INTRODUCCIÓN
El tema que abordaré a lo largo de este ensayo es el maltrato hacia las mujeres, este es un problema que ha estado desde los inicios de la humanidad, se podía observar en las culturas de Roma, Esparta y Grecia ya que en su momento ellos consideraban que el hombre debía ser el dominante, sin embargo, no podemos verlo como algo muy lejano, ya que esto aún sucede en la sociedad en la que vivimos. Es un problema de gravedad ya que estos actos de violencia además de violar  la dignidad y los derechos de la persona, ocasionan que algunas mujeres puedan llegar a tener repercusiones físicas y psicológicas como una baja autoestima y una profunda depresión,  que en ocasiones las pueden llevar al suicidio. “Kant concibe la dignidad como un valor intrínseco de la persona moral, la cual no admite equivalentes” (Michelini, D, J, 2010). “Mientras que los derechos humanos son aquéllos que nos corresponden por el simpe hecho de ser persona, se basan en el principio fundamental de que todas las personas poseen una dignidad humana inherente y tienen igual derecho de disfrutarlos, sin importar su sexo, raza, color, idioma, nacionalidad de origen o clase, ni sus creencias religiosas o políticas”  (Fernandéz,M,  Villaseñor, M, Ocampo, A, et. al,  s.f., pg. 7).

El objetivo principal de este ensayo es dar a conocer la problemática, así como las posibles soluciones para disminuir las injusticias que puede llegar a vivir una mujer por el simple hecho de serlo, además se busca generar conciencia en la sociedad, para que estas actitudes no se vean normalizadas. La finalidad es generar un cambio en nuestra manera de pensar para que así todos los que formamos parte de la sociedad podamos aportar experiencias y conocimientos propios y de esta manera poder formar un mejor país.
PALABRAS CLAVE
Dignidad, Felicidad, Maltrato, Acoso, Hostigamiento, Feminicidio, Libertad
PROBLEMÁTICA
La violencia hacia la mujer es una problemática a nivel mundial, que a lo largo de los años se ha constituido como un afán del hombre por instaurar una superioridad, este problema puede manifestarse de distintas maneras, desde hacer menos a la persona por los estereotipos que hemos escuchado a lo largo del tiempo, como por ejemplo “no puedes hacer esto porque eso es para niños”,  hasta el feminicidio que es atentar contra la vida de las mujeres: “[…] las estadísticas internacionales indican que 75 % de los casos de violencia corresponden a maltratos contra la mujer” (Hidalgo, Valdés, 2014, 181).
 A lo largo de este ensayo podremos ver alguno de estos casos para así tener una visión más completa acerca de esta problemática.   
FUNDAMENTACIÓN ÉTICA
Como se mencionó anteriormente la dignidad de la persona es una categoría que se puede ver afectada debido a este tipo de actitudes, ya que cuando hablamos de una persona con dignidad nos referimos a un ser merecedor de respeto y consideración, que con dichas aptitudes busca su desarrollo como persona. De acuerdo a Kant se atenta contra la dignidad de la persona cuando se le pone precio al valor de su persona (Michelini, D, J, 2010) ¿Basándonos en esta definición podemos considerar que el trato hacia las mujeres es digno?  En muchas ocasiones las mujeres no reciben la oportunidad de laborar en puestos de trabajo más importantes porque los líderes de las empresas consideran que no están capacitadas por el hecho de ser parte del género femenino. Estas acciones generan que en este caso las mujeres no puedan expresarse como ellas quisieran, esto de cierta manera puede llegar a ser un obstáculo para ellas al momento de buscar alcanzar su desarrollo como persona,  por ejemplo puede haber ocasiones en que hombres en puestos ejecutivos importantes no estén lo suficientemente capacitados para ejercer ese trabajo, sin embargo en muchas casos ellos son los que reciben las oportunidades por el simple hecho de ser hombres. Esto genera un impacto negativo en el país ya que estas prácticas privan de oportunidades a personas que quizá estén mayormente capacitadas, o quizá tengan un mayor interés en sus distintas ocupaciones que en un futuro podría ser beneficioso para el país.
Por otra parte, no solo debemos considerar esta desigualdad en el ámbito de oportunidades laborales al momento en que estas mujeres se encuentran trabajando, en repetidas ocasiones, son víctimas del acoso. El término acoso, que de acuerdo a Kurczyn Villalobos, Investigadora Jurídica de la UNAM  (2004) “se utiliza como sinónimo de hostigamiento y que ambos denotan acciones de persecución, molestia y asedio de una persona por parte de otra” (Frías, 2011, 331). “De acuerdo a la OIT y la CEDAW el acoso es considerado una manifestación de la discriminación de género y como una forma específica de violencia contra las mujeres” (Organización Internacional del Trabajo, 2012, pg.1). “Mientras que el hostigamiento se refiere a una manifestación de poder mediante una coacción con contenido sexual que proviene de un superior dirigida a alguien de menor rango” (Cruz, J, G, 2007). En el año 2011, 2.8% de las mujeres reportó acoso u hostigamiento sexual. Este porcentaje se traduce en 286,049 mujeres” (Frías, 2011, 342).
            Este accionar va en contra de distintos paradigmas como por ejemplo la felicidad y la libertad  ya que al momento de que estas mujeres son acosadas  por los distintos jefes o personas con mayor jerarquía estos actúan en contra de ellas en caso que ellas no actúen de la manera que ellos quieren como se puede ver en los siguientes porcentajes:
 “El 1% de todas las mujeres empleadas fue objeto de caricias o manoseos sin su consentimiento, el .7% fue violada, el 2% recibió insinuaciones o propuestas para tener relaciones sexuales a cambio de mejores condiciones laborales, y el 1.25%, por negarse a las pretensiones (de índole sexual) de un compañero, directivo o superior jerárquico, fue objeto de represalias” (Frías, 2011, 342).
Por lo tanto en el momento que ellas reciben algún tipo de insinuación, algún manoseo o alguna de estas acciones sin su consentimiento, va en contra de su libertad de poder decidir, ya que si no actúa de una manera podrá tener alguna consecuencia para ella.  En muchas ocasiones prefieren mantenerse en silencio por el mismo miedo a perder el trabajo, ya que dependen completamente del salario que puedan tener para sobrevivir y en consecuencia de perder el trabajo, estas personas podrían llegar a ser infelices, ya que para ellas el tener trabajo puede ser el camino para poder alcanzar su felicidad.
Otra forma de maltrato que pueden sufrir las mujeres es el abuso sexual, esta es considerada una práctica violenta contra la mujer en el cual el presunto agresor es alguien  muy cercano. “El principal presunto agresor del abuso sexual es algún conocido cercano a los afectos de la mujer (familia, pareja, ex pareja y amigos cercanos) con el 34% de los casos, del 60% de los casos denunciados” (Vallejo, Córdoba, 2012, 21). Estas prácticas en muchas ocasiones no son denunciadas ya que consideran que las mujeres son las que generan esta acción ya sea por su forma de vestir, o su forma de actuar.
Por otra parte las mujeres al ser víctimas de algún maltrato pueden llegar a tener diferentes repercusiones en su persona, tanto repercusiones físicas como psicológicas, la magnitud de ellas depende de la persona afectada, como por ejemplo pueden llegar a sufrir infecciones de transmisión sexual, y daños psicológicos como depresión e insomnio:  “[…] se han reportado secuelas graves en la salud mental como síndrome de estrés postraumático, depresión, insomnio, sentimientos de humillación y autoinculpación, trastornos alimenticios, comportamientos autodestructivos (uso y abuso de alcohol y drogas) y adicciones, dificultades en la vida sexual futura, mayor frecuencia de suicidios y dificultad para protegerse de posteriores abusos, en especial cuando la violencia sexual sucede en una etapa temprana de la vida” (Ramos, 2007,  335).
Mi postura acerca del  maltrato hacia las mujeres es totalmente en contra, ya que desde mi punto de vista todos debemos recibir las mismas oportunidades. Tanto hombres como mujeres tenemos similar razonamiento y las mismas capacidades, no podemos privar a alguien de hacer algo que le guste por el hecho de ser mujer, como tampoco podemos ver a la mujer como un ser inferior y con menos derechos.
“De acuerdo al último Informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la Violencia y la Salud al menos el 30% de las mujeres en el mundo sufre por la violencia de género” (Morán, C, 2013). Cuando esto no debería ocurrir ya que de acuerdo con lo que establecen los Derechos Humanos y con lo que proponen distintas organizaciones a nivel mundial, ya las sociedades tienen que estar basadas en una igualdad de derechos tanto para hombres como para mujeres, pero para que esto suceda realmente, es necesario que desde pequeños los jóvenes vean a las mujeres con las mismas capacidades y oportunidades que ellos, nunca como un ser de menor jerarquía. Menciono esto ya que en muchas ocasiones las personas creen que todo lo que pasa en la sociedad está bien, por el hecho de que sus padres se lo inculcaron de cierta manera, por ejemplo en muchas familias, no sólo en México,  podemos ejemplificar esto, sin irnos a temas más complicados sino con el sencillo ejemplo de estereotipos, a los que en muchas ocasiones no les damos la debida importancia,  pero de cierta manera forman parte importante de nuestro inconsciente.
Otro aspecto con el que nunca estaré de acuerdo es el hecho de que los hombres decidan atentar contra la vida de las mujeres, a esta práctica la conocemos como feminicidio.  La mayoría de las personas ve el feminicidio como un acto de odio hacia la mujer por el simple hecho de serlo, mientras que Nelson Arteaga Botello y Jimena Valdés Figueroa consideran que el feminicidio es el hecho de impedir que una mujer se pueda convertir en un sujeto, es decir convertirse en una persona con derecho e identidad. Esto se refiere al hecho de que el hombre no quiere que las mujeres reciban los mismos tratos y las mismas oportunidades que los hombres, cuando en realidad si todos tuviéramos las mismas oportunidades saldríamos beneficiados, ya que cada uno podría dedicarse a lo que más le gusta y así dar lo mejor de sí, y ya teniendo los talentos y virtudes de cada persona, desde el grupo social más cercano hasta la sociedad entera se volvería mejor. 
Particularmente, el Estado de México supone un caso alarmante, en materia de violencia de género, esta entidad ha sufrido un aumento considerable de atentados contra las mujeres “[…] los datos contenidos en las averiguaciones previas permiten afirmar que poco más de la mitad de las víctimas (51%) se concentra en el rango de edad que va de los 16 a los 40 años, conformándose como el sector en mayor riesgo” (Botello, Valdés, 2010).
CONCLUSIONES
Para concluir podemos mencionar que el maltrato hacia las mujeres ha sido una problemática que se ha dado desde principios de la humanidad, cuando los hombres pertenecientes a las civilizaciones antiguas como lo son Grecia, Roma y Esparta consideraban que el hombre debía ser considerado el ser dominante,  en la actualidad se sigue perpetuando una idea primitiva que es necesario cambiar.
Por otra parte todas estas acciones que pueden ser consideradas como maltrato hacia  la mujer generan un efecto secundario, como por ejemplo, pueden llegar a atentar contra la felicidad y la dignidad de la persona. Un problema de este tipo nos habla de una sociedad fallida en la que gobiernan los instintos y no la razón. El hecho de que se les está privando de hacer algo que las haga sentir desarrolladas como personas, esto puede ocasionarles cierta infelicidad y un sentimiento de malestar con ellas mismas, generándoles una menor motivación a hacer las cosas por el miedo de que les suceda algo o por el miedo de ser víctimas de una injusticia.
Si todos los seres humanos pertenecientes a la sociedad, sin importar raza, color de piel, preferencias sexuales recibiéramos las mismas oportunidades y los mismos tratos, la sociedad actual mejoraría notablemente, ya que se les permitiría a las mujeres desarrollar su potencial y así poder aplicarlo a las problemáticas que se están viviendo no solo a nivel nacional sino también a nivel mundial, y así de poco a poco y de una en una poder generar un mayor cambio.
Reflexión Ética sobre el proyecto
El proyecto fue muy importante tanto en el ámbito personal como en el ámbito social, ya que a lo largo del proyecto tuvimos la oportunidad de conocer más a fondo la realidad que vivimos en nuestro país, de cómo en muchas ocasiones se atenta a la dignidad y la felicidad de la persona, en su mayoría mujeres.
Al momento de aplicar las encuestas notamos que las mujeres de la tercera edad presentan un mayor desinterés en dichas problemáticas ya que al ser un problema que pudieron estar sufriendo durante toda su vida, buscan normalizar la situación, y lo ven como un hecho que no tiene solución. Mientras que las mujeres más jóvenes eran las que buscaban involucrarse más en la problemática, buscaban generar un cambio mediante su participación en las encuestas, hubo ocasiones en que perdieron su medio de transporte para así poder responder de una mejor manera.
Considero que fue de gran utilidad en el aspecto social ya que buscamos generar un cambio para que de esta manera tanto mujeres y personas que sufren algún tipo de maltrato en el transporte público conozcan la manera de actuar  y por otra parte buscamos informar las distintas situaciones que ocurren, y a quien acudir en caso de percibir o sufrir dichas situaciones.
En el ámbito personal fue muy importante ya que me ayudó a crear conciencia de las situaciones que se viven en nuestro país, además de como muchas personas por necesidad tienen que sufrir o percibir estos hechos día con día, es por eso que las personas que tenemos mayores oportunidades debemos de buscar ayudar a los demás.
Es importante conocer esta problemática ya que en muchas ocasiones pensamos que las cosas no suceden ya que no las presenciamos día con día, o simplemente no son hechos que nos sucedan a nosotros gracias a las condiciones en las que vivimos es por eso que debemos buscar involucrarnos más en los problemas que tiene el  país y de esa manera buscar generar un impacto por más mínimo que sea.  
Referencias
Referencias básicas:
1. Botello, N.  Valdés, J. (2010). Contextos socioculturales de los feminicidios en el Estado de México: nuevas subjetividades femeninas. México. Recuperado de: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-25032010000100001
2.  Frías, S M; (2011). Hostigamiento, acoso sexual y discriminación laboral por embarazo en México. Revista Mexicana de Sociología, 73() 329-365. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=32118436005 
3. Hidalgo García, L; Valdés López, D C; (2014). Violencia contra la mujer adulta en las relaciones de pareja. MEDISAN, 18() 181-187. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=368445002006 
4. Ramos Lira, L; (2007). Impacto de la violencia contra las mujeres y estrategias de afrontamiento. Salud Pública de México, 49() 334-336. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10649132 
5. Vallejo Samudio, Á R; Córdoba Arévalo, M I; (2012). Abuso sexual: tratamientos y atención. Revista de Psicología, 30() 19-46. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=337829521002 

Referencias complementarias:
Cruz, J, G. (2007). Acoso y hostigamiento sexual, diferencias. Recuperado de: http://www.cimacnoticias.com.mx/node/51127
Fernandéz, M,  Villaseñor, M, Ocampo, A, et. al, (s.f) Derechos Humanos de las Mujeres. Recuperado de: https://miscursos.tec.mx/bbcswebdav/pid-7288773-dt-content-rid-20920928_1/courses/GDA.H1018.9.1713.6514/GDA.H1018.7.1713.6512_ImportedContent_20170801104017/4%20Derechos%20Humanos%20definitivo.pdf
Instituto Nacional de las Mujeres. (s.f.) Los Derechos Humanos de las Mujeres. Recuperado de: https://www.gob.mx/inmujeres/articulos/los-derechos-humanos-de-las-mujeres?idiom=es
Michelini, D, J. (2010). Dignidad Humana en Kant y Habermas. Recuperado de: http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1851-94902010000100003
Morán, C. (2013). Violencia de género: epidemia mundial. Recuperado de: https://blogs.20minutos.es/goldman-sachs-is-not-an-after-shave/2013/11/25/violencia-de-genero-epidemia-mundial/
Organización Internacional de Trabajo (2012). El hostigamiento o acoso sexual. Recuperado de: http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/---ro-lima/---sro-san_jose/documents/publication/wcms_227404.pdf



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