lunes, 13 de noviembre de 2017

¿Por qué ellas menos?

Ana Paula Aguilar López
¿Por qué ellas menos?
1.     Introducción
Hombres y mujeres tenemos los mismos derechos y merecemos ser tratados por igual, cambiemos los paradigmas y dejemos de creer que la mujer es inferior al hombre. "La igualdad es una necesidad vital del alma humana. La misma cantidad de respeto y de atención se debe a todo ser humano, porque el respeto no tiene grados." (Simone Weil). Las mujeres han sido atacadas y perjudicadas por el simple hecho de ser mujer. De igual manera la desigualdad de género ha ocasionado una serie de problemas en la sociedad, en donde la mujer ha sido la más afectada y maltratadas por la sociedad. Cambiemos la mentalidad de las personas y combatamos contra la desigualdad de género y violencia contra las mujeres en los diferentes ámbitos.  
            El combatir con una problemática de este tipo y el reconocer la importancia que la mujer tiene en una sociedad nos ayudara como personas a saber respetar y valorar que el rol de una mujer no es nada sencillo, que incluso es de mayor dificultad debido a que llegan a tener más responsabilidades y son encargadas de trabajos pesados que pueden escucharse o verse sencillos, pero no lo son. Es importante valorar y tratar a todo ser humano por igual y no hacer ningún tipo de distinción, el ser una persona equitativa ayuda a formar una mejor sociedad y te hace un mejor ser humano. Luchemos contra la igualdad y acabemos con la violencia.

Palabras clave (Key words)
·      Mujeres
·      Violencia
·      Desigualdad de genero
·      Respeto
·      Derechos humanos
·      Dignidad
·      Machismo
·      Sociedad
·      Abuso

2.     Desarrollo
            La violencia no es un tema novedoso, es un problema social que existía, existe y existirá, pero no por eso quiere decir que es connatural al hombre. “La violencia no es un instinto, no es un reflejo ni tampoco una conducta necesaria para supervivencia. La violencia se aprende, es producto de un largo proceso evolutivo condicionado por factor culturales y sociales.” (López, 2005, pp. 43). El ser humano ha hecho uso de la violencia desde que tiene uso de razón, mayormente la sociedad reacciona de manera agresiva inconscientemente y no se dan cuenta que están siendo violentos de alguna manera. Estos actos se vuelven violentos cuando quieres tener el control de alguien o atentas utilizando la fuerza física, económica o técnica, de igual manera el manipular a su conveniencia a una persona es atentar contra la violencia de manera psicológica, ya que no la estas dejando ser libre de actuar o decir lo que la persona quiera.
            En la mayor parte de los países las mujeres son vistas inferiores que los hombres, vivimos en un mundo machista donde la sociedad cree que no son lo suficiente fuertes o maduras para hacer lo mismo que los hombres, creen que las mujeres solo pueden hacer las labores del hogar. La civilización ha cambiado en los últimos años, la participación de la mujer en el ámbito laboral y su participación con el estado es más común. Así mismo “la mujer se ha constituido en una proveedora económica importante del hogar (cuando no la única), ganando independencia, seguridad y autoridad. Pero este proceso no conlleva la homologación de las condiciones femenina y masculina. En muchos casos el hombre pierde parte de sus funciones y de su poder, y la mujer se recarga de obligaciones domésticas, productivas y sociales. La mayor vinculación de la mujer al mercado laboral ha posibilitado compartir el espacio público con el hombre y, cada vez en forma ascendente, un cambio en las relaciones hombre-mujer en la vida doméstica. Ella demanda una mayor participación en la toma de decisiones y él acompaña poco a poco la cotidianidad familiar; aunque la mayoría de las veces presionado por la necesidad de llenar el lugar que deja la mujer al emplearse en actividades fuera del hogar. Este cambio es conflictivo ya que trasforma los espacios y las labores asignados tradicionalmente y de manera inflexible a las categorías femenina y masculina.” (Quintero, 2005, pp. 45-46).
            El subestimar a una mujer ocasiona problemas en la sociedad tales como la violencia contra las mujeres. Esta problemática ha existido desde siempre, la mayoría de las mujeres sufren de violencia ya sea física o psicológica. “A lo largo de su vida, las mujeres pueden verse afectadas por la violencia. Durante la infancia pueden sufrir violencia en el hogar por parte de familiares. En etapas posteriores, existe la posibilidad de que sufran violencia, ya sea por parte de familiares y conocidos en sus hogares, como por desconocidos en el ámbito público. Los perpetradores suelen ser miembros de la familia especialmente padres, la pareja masculina y, en ocasiones, personas desconocidas (estas últimas cuando se trata principalmente de abuso sexual, aunque esto no significa que no exista violencia sexual por parte de personas cercanas)” (Rivera, 2006, pp. 269). De igual manera se han llevado a cabo muchos estudios acerca de los factores que produce el abuso sexual o físico de una menor en la vida adulta, estos estudios nos indican que cualquier mujer que haya sufrido algún tipo de violencia en su niñez pueden verse reflejados hasta la vida adulta, sus consecuentes pueden ser volver a sufrir algún acto de violencia o de igual manera tener secuelas psicológicas como depresión o baja autoestima, el haber sido víctimas de un acto violento les puede ocasionar el querer atentar contra su propia vida y suicidarse.
La violencia contra la mujer hace referencia a cualquier tipo de maltrato o cualquier acto que atente en contra de ella. Existen diversos tipos de violencia contra la mujer, entre ellas está la violencia física, está se refiere cuando la persona es agredida directamente al cuerpo y a la salud, por lo tanto, puede provocar enfermedades, dolor, heridas, mutilación o la muerte. Ya que se manifiesta con golpes, patadas, empujones, cachetadas o incluso pueden utilizar herramientas como cuchillos, pistolas, palos, etc. Estos los utilizan para maltratar y golpear a la víctima con mayor facilidad y de una manera más ruda. Así mismo está la violencia psíquica y psicológica, más que nada esto atenta contra la estabilidad emocional y la salud mental. Se manifiesta con palabras ofensivas o atentar contra las libertades y derechos de la misma, ya sea privándola de realizar ciertas actividades, como el acceso al estudio, el trabajo, entre otros. Por último, esta la violencia sexual, este acto atenta principalmente contra la dignidad y la libertad de la persona agrediéndola a la fuerza dañándola físicamente, psíquicamente o atentando la moral, con el propósito de imponerle una conducta sexual en contra de su voluntad. Es un acto que consiste en obligar a alguien a tener relaciones sexuales a la fuerza, para esto utilizan el chantaje o la fuerza para que se sientan obligados a ser víctimas del abuso sexual (Huertas, 2012, pp. 99).   
La agresión contra las mujeres es un tema delicado el cual se debe de prevenir, ya que es una problemática social que conforme transcurren los tiempos se ve con más frecuencia y normalidad el pensamiento de que una mujer vale menos o incluso el hombre las ha visto superior a ellos y por ese motivo se creen capaces de lastimarlas o agredirlas. La sociedad debe de ser consciente de que todo ser humano es digno de gozar los mismos privilegios y no hacer distinción alguna ante las mujeres solo por su género. La sociedad ha creado una serie de estereotipos a lo largo de los años, teniendo pensamientos machistas viendo al hombre superior. Vivimos en una sociedad machista en donde los hombres creen que pueden tratar a las mujeres como les plazca, sin saber que tanto hombres y mujeres somos iguales ante la ley. Así mismo las mismas mujeres no subestimamos creyendo que debemos de respetar al hombre ilusamente y se dejan manejar a su antojo. Es ahí cuando se pierde el respeto entre hombres y mujeres y surge la violencia, ya sea dentro de una familia o ante la sociedad. De igual manera en el momento en que una mujer es lastimada de manera física o psicológica afecta su estado de ánimo y atenta contra su felicidad ya que va en contra de la dignidad de la persona, el motivo por el que la felicidad de la persona se ve afectada es divido a que la hacen sentir menos y creen que lo que una mujer hace no tiene el mismo valor que el de un hombre. Como sucede en un empleo, por el mismo trabajo o el mismo puesto el salario es más bajo para una mujer que para un hombre, cuando al fin y al cabo su desempeño y los resultados son los mismos.
Según el Informe del Secretario General de la Asamblea General de las Naciones Unidas, las mujeres sufren de distintas maneras la violencia, así como en distintos ámbitos, estas son: en el ámbito de la pareja, dentro de una familia, en la comunidad, cometida o tolerada por el estado o en conflictos armados (Yugueros, 2014, pp. 151 y 152). A partir de estos contextos en los que todo ser humano se enfrenta día a día la mujer se ve involucrada de una manera superior y es por esto se le ve con menos respetos. En una situación de pareja los hombres creen que tienen el mando de la relación y se sienten capaces y autoritarios de decidir por los dos sin tomar en cuenta a la mujer. En una familia es similar los hombres toan las riendas del hogar y a la mujer le dejan el trabajo del hogar, a pesar de que hoy en día las mujeres también empiezan aportar dinero al hogar tienen que hacerse cargo de las tareas de la casa sin ayuda del marido. En la comunidad es un lugar muy común donde la mujer sufre de violencia desde el momento que sale de su casa, ya que son agredidas con palabras, miradas o actos que atenten en contra de su dignidad o su persona. Hoy en día el transporte público es un problema muy grave para las mujeres que tienen que trasladarse de un lugar a otro, mayormente se trasportan de manera solitaria por cuestiones de trabajo estudios o asuntos personales, es por esto que se ven obligadas a hacer uso de estos y los hombre, choferes o taxistas abusan de ellas ya sea discriminándolas, agrediéndolas diciéndoles alguna vulgaridad o incluso abusando sexualmente de ellas.

3.     Conclusión
En conclusión, podemos darnos cuenta de cómo afecta el que una sociedad sea machista y subestimemos a una mujer. Las mujeres ocupan un rol muy importante en la vida del ser humano, así como son necesarias para el hombre. Es triste ver como a pesar de que es un problema socialmente reconocido y existente desde hace muchos años sigue sin cambiar la forma de pensar de la sociedad. Es momento de que las mujeres levanten la voz y exijan sus derechos y combatamos la violencia, no podemos permitir que nos maltraten, no somos ni objetos, ni juguetes de nadie, somos seres humanos que sentimos y exigimos respeto e igualdad. Además, que atentan con nuestra dignidad provocan el sufrimiento e infelicidad de la persona por daños de terceros.
Así mismo nos hemos dado cuenta como esta problemática no solo es vista en México, si no en muchos países más y siempre las más afectadas son las mujeres. De igual manera pudimos observar como las mujeres se sienten acosadas y se sienten inseguras al momento de salir de su casa, el simple hecho de caminar solas por la calle o tomar algún tipo de transporte público, esto es debido a que los hombres no las respetan y abusan de las mujeres de distintas maneras. Tenemos que colaborar para que nuestro país sea más seguro y que las mujeres se den a respetar así como los hombres respetar a las mujeres y combatir el abuso y la violencia contra las mujeres, ya que es un tema que se vive el día a día y en vez de que disminuya cada vez con mayor facilidad una mujer es víctima de abuso sexual en los transportes públicos o sufre de algún tipo de violencia ya sea intrafamiliar o en la misma sociedad.  




4.     Referencias

Huertas, O. (Julio, 2012). Violencia intrafamiliar contra las mujeres. Revista Logos, Ciencia & Tecnología, vol. 4, núm. 1. Pp. 96-106. Policía Nacional de Colombia Bogotá, Colombia. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=517751763006

López, L. (2005). Violencia contra la mujer: su dimensión psicológica. MediSur, vol. 3, núm. 2, pp. 39-81. Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos Cienfuegos, Cuba. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=180020163003
Quintero, V. (Mayo, 2005). La mujer y sus Derechos desde la Función Familiar. Convergencia. Revista de Ciencias Sociales, vol. 12, núm. 38, pp. 43-58 Universidad Autónoma del Estado de México. Toluca, México. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10503802
Rivera, L. (2006). Abuso físico y sexual durante la niñez y revictimización de las mujeres mexicanas durante la edad adulta. Salud Pública de México, vol. 48, núm. 2, pp. 268-278. Instituto Nacional de Salud Pública. Cuernavaca, México. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10604807
Yugueros, A. J. (Diciembre, 2014). Violencia contra las mujeres: Conceptos y causas. Revista Castellano-Manchega de Ciencias sociales, núm. 18, pp. 147-159. Asociación Castellano Manchega de Sociología. Toledo, España. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=322132553010

           


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