lunes, 13 de noviembre de 2017

La identidad femenina

Raúl Ricardo Pacheco Peña
A01228487
La identidad femenina
La finalidad de este ensayo es presentar y analizar la desigualdad y estereotipos de la mujer tradicional y moderna a comparación con la figura masculina en ámbitos laborales. Asimismo, se demostrará;  la figura femenina como identidad de ser capaz y razonable ante la figura masculina en ámbitos profesionales, así como mencionar algunas similitudes en derechos humanos, valores, de la misma manera a diferencias en la forma de pensar, actuar y razonar. En los años 1650 y 1710 en Alemania el 14% de las mujeres eran astrónomas y muchas pertenecían a negocios familiares. Tal suceso hizo que el trabajo femenino se enlazará con la ciencia y así la figura femenina ingresa a escuelas de educación superior y  la reclusión de sectores privados. Se decía que la mujer tenía una capacidad inferior a la del hombre. Un suceso importante de la figura femenina lo constituye Merit Path, lo cual ella simula ser hombre para poder desempeñar la profesión de médico, al ser descubierta se va a juicio público. Sin embargo, esta mujer descubre un método teórico cuando los recién nacidos están en incorrectas posiciones lo que dificulta el parto y es llamado Baño María, “Háganse tres tubos de cobre dúctil un poco más gruesos que los de un sarten de cobre pastelero; […] colocando la cabeza del alambique sobre la olla de barro que contiene el azufre y tapando las juntas” (Jaiven et al., p. 183, 2015). Cabe mencionar a la figura femenina como gran aportación a la ciencia y como un ser capaz de demostrar su inteligencia y razonamiento ante la figura masculina, a su vez la dignidad humana de la mujer en este caso no se delimita a comparación del hombre, sino que se sitúa parejo. (Jaiven et al., 2015)
Según Kant la dignidad se define “los seres humanos tienes un valor intrínseco, esto es dignidad, que los hace valiosos sobre cualquier precio” (Rachels, p.204, 2006). El tema de desigualdad de género en el ámbito laboral atenta encontra de la dignidad humana de las mujeres tradicionales, siendo así el hombre tradicional siempre tiene una mejor posición en el trabajo, un mejor sueldo; por consiguiente, la dignidad de la figura femenina no tiene valor en ese aspecto. Sin embargo en comparación con la mujer moderna sigue existiendo algunas similitudes en el sueldo y puesto laboral que se refiere a la parte minoritaria. En cuanto a desarrollo social de la mujer, el tema contribuye a la igualdad de oportunidades laborales y sueldo de ambos géneros y a su vez la eliminación de estereotipos de la mujer en cuestiones profesionales. (Jaiven et al.,  2015) Actualmente existe una fuerte división sexual en el trabajo que remite a las mujeres al ámbito del hogar y al hombre al trabajo remunerado.
Palabras clave:
Desigualdad, estereotipos, figura femenina, derechos humanos, valores, superioridad, profionales, ámbitos laborales.
La desigualdad de género en términos laborales ha sido un tema muy debatido desde que las mujeres tienen uso de razon, anteriormente la mujer en la sociedad era catalogada como un ser inferior y poco inteligente a comparación con el hombre. Esto viola la dignidad de la mujer y sus derechos. En el año de 1945 el preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas reafirma que “la fe en los derechos fundamentales, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas” (CEDAW, 2012). El artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos en el año de 1948 estableció que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos” (CEDAW, 2012). Esto quiere decir hoy en día las mujeres son iguales de derechos y dignidad que los hombres, por consiguiente los hombres están estandarizados a la par que las mujeres y así las mujeres actuales ya no son consideras el ser inferior y con ausencia de inteligencia.
El género masculino ve al género femenino como el sexo inferior, débil, poco capaz, etc. Sin embargo, Linda Stevenson en su artículo de investigación afirma que en el año 1993 la participación de “la creciente laboral femenina de México, con casi un tercio de todas las mujeres actualmente trabajando fuera de casa, ha traído más puestos de trabajo, pero a costo social muy alto” (Stevenson, p.28, 2003). Este temás aborda y hace referencia a los temas de desigualdad de género, discriminación, derechos humanos y justicia. El tema de disparidad de género en el ámbito laboral se asimila con la discriminación, ya que al ser femenino no se le otorga el puesto que merece laboralmente en aspectos como: sueldo, oportunidades y libertades, con estos tres aspectos hago hincapie a que la mujer merece la misma libertad laboral, oportunidades y sueldo que el hombre tiene, siendo así los  derechos humanos de la mujer se respetan, asicomo sus principios de los derechos humanos, derechos económicos, sociales y culturales. La discriminación en términos de desigualdad de género abarca el tema de la política, es decir el género femenino se postula para la candidatura de un partido o para ser presidente y a ella se le niega ese poder, debido al engaño o estafa que el ser hombre produce para su beneficio y victoria de ese poder.  ¿Por qué las mujeres no pueden estar a cargo de un puesto superior o porqué discriminar de esa manera al género femenino? La mayoría de los hombres dicen que una mujer no puede tener el control de un puesto superior, debido a que su género demuestra inferioridad y no autorización; sin embargo, se demuestra que la mujer es un ser racional y capaz, con los mismos derechos del hombre y misma capacidad de asumir autoridad. (Ruíz, 1998)  
Según la Real Academia Española mujer se define “tiene las cualidades consideradas femeninas por excelencia” (RAE, 2017). Se realizó un estudio por Beatriz Kalinsky que relata dos situaciones de mujeres dentro de un campo definido como masculinización, es decir se busca el, porqué las divisiones de trabajo por la parte femenina. Según Kalinsky “el género no es homogéneo; más bien es contextual y fragmentado tanto como lo es la cultura. El descentramiento de la cultura y la diversidad del ser mujer o ser hombre van de la mano” (Kalinsky, p.234, 2006). Esto quiere decir que hay ciertos parámetros de similitudes en ambos sexos, así como diferencias. En ambas situaciones las mujeres desarrollaron su papel muy bien, sin embargo los hombres aclamaron como si no fueran mujeres, es decir en el juicio se mostró una figura de autoridad y poder que la representa la mujer. (Kalinsky, 2006)
Según la Real Academia Española sexo se define “condición orgánica, masculina o femenina, de los animales y las plantas” (RAE, 2017). El sexo hace referencia a la naturaleza de dos posibilidades macho o hembra. El sexo se divide en 3 términos que es el biológico, que explica todo lo genético, el psicológico, que se refiere a pertenecer a un derterminado sexo o categoría o grupo y sociológico se refiere a las funciones y roles de cada sexo relacionados con la sociedad. (Araújo, 2005) En los derechos humanos y valores los hombre y las mujeres obtienen similitudes, pero cada quién es “radicalmente hombre o mujer, actúa como tal, piensa como tal, aunque la mujer haya tenido que instalarse en el mundo hecho por el hombre” (Araújo, p. 81, 2005).
Décadas atrás una mujer conquistó el poder sobre sí misma pudiendo controlar cualquier estado o desempeño de su cuerpo. El investigador francés Gilles Lipovetsky afirma que “se ha instalado un modelo de similitud de los sexos, es decir, un proceso de intercambiabilidad o de indistinción de los roles masculinos y femenino” (Daros, p. 109, 2014). A continuación se desarrollara los tres paradigmas que la mujer occidencial abarca; en primer lugar la mujer ha sido desvalorizada y despreciada, es decir en la división de trabajos a los hombres se le dieron los trabajos remunerados, mientras que las mujeres las labores femeninas (hogar), es decir la mujer permanece en zona de olvido (fantasma). El segundo paradigma la mujer es exaltada, es decir es la luz que engrandece al hombre, sin embargo su situación laboral siguió en la misma posición. El tercer paradigma la mujer obtiene el papel de indeterminación o posmujer, es decir la mujer adquiere poder y ya no es vista como género débil, sino que ya se defiende por sí sola. (Jaiven et al., 2015) Esto quiere decir que la mujer ha evolucionado respecto a sus valores y diferencias al hombre.
En cuanto a mi postura, considero que es mejor la igualdad de género en ambos sexos, ya que la mujer es un ser que tiene ciertas habilidades como mejor razonamiento, sistematización de conceptos, audaz, muy social, capaz, e inteligente y el hombre es el complemento de dicho género, ya que tiene en ausencia todas esas habilidades que tiene la mujer. Si he llegado a pensar en como una mujer pueda adquirir mucho poder como lo es el puesto de la presidencia, se imagina a que todo tendría una mejor sistematización e organización establecida mejor que la del género masculino. En cuanto a los estereotipos del trabajo creo que el hecho de que el hombre tenga un mejor puesto y sueldo viola la dignidad humana de la mujer haciéndola menos y como si no tuviera un valor laboral y a su vez limitándola a laborales del hogar como trabajo.
La desigualdad de género en el ámbito laboral es una problemática que no debemos de ignorar, no obstante las diferencias de ambos sexos que actualmente existen en asuntos laborales. En mi opinión se deben de hacer pruebas en las que las mujeres demuestren que pueden liderar de una manera y forma mejor que los hombres y que su dignidad humana no la traigan por los suelos. Además, así se denota que las mujeres pueden ser dignas y capaces con los mismos cimientos y preparaciones que los hombres tienen para dirigir cualquier nación o adquirir poder en ciertas situaciones. Cabe mencionar que la figura femenina es más racional que el ser masculino, es decir que la mujer tiene mejor desarrollado la parte del cerebro que se enfoca en las estructuras, sistematización, organización, entre otros, siendo así que con estas habilidades predeterminadas que la mujer posee pueden dar un mejor resultado que los resultados realizados por el hombre en cuanto al mandato o puesto laboral.
De acuerdo con las evidencias recabadas de la violencia en el transporte público con la desigualdad de género, se concluye que el hombre es el género con mayor fuerza que la mujer, por lo que algunos abusan de el y terminan dañando la dignidad y felicidad de la mujer, cometiendo actos sexosos en contra del género femenino. También cabe destacar que la mayoría de las mujeres teme a denunciar estos actos cometidos por el género masculino y ellas no demuestran el cambio que harían si denuncian. Sin embargo, ha habido casos en que la minoría de las mujeres han dejado el miedo por un lado y han denunciado estos actos perversos, obteniendo así dicha libertad, igualdad, felicidad de acuerdo con el hombre. El tema de la violencia en el transporte público ha transitado actualmente en la sociedad debido a que las mujeres, especialmente aquellas que viven en lugares con bajos recursos piden auxilio debido a lo que sufren día a día o algunas veces en el transporte. Existe una desiguldad de género refiriéndose al hombre como género agresivo, imponente, imperactivo que hace actos perversos por obtener un placer digno con el género contrario y este acto viola los derechos de la mujer y su dignidad humana. Una solución para dicho sufrimiento que vive la mujer es implementar algun sistema de seguridad en cada transporte público o un policía que defienda a la mujer de ese tipo de situaciones. Sin embargo, se puede dar otra solución en cuanto a poner rutas especialmente para mujeres y personas de la tercera edad y así estas puedan disfrutar y estar en bienestar en su día a día y en el traslado que realizan diariamente.


Referencias
Araújo de Vanegas, A. (2005). Complementariedad varón y mujer. Persona y Bioética, 9(1), 78-85. Extraído de Redalyc:
(http://www.redalyc.org/pdf/832/83292408.pdf)
Daros, W. (2014). La mujer posmoderna y el machismo. Franciscanum. Revista de las ciencias y el espíritu, LVI (162), 107-129. Extraído de Redalyc:
(http://www.redalyc.org/pdf/3435/343532033005.pdf)
Kalinsky, B. (2006). “Ser mujer” en trabajos fronterizos: las marcas de género. Revista de Estudios de Género. La ventana, (24), 229-256. Extraído de Redalyc:
(http://www.redalyc.org/pdf/884/88402409.pdf)
Ruíz Martín del Campo, E. (1998). Subjetividad Femenina. Espiral, V(13), 143-160. Extraído de Redalyc:
(http://www.redalyc.org/pdf/138/13851306.pdf)
Stevenson, L. (2003). La discriminación de género en el ámbito laboral. Revista de Ciencias Sociales (Cr), IV (102), 27-42. Extraído de Redalyc
(http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=15310203)    
Bibliografía complementaria (fuentes no científicas):  
Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, Observaciones finales sobre los informes periódicos quinto y sexto de Chile, adoptadas por el Comité en su 53º periódo de sesiones (1º al 19 de Octubre de 2012), CEDAW/C/CHL/CO/5-6, Naciones Unidas, 12 de noviembre de 2012, párrafos 10 y 11.
Jaiven, A., Mata, M., González, R., & Quirarte, V. (2015). Historias de las mujeres en México. D.F. : Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México
ONU Mujeres. (2015). La igualdad de género. Recuperado de:
https://miscursos.tec.mx/bbcswebdav/pid-6511960-dt-content-rid-20874451_1/courses/GDA.H1018.7.1713.6512/Folleto%20igualdad%20UN%20Women%20ONU.pdf
Rachels, J. (2006). Introducción a la filosofía moral. D.F.: FONDO DE CULTURA ECONÓMICA
RAE.(2017). Definicion de mujer. Recuperado de:
http://dle.rae.es/?id=Q1vMnRp
RAE.(2017). Definicion de sexo. Recuperado de:
http://dle.rae.es/?id=XlApmpe


No hay comentarios:

Publicar un comentario