El rol de género: una cadena de esclavitud
social y degradación
1- Abstract
A medida que progresa la civilización humana
más se hace consciencia sobre la desigualdad que se sufre debido a los roles
que se han asignado ya sea por cuestiones culturales o simplemente por la
ignorancia que provoca un complejo de superioridad sobre otros seres humanos.
De acuerdo a la OECD (2011) la mujer está subrepresentada en los cargos
laborales del país ya que se estima que solo 10% de las mujeres se encuentran
en puestos de mesas directivas empresariales, y solo el 2% llegan a ser
empresarias como tal (OECD, 2011). Sin duda alguna, la mujer ha sido víctima de
estos ataques a su integridad y sus derechos a lo largo de la historia; se han
hechos inumerables movimientos para lograr un estatús de igualdad y equidad
entre hombres y mujeres pero para ello es necesario entender el ‘cómo’ se puede
lograr llegar a este estatus y eliminar
los roles que etiquetan tanto a los hombres como mujeres en la sociedad.
La importancia de buscar llegar al equilibrio
en la igualdad y equidad entre hombres y mujeres se debe a la necesidad de
respetar la dignidad de todos los seres humanos por igual y brindarles, sin
importar de su género, de las mismas oportunidades para desarrollar una calidad
de vida decente y que pueda ser de carácter pleno. Es necesario reconocer que
las capacidades fisícas y mentales de ambos sexos pueden alcanzar el miso nivel
y no degradar a la mujer como inferior e incapaz de ejercer sus libertades como
ser humano. Esta amenaza a un principio fundamental de la persona llamado
Derechos Humanos debe ser tratada de manera que se encuentre un principio de
igualdad en el que todo ser humano se encuentre incluido y aceptado sin
importar su género o sexo biológico. El problema de un ataque directo como este
a los Derechos Humanos rádica en un principio Kantiano fundamental, el cual se define
como la dignidad humana; debido a que la vida humana no tiene un precio, un
atentado hacia otra persona es un precio que no puede ser justificado y esto
aplica al reducir sus libertades y privilegios de los que puede gozar o no.
(Cortina, 1996, p.7)
Como
bien diría Barba (s.f) sobre el reconocimiento de los derechos humanos como una
herramienta esencial que se debe usar para respetar la dignidad de la persona, “En
su sentido elemental indican, respecto a la forma humana de la existencia y de
la relación, lo recto, lo no torcido, lo justo y debido” (p.4) de manera que
para alcanza un estado humanistico en el que la existencia del ser humano sea
justificada por sus valores, es necesario el reconocimiento de la justicia
social que se debe crear para formular un ambiente de igualdad social y
político entre todos los individuos dentro de nuestra sociedad.
En primer instancia, el principal reto que se
presta ante la lucha contra los estereotipos impuestos por la sociedad, son los
supuestos establecidos por mitos culturales que han prevalecido a lo largo de
la historia. Entre estos mitos se fundamentan argumentos falaces, tales como
que el nivel de habilidad y capacitación de las mujeres es de menor nivel así
como que las mujeres deben tener un mayor grado de compromiso con sus familias;
mitos que han sido desmentidos por parte de estadísticas que prueban el
progreso del campo laboral femenino en la sociedad méxicana. (Inmujeres, 2003, p.10-13)
Posteriormente, según declara la CONAPRED
(2006) en un estudio:
[…] las
mujeres han sido y son las más pobres entre los pobres, las que cargan con las
más graves consecuencias del analfabetismo y la educación trunca y/o de
ciente. Como colectivo, padecen graves efectos de violencia social por ser
mujeres: enfrentan la agresión sexual bajo las formas de acoso, violación y
abusos diversos; en un alto porcentaje son sometidas desde niñas a la
prostitución, la pornografía o la esclavitud sexual. Sin embargo, la
violencia que sufren en todo el mundo por ser mujeres no se reduce al aspecto
puramente sexual: ellas enfrentan golpes, humillaciones y subvaloración
cotidianamente, dentro y fuera de su hogar […] Sabemos, por ejemplo, que en
tiempos de paz el sitio más inseguro para 65 % de las mujeres es su propia
casa.
Palabras clave (Key words): Estereotipos,
rol de género, sexualidad, sexo, tabú, Derechos Humanos, Misoginía.
2-
Desarrollo
La
percepción de los roles de género se ha ido alterando a medida que pasa el
tiempo. En una investigación hecha por Alvarez (s.f) se presencia que estos
roles han ido alterandose para atribuirse a ambos sexos si distinción; pero,
resalta en que aún existe la percepción de estereotipos tanto del sexo
masculino como femenino, y concluye en que la responsabilidad de la prevalencia
de estos estereotipos radica no en el sexo, sino en la sociedad en la que estos
prevalecen como en la familia o los medios de comuniación.
Los roles de género determinan una función
dada durante un contexto específico asignado a cada individuo dentro de un
ambiente social, se espera seguir ciertas expectativas y cumplir con ciertas
normas que deberían ser cumplidas, o al menos así se dicta supuestamente, y por
culpa de esto se genera un estigma que crea desigualdades sociales en donde hay
complejos de superioridad entre grupos internos y esto puede comprometer la
libertad de expresión de manera que no permita las mismas oportunidades a la
mujer por prejuicios como la falta de habilidad y su objetificación que puede
comprometer su dignidad como persona. Esto se puede respaldar mediante la investigación
hecha por Martínez (2008) donde nos dice que de acuerdo a los estudios hechos
después de la Segunda Guerra Mundial por Theodor Adorno, los prejuicios se
pueden atribuir a complejos de autoridad que se apegan demasiado a las reglas
sociales y carecen de flexibilidad. A su vez, Saldívar (2015) propone que más
alla de los aspectos socioculturales y biológicos que el sexo y género
atribuyen, a media que pasa el tiempo cada individuo crea su propia percepción
sobre sí mismos y los roles que se les han asignado :
Además de la
biología, de las presiones sociales, y de la variación cultural, las niñas y
los niños desarrollan universal y normativamente un sentido claramente
razonable de sí mismos como ‘hembras’ o ‘machos’, y ejecutan con destreza los
roles asociados generalmente con su género asignado. (p.6)
Existe
una idea que se le plantea a uno desde la infancia sobre la manera en la que se
debe comportar, vestir, actuar frente a la sociedad, los trabajos que uno puede
y que no puede realizar, estos estereotipos limitan las oportunidades de las
cuales una persona puede ser capaz de alcanzar o recibir, el problema surge desde
una temprana edad debido a como se promueven las características “ideales” que
se deben presentar en cada rol y la prevalencia de ver como tabús cuando no se
siguen estos modelos preestablecidos de manera que la persona es sometida a las
reglas que la sociedad impone de tal manera que la desigualdad y la
discriminación pueden llegar a ser normalizadas. Así mismo, debido a la idea
que se va desarrollando dentro de uno desde pequeños, crea esa identidad o rol
que uno supuestamente debería tomar como postura frente al carácter
sociocultural. Un ejemplo de este problema radica en en el hogar y en la
escuela, ya que desde el momento en que uno nace se clasifica por su sexo y a
partir de ahí, las expectativas y comportamientos mediante los que se trata a
uno están en función del sexo y por consecuencia: el género; del cual los niños
no tardan mucho en adaptarse para cumplir sus funciones asignadas (Espinar,
2009, p.18 )
El desarrollo que se tiene a lo largo de la
juventud fomenta la ideología de género y asigna involuntariamente los roles
que cada individuo debe seguir en su trayecto personal y social. El género
humano tiene su orígen como una característica de carácter sociocultural que es
influenciada mediante las relaciones interpersonales que se van construyendo;
sin embargo, aún se tiene la predisposición de ver que ciertas personas actúen
de una manera y no se les permite tener más funciones de las cuales fueron establecidas
en su rol tanto de género como social. La consecuencia de estos prejuicios
tiende a crear un ambiente donde haya prejuicios de aspectos como lo es el
intelectual y físico que crean ideologías de superioridad entre sujetos de una
sociedad. Esta problemática es explorada más a fondo al decir que los
estereotipos de género deben su lugar en la sociedad debido a la propia
existencia del sujeto, ya que este se basa en estos códigos y categorías que la
sociedad misma ha prestablecido. A partir de esto, los prejuicios como las
capacidades intelectuales son vistas erroneamente como un aspecto del género;
se tiende a creer que el desempeño masculino en el sector técnico y mécanico es
más eficiente, así como que tiene un mayor control sobre sus emociones y sentimientos;
mientras que al femenino se le atribuyen más las habilidades de planeación y
organización y un carácter más sensible y emocional de manera que se le ve de
manera más emotiva dentro de las relaciones interpersonales. (Bravo &
Moreno, p.38-39). Partiendo dentro de estos conflictos que se deben reconocer
como ataques a la dignidad de las personas, los cuales atentan contra la
existencia misma del ser humano, y como
una amenza directa a los derechos humanos, se requiere en una instancia de la
necesidad para informar a la gente sobre las cuestiones reales que implican los
estereotipos de género y acabar con esa ignorancia que da como consecuencia una
problemática social y ética que es desapercibida débido a la falta de atención
y factores culturales. Es cuestión de tomar la responsabilidad de informarse de
uno ya que se requiere de la colaboración entre todos para acabar fundamentarse
en datos verídicos en lugar de la normalización de roles que han sido parte de
la tradición géneral en varias sociedades.
Desde un aspecto más
sociopolítico y en el ámbito laboral, la discriminación laboral del género
femenino tiene como principal consencuencia una falta de la equidad sobre la
toma de decisiones y participación en los aspectos políticos. De acuerdo a la FEPADE
(2016) se define la violencia política hacia la mujer como:
[…] aquellas
acciones y omisiones —incluida la tolerancia— que, basadas en elementos de
género y dadas en el marco del ejercicio de derechos político-electorales,
tengan por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce y/o
ejercicio de los derechos políticos o de las prerrogativas inherentes a un
cargo público (p.19)
A causa de esto, se ha
establecido un protocolo que intenta manejar las acusaciones que son
denunciadas de manera inherente la violencia que se puede vivir en el ambito de
la política. En primer lugar, se reconoce que la CoIDH dicta que al haber
violencia contra la mujer, los Estados tienen como obligación partir desde los
puntos establecidos por la Convención de Belem do Pará como una obligación para
tratar el abuso. No obstante, la misma FEPADE debe garantizar mediante acción
directa que al haber una denuncia de violencia política de género se abordará
el caso dentro de la PGR del estado en cuestión, y finalmente se cuenta con un
sistema penal que aborda los casos referentes a los derechos humanos. (FEPADE,
2016, p.32)
Esta problemática abordada
busca eliminar la amenaza de una comunidad donde la libertad de expresión de la
mujer y su participación en aspectos de la vida política no sea un derecho
fundamental al que se pueda tener acceso indefinido. En Europa esta
problemática sociopolítica, se intenta solucionar entre las facciones políticas
que ven de manera pólemica este tema. Esto se debe a que hay una
infrarrepresentación de la mujer en los aspectos políticos lo cual es visto
como una debilidad de la democracia que solo demuestra la falta de legitimidad
y habilidad que tienen las instituciones políticas de solucionar estos
problemas en la UE. Entre las problematicas que parten de esta representación
generalizada del conflicto estan la predominancia masculina en la política, el
desfavorecimiento de la mujer en los sistemas electorales y la desigualdad
laboral entre hombres y mujeres atribuida a la creencia de que la mujer debe
estar enfocada a la labor del cuidado; y posteriormente se proponen sus
respectivas soluciones de acabar con el elitismo masculino en la política,
reformarmar los sistemas electorales, y balancear la división del trabajo (Bustelo
& Lombardo, 2006, p.123-124). Para poder encontrar una solución a la
desigualdad de género, se debe buscar hacer medidas metodológicas que procedan
a ejecutar acciónes que puedan resolver de manera objetiva los problemas que la
inequidad provoca.
3- Conclusiones
Debido
a las características principales como los son los factores socioculturales y
los medios de comunicación, los roles y estereotipos de género han prevalecido
de manera que aún se tiene en gran medida una percepción erronea sobre las
habilidades y capacidades que la mujer tiene y esto ha creado un ambiente de
desigualdad que aún propone una fuerte amenaza a sus derechos y a su dignidad
como individuo autónomo e independiente. Sin embargo, pese a los problemas a
los que aún existen en la actualidad, se puede ver que existe un progreso para
plantear, proponer y ejecutar soluciones que erradiquen estos conflictos que
aún hoy en día causan polémicas. La mujer aún enfrenta problemas de desigualdad
tanto laboral como sociales que no permitenn su desarrollo pleno de una vida
buena y es por ello que es necesario acabar con los roles de género impuestos
para conscientizar sobre la igualdad de los derechos humanos de manera que ya
no se tenga que hacer una división entre derechos de la mujer y derechos
humanos, y así acabando con estos complejos de superioridad que pueden verse
sobre el hombre sobre la mujer. Es necesario recabar la suficiente información
sobre el género humano en función de su sexo para su entendimiento y promover
la cultura necesaria de tal manera que deje de verse amenazada las garantías
individuales que la mujere tiene como ser humano libre y digno de una vida
plena y buena.
Las
experiencias vividas al escuchar los testimonios de la gente que ha sufrido
violencia en el transporte público han hecho que tenga una perspectiva más
amplia sobre lo que se vive en la realidad de aquella gente de bajos recursos
en zonas muy transitadas de la ciudad; además de esto, creo que existe una falta
de interés en la participación ciudadana sobre aspectos como este, ya que más
de una persona que pudo contestar la encuesta fácilmente buscó refugiarse en
sus prioridades o prisas para rechazar la oferta de contestar preguntas que
podrían beneficiar a todos como comunidad. Es esta falta de una sensibilización
sobre la comunidad y los bienes para esta por ver únicamente por el “yo” en un
espectro moral, lo que nos impide progresar como una comunidad, es necesario
responsabilizarse como ciudadanos de una sociedad democrática y justa para
poder acabar con delitos normalizados como este y llegar a establecer normas
que favorezcan a todos por igual para que necesidad básicas como ciudadanos
como lo es el transporte público no sean vistas con desagrado y temor por la
gente sino con más confianza y empleabilidad.
Referencias
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artículos científicos sobre ética o libros sobre ética):
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http://revistas.um.es/rie/article/viewFile/96421/92631
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Recuperado de https://recyt.fecyt.es/index.php/recp/article/view/37423/20940
Casas
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Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=55412249004
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https://revistas.upcomillas.es/index.php/padresymaestros/article/viewFile/1319/1126
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A. (18 de mayo 2015). Roles de Género y Diversidad: Validación de una Escala
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http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=358943649003
* Bibliografía
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https://buleria.unileon.es/xmlui/bitstream/handle/10612/1460/Garc%EDaAlvarez.pdf?sequence=1
BARBA, Bonifacio Educación para los derechos humanos
México. Fondo de Cultura Económica (s/a) pp. 15-43 Recuperado de:
https://www.dropbox.com/sh/5vy80vyuyz8cpdd/AAAH8_e5qnqdzKAClYNZKUfta/Derechos%20Humanos?dl=0&preview=10+Barba+_1997_+I+Los+derechos+humanos.pdf
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http://www.fepade.gob.mx/actividades_ins/2016/marzo/ProtocoloViolencia_140316.pdf
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(2011). Cerrando las Brechas de Género: es Hora de Actuar México. Recuperado
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Recuperado de http://www.conapred.org.mx/documentos_cedoc/CI006.pdf
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