Nombre: Ayrton Miranda

Título: Movilizar a favor

INTRODUCCI Ó N:

El ser humano o lo largo de su vida se enfrenta a problemas en distintos escenarios donde
sin duda tendrá que tomar ciertas decisiones que la mayor parte del tiempo opta por aquella decisión
que genera dentro de su persona un gran deseo hacia esta. Es importante entender que no solo basta
con percatarse de los problemas existentes, sino aprender a tomar una buena decisión ante tal
problema que cuente con el sentimiento de la razón (lógos). Un problema existente donde se tiene
que tomar una importante decisión para ponerle fin es la violencia. La violencia priva tanto mujer y
hombre para alcanzar su máximo potencial como persona, haciéndola no digna de su libertad e
integridad. Las leyes que guían a una sociedad de una manera igualitaria, mujer y hombre son
fundamentales. Un buen liderazgo en los distintos niveles de la sociedad potencializará y movilizará
la voluntad política, el compromiso visible e impávido con el objetivo de generar una promoción
que lleve a la acción práctica de las personas y comunidades como medio para hacer manifiesto a
una exigencia inmediata, preocupante y urgente. Si el Estado no exige responsabilidades sobre los
forajidos de la violencia, no solo sigue fomentando nuevos actos de esa índole, sino que da por bien
visto que la violencia que se ejerce es aceptable o normal. Como Aristóteles menciona “somos seres
dotados de razón, actuaremos de acuerdo con ella si, en vez de tomar decisiones precipitadas,
deliberamos serenamente y elegimos con inteligencia”.

PALABRAS CLAVE:

Violencia, violación, discriminación , Estado, voluntad política , Derechos Humanos, igualdad de
género, estrategias, desafío, responsabilidad, integridad, libertad, cultura, valores, sociedad e
ideología.

DESARROLLO:

Entender que es dignidad es punto clave para el entendimiento de cualquier escenario al que
la persona se enfrenta. Los seres humanos tienen un valor intrínseco, que es la dignidad, lo que los
hace valiosos sobre cualquier precio. Son agentes racionales, personas libres, capaces de tomar sus
propias decisiones, con la capacidad de establecer sus propios objetivos y guiar su conducta por la
razón. Kant menciona que gracias a que la ley moral es la ley de la razón, los seres racionales son la
encarnación de la ley moral misma. La única manera en que el bien moral puede existir es si las
criaturas racionales se dan cuenta de lo que deben hacer y, actuando por un sentido del deber, lo
hacen. Así pues, si no hubiera seres racionales, la dimensión moral del mundo simplemente
desaparecería. Lo que Kant nos deja es que tenemos un estricto deber por el bien hacia otras
personas, tenemos que hacer un gran esfuerzo por promover su bienestar, respetar sus derechos, no
generar daños y esforzarnos por fomentar los fines ajenos ( Rachels, 2006 ).

Desde una perspectiva Kantiana, la violencia contra la mujer es un atentado grave que no ve
por el mayor bien posible y que aún más crítico atenta contra la dignidad humana. La violencia
contra mujer en términos generales se traduce como maltrato, abuso o acoso que alcanza
actualmente grandes impactos para la comunidad nacional y global. Esta comunidad sometida
resulta gravemente afectada, donde se origina un debilitamiento físico y psicológico que conduce a
problemas de salud, repercute en la productividad laboral de los adultos y el rendimiento escolar de
los niños y adolescentes. La violencia contra la mujer con frecuencia es aceptada como parte de un orden establecido, estableciendo que la mujer se encuentra en una situación de indefensión, encubierta por la intimidad y privacidad de la vida familiar es (MEDISAN,2012).

Citando al Secretario general de la Naciones Unidas, menciona que la violencia contra las
mujeres es uno de los más grandes desafíos de nuestra época, agrega que no solo se hace violación a
sus derechos humanos, sino que también dicha violencia priva a la mujer a alcanzar su máximo
potencial como persona, haciéndola no digna de su libertad e integridad. Las leyes que guían a una
sociedad de una manera igualitaria, mujer y hombre son fundamentales. Varias naciones no tienen
opción más que consultar sus propias Constituciones para encontrar estas garantías de suma
importancia. Por ejemplo, la Constitución de Albania responsabiliza la igualdad ante la ley en su
artículo 18, donde afirma que “todas las personas son iguales ante la ley y que no se puede
discriminar injustamente a nadie por motivos como el género”. De igual manera la Ley de Igualdad
de Género promulgada en 2003 en Bosnia y Herzegovina define y prohíbe la violencia de género.
El Estado según El Secretario General, está obligado a proteger y promover los derechos de la
mujer y sino, estos son violentados. El Estado tiene que hacer rendición de cuentas a las personas
que violen dicho derecho, tiene un papel fundamental en esta lucha a favor de los derechos de la
mujer, tiene que exigir de responsabilidades para la prevención y eliminación de este atentado
contra la dignidad humana, de lo contrario será el resultado de una gran impunidad que da como
resultado la negación de la justicia a las víctimas, sobrevivientes y que aún más crítico refuerza las
desigualdades más importantes que afectan a mujeres y niñas ( ONU Mujeres, 2014 y Naciones
Unidas, 2007 ).

Para generar una prevención y eliminar la violencia contra la mujer, se exige llegar a los
niveles más altos de dirección del Estado donde se le exhortará a generar una voluntad política, un
compromiso visible e impávido con el objetivo de generar un compromiso, una promoción que
lleve a la acción práctica de las personas y comunidades como medio para hacer manifiesto a una
exigencia inmediata, preocupante y urgente; ejercer su autonomía. Cuando el Estado no exige
responsabilidades sobre los forajidos de la violencia, no solo sigue fomentando nuevos actos de esa
índole, sino que da por bien visto que la violencia que ejerce el hombre hacia la mujer es aceptable
o normal; se ejerce una heterónima. Esto según Las Naciones Unidas y agrega que “Las leyes
encaminadas a combatir la violencia contra las mujeres y las niñas son los principios de igualdad y
no discriminación”. Dignidad Humana ( ONU Mujeres, 2014, Naciones Unidas, 2007 y Rachels,
2006 ).

Para decir que se entiende de dignidad humana desde una perspectiva Kantiana se tiene que
ser capaz de ponerse en el lugar de cualquier otra persona y ver por el mayor bien posible para
tomar decisiones racionales y decidir si las acciones son morales o inmorales como Cortina
menciona en su libro “La vida moral y la reflexión ética” y agrega que “es autónomo el que no se
rige por lo que le dicen, pero tampoco sólo por sus apetencias o por sus instintos, que al fin y al
cabo él no elige tener, sino por un tipo de normas que serán las propias de cualquier ser humano:
nuestras normas”( Cortina, 1996 ). El no hacer esto la dignidad es atacada en primer plano, de igual
manera si el Estado no comprende la situación de las personas entonces está ejerciendo la
heterónima sobre la persona y comunidad afectada, atentando así contra su dignidad humana y todo
lo que esta implica.

En el trigésimo quinto período de sesiones de la CEPAL una organización de las Naciones
Unidas responsable de promover el desarrollo económico y social de la región de América Latina y
del Caribe menciona que el feminismo ha contribuido especialmente al impulso de la autonomía
con reconocimiento recíproco, enfatizando tanto los procesos de adquisición y desarrollo de aquella,
como las circunstancias de opresión y dominación manifiestas en las relaciones sociales encarnadas
tanto en las instituciones como en los vínculos familiares. También se comprobó que el
pensamiento feminista ha articulado indisolublemente las nociones de igualdad y libertad, de
distribución y reconocimiento como principios y objetivos del desarrollo. Las relaciones de género
conspiran contra la igualdad a lo largo de todo el ciclo vital y las disparidades por motivo de género
están internalizadas en múltiples mecanismos de reproducción cultural, considerando que la cultura
es un punto de partida importante ( CEPAL, 2014 ).

La cultura es palabra clave en el tema, formado por los valores, prácticas y las relaciones
sociales de poder que se entrelazan en la vida cotidiana de la persona y su comunidad que dan paso
a generar juicios morales para dar una determinación, solución o respuesta a dicho tema. Queda
claro entonces que la cultura afecta a la mayoría de las expresiones de violencia en todas partes,
pero la principal vínculo entre la cultura y la violencia contra la mujer puede verse con claridad en
los contextos históricos. Al fin de la Guerra Fría un periodo de gran tensión para el mundo, en el
año 1993 en la ciudad de Viena, Austria a través de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos
se comenzó con una gran movilización, no sólo local sino a nivel global en donde se consolidaron
los derechos de la mujer como derechos humanos. En esta conferencia mujeres de distintas regiones
de todo el mundo hicieron presencia. Fortalecido el empoderamiento de la mujer y generando un
importante incremento hacia el mensaje sobre la violencia contra la mujer que logró llevar a cabo la
Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer por parte de la Asamblea General
de las Naciones Unidas ( ONU Mujeres, 2014 y Naciones Unidas, 2007 ).

Hay numerosas iniciativas y recomendaciones que se pueden dar camino hacia un avance
importante sin dejar de lado la prudencia. Con un buen liderazgo sobre el tema, la violencia contra
la mujer en los distintos niveles de la sociedad y con una creciente hacia la voluntad política como
lo menciona el Secretario General de las Naciones Unidas, y tanto con recursos significativos en el
tema, se logrará una gran e importante reducción en la violencia contra a la mujer. Poniendo de
nuevo a la cultura como parte importante del tema, la cultura es constantemente manipulada o mejor
dicho moldeada por los procesos de cambios materiales e ideológicos del sistema actual que
gobierna nuestras sociedades y comunidades, el cambio como parte crucial para formulación de
juicios morales en base a un buen razonamiento ético a manera imparcial. La cultura no puede ser
estática y cerrada de creencias y prácticas. La cultura tampoco puede ser homogénea. Suma valores
concurrentes y contradictorios. Citando a las Naciones Unidas “El desafío radica en diseñar
estrategias integradas y coordinadas que combinen las iniciativas específicamente dirigidas a la
promoción de la igualdad de género”( ONU Mujeres, 2014 y Naciones Unidas, 2007 ).

Aristóteles menciona que “somos seres dotados de razón (lógos), actuaremos de acuerdo con
ella si, en vez de tomar decisiones precipitadas, deliberamos serenamente y elegimos con
inteligencia los medios que conducen a la felicidad. Quien así actúa ejercita la virtud de la
prudencia”. La prudencia forma parte de nuestros valores y de las teorías éticas, pero primero se
tiene que entender que una teoría ética es aquello que influye a la toma de decisiones. La persona
desea cosas, pero también desea hacer elecciones razonables. Porque lo importante no será sólo
percatarse de que tales problemas existen, sino también aprender a tomar ante ellos buenas
decisiones humanizadoras, que cuenten con el sentimiento y la razón según Cortina. Ser prudente es
quien, al elegir, no tiene en cuenta sólo el momento concreto, sino lo que le conviene para el
conjunto de su vida. Por eso la persona que ejerce el arte de la prudencia sopesa los bienes que
puede conseguir y establece entre ellos una jerarquía, para obtener en su vida el mayor bien posible.
Quien elige pensando sólo en el presente y no en el futuro es imprudente ( Cortina, 1996 ).
La prudencia (phronesis) se convierte así en una virtud. Una virtud intelectual y moral que le
permite elegir lo que se tiene que hacer en una situación moral concreta, también es la capacidad de
deliberación, de sensatez para buscar ser siempre la mejor persona posible y hacer la mejor acción
posible (Villares, 2014).

Las teorías ética como la prudencia adquieren autoridad para mal cuando los
acontecimientos políticos, económicos y sociales llevan a sus propias conveniencias de poder o a
posiciones influyentes arriesgando la dignidad humana. En nuestro país existe la falta de prudencia,
por ejemplo la violencia intrafamiliar que se entiende por el conjunto de actitudes o
comportamientos abusivos de un miembro de la familia hacia otro, con el objetivo de controlarlo,
de manera que actúe de acuerdo a sus deseos y que pueda comprometer la sobrevivencia, la
seguridad o el bienestar de otro miembro. Esta falta de imprudencia alcanza índices muy altos por
ejemplo 45% se debe a violencia física, 21% en abandono de obligaciones alimenticias y 35% en
amenazas esto en México (CienciaUAT, 2009).

Poniendo màs ejemplos, existen algunos datos preocupantes. En el África y en Asia los
matrimonios precoces son vistos como algo común, donde más del 30% de las niñas de 15 a 19
años son forzadas a contraer matrimonio. En Etiopía, el 19% de las niñas ya estaban casadas a los
15 años de edad y en otras regiones, como Amhara, el índice alcanza más del 50%. En Nepal, el 7%
de las niñas se casan antes de los 10 años y el 40% antes de los 15 años. También en una
investigación realizada por la UNICEF se encontraron con que el 29% de las mujeres de 15 a 24
años de edad se habían casado antes de los 18 años, esto en América Latina y el Caribe. Otro
estudio realizado por el mismo organismo en donde se estudió a 1,322 matrimonios de seis aldeas
de Kirguistán comprobó que más de la mitad de los matrimonios realizados en ese país fueron por
robo y de manera no consensual. El feminicidio es otro problema a falta de prudencia. Fuentes
oficiales determinaron que aproximadamente más de 320 mujeres fueron asesinadas en Ciudad
Juárez, y que una tercera parte de ellas fueron brutalmente violadas. En los Estados Unidos se
comprobó que el 83% de las niñas de octavo a noveno grado de escuelas públicas sufría alguna
forma de acoso sexual. En 2002 el Banco mundial realizó un estudio donde se comprueba que el
22% de las adolescentes declaran haber sido víctimas de abuso sexual en escenarios educacionales.
Todos estos datos, cifras y hechos reflejan una falta grave de prudencia y sensibilización por parte
de una sociedad, comunidad que no cuenta con los mínimos valores, ya no se diga del uso de una
buena ética. Como las Naciones Unidas menciona “la obligación de los Estados no se limita a
reaccionar ante los actos de violencia contra la mujer, sino que también comprende el
descubrimiento de las pautas de desigualdad que pueden desembocar en actos de violencia y la
adopción de medidas para corregirlas”. Prudencia ( Cortina, 1996, ONU Mujeres, 2014 y Naciones
Unidas, 2007).

CONCLUSIÓN:

Pocos se preocupan, pocos se ven interesados, pocos han hecho algo verdaderamente
notable para combatir y eliminar esta problemática, pero esos pocos han logrado bastante. Entender
que es lo que establecen las Teorías Ética es fundamental, parte de este entendimiento es el ser
prudente; prudencia, que anteriormente explique y que esta forma parte de las Teorías Éticas. La
Convención de Belém do Pará es uno de los tratados enfocado a eliminar la violencia contra la
mujer y es un modelo que ha llevado a generar grandes movilizaciones, para así, llevar este mensaje
crítico de la violencia contra la mujer a todo el mundo. El feminismo como ya se mencionó ha
contribuido especialmente al impulso de la autonomía de las personas, ha logrado movilizar a favor
para detener esa heterónima grave que irrumpe con la dignidad humana. En lo personal puedo
concluir que si, efectivamente la movilización es la acción. Una acción en la que todos estamos
obligados a preocuparnos, a vernos interesados y en el hacer, tomar acciones para erradicar este
problema. Sí vivimos en una sociedad gobernada quizá por la impunidad y con falta en el Estado de
derecho, pero eso es punto y aparte. Si no realizamos esta movilización a favor, entonces yo mismo
estoy atentando contra mi dignidad, mi integridad, mi libertad, mis derechos y mi responsabilidad.
De ser así, entonces estaré aceptando que doy por bien visto que la violencia que ejerce el hombre
hacia la mujer es aceptable o normal. Tenemos un papel fundamental en esta lucha de movilizar a
favor de nuestros derechos, mujer y hombre, debemos exigir y tomar responsabilidades para la
prevención y eliminación de la violencia, de lo contrario será el resultado de una gran impunidad
que dará como resultado la negación de la justicia a las víctimas, sobrevivientes y que aún más
crítico refuerza las desigualdades más importantes que afectan a la formación de nuestra sociedad
ética.

Hace unas semanas realicé entrevistas a mujeres y hombres de la ciudad de Guadalajara
Jalisco en la zona centro de la ciudad. La entrevista tenía como objetivo evaluar el transporte
público de la zona en términos de seguridad y accesibilidad como parte del proyecto “ Violencia en
el Transporte Público” dirigido por la SEDATU. Anteriormente dentro de mi desarrollo académico
no había tenido la experiencia de formar parte de un proyecto con un gran impacto a la comunidad y
sociedad, ni tampoco tenía esa apertura para realizar una investigación de campo. Entender el
escenario al cual muchas personas se enfrentan día a día me hizo cambiar de opinión. Como las
Naciones Unidas dice, el desafío más importante que tenemos como personas dignas radica en que
se deben diseñar estrategias integradas y coordinadas que combinen las iniciativas específicamente
dirigidas a la promoción de la igualdad de género. Si se comprende esto se aprenderá a tomar
buenas decisiones humanizadoras, que cuenten con el sentimiento y la razón que sin duda ayudará a
la resolución de problemas que la persona, comunidad y sociedad enfrentan. Para la mayoría de las
y los entrevistados el utilizar el transporte público es un infierno, argumentando que este servicio
carece de educación y malas atenciones hacia el usuario. En una de las preguntas realizadas se les
preguntó qué en qué punto se sentían más vulnerables durante la utilización de dicho servicio y la
respuesta fue algo sorprendente, ya que respondieron que actualmente ya no importa el lugar, ahora
todo es más que inseguro. Compartiendo sus malas experiencias como robos, secuestros, acoso
sexual entre otras faltas graves para la dignidad humana de la persona.

Para muchos la solución radica en la educación y en lo personal puedo decir que los
entrevistados están en lo correcto. Ejercer el arte de la prudencia, responsabilidad y respeto son
parte de una formación, una formación que inicia desde la moral de la persona hasta llegar a
discernir la para logar una ética basada en los mejores juicios basados en la razón. Entonces
logrando tener una correcta formación se logrará que la mayoría de las personas de la comunidad y
sociedad comprendan, desarrollen y entienda la mejor ética para que al final con dicha formación
realice lo mejor y cumpla con las leyes universales de una manera imparcial, como yo lo he visto en
mi formación ética dentro del Tecnológico de Monterrey.

REFERENCIAS:

CEPAL. (2014). Pactos para la igualdad hacia un futuro sostenible trigésimo quinto período
de sesiones de la CEPAL. Pactos para la igualdad hacia un futuro sostenible . Naciones Unidas.

CienciaUAT. (2009). Violencia doméstica contra la mujer en Reynosa, Tamaulipas, México.
Mèxico. Recuperado de Redalyc.

Cortina, A. (1996). Ética. La vida moral y la reflexión ética. Santillana, Madrid.

Villares, J. (2014). Asociación Española de Bioética y Ética Médica. PRUDENCIA,
VIRTUD INDISPENSABLE. Cuadernos de Bioética. España. Recuperado de Redalyc.

ONU Mujeres. (2014). Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el
Empoderamiento de las Mujeres. Recuperado de http://www.endvawnow.org/es/articles/2-introduccion.html

Naciones Unidas. (2007). Estudio del Secretario General Naciones Unidas. Poner fin a la
violencia contra la mujer De las palabras los hechos. Naciones Unidas.

MEDISAN. (2012). Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas de Santiago de
Cuba. Violencia contra la mujer en la comunidad. Cuba. Recuperado de Redalyc.

Rachels, J. (2006). Introducción a la filosofía moral . Fondo de la Cultura Económica.
México.