lunes, 13 de noviembre de 2017

VIOLENCIA SIMBÓLICA CONTRA LA MUJER EN MÉXICO


TÍTULO
VIOLENCIA SIMBÓLICA CONTRA LA MUJER EN MÉXICO

Introducción
El objetivo de este ensayo es presentar y analizar la violencia simbólica y los estereotipos, así como las principales fuentes y causantes de ambos factores. También se mencionarán algunas consecuencias y soluciones al problema.
La violencia simbólica es un concepto acuñado por Pierre Bourdieu en la década de los 70 y se utiliza para describir una relación social donde el “dominador” ejerce un modo de violencia indirecta y no físicamente directa en contra de los “dominados”, los cuales no la evidencian y/o son inconscientes de dichas prácticas en su contra, por lo cual son “cómplices de la dominación a la que están sometidos” (Bourdieu, 1994).
Esta problemática es la que en principio deriva de las demás, es decir, se ejerce a través de patrones estereotipados, valores, mensajes, signos o iconos que reproducen y transmiten relaciones de dominación, discriminación y desigualdad en las relaciones que se establecen entre las personas y naturalizan la subordinación de la mujer en la sociedad.
Está presente en todos lados, como en las escuelas, lugares laborales, familias e incluso los medios de comunicación son los que más fomentan esta problemática como en el caso del marketing que genera una empresa para que el consumidor compre sus productos. Es un problema muy grave, la gente lo ve normal al grado que creemos que las cosas “siempre fueron así” y está claro que nada ni nadie hace un esfuerzo exponencial para erradicar esta problemática social.
La violencia simbólica y estereotipos es un problema que nuestra sociedad no tiene presente o no la reconoce, pero ¿es justo recriminar este problema sólo a la sociedad como tal? Lo que sí es evidente es que se ha hecho muy poco por solucionar esta problemática y esto podría representar que el país no mejore en un área que es fundamental para el progreso. No se debe permitir que la dignidad humana sea agraviada, como individuos somos seres que merecemos respeto, dignidad, autonomía y oportunidad. Esto debe ser el primer vínculo de relación con cualquier humano sin importar su género, etnicidad, cultura o discapacidad. Aunque pareciera que la solución de este problema no cambiará en nada la manera en que vivimos, en realidad existe evidencia de que un cambio en “las formas de clasificación sexual” llevan a un progreso donde la sociedad mejora su relación y desempeño individual y eso es lo que expondré.

Palabras clave (Key words):      
Violencia Simbólica, equidad, feminismo, estereotipos, mujer, desigualdad, sexualidad, roles de género, educación, dignidad, internet, ética.



1.     Desarrollo       ·

Comenzaremos con la explicación del termino violencia simbólica para poneros en contexto con la problemática de este tema. Parece ciertamente importante resaltar, y sobre todo haciendo especial hincapié en el contexto preciso que nos concierne aquí, que la violencia no existe solamente como un hecho físico, verbal, psíquico y sexual, sino también como un hecho estructural que actúa a lo sumo de forma simbólica (Radl, 159, 2011).
En este sentido la existencia de múltiples situaciones en las que a las mujeres les es impedido que actúen libremente o que puedan desarrollar sus actividades sin coacción, representan situaciones de violencia para éstas. Los mecanismos y esferas específicas varían; van desde agresiones físicas, ataques psicológicos y verbales y representaciones e imágenes vejatorias hasta el maltrato económico y sexual. Existen formas y situaciones muy variadas de maltrato en las relaciones sociales, y concretamente en las relaciones intergénero, pero llama la atención que de modo preeminente aparecen como víctimas una y otra vez mujeres. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, “la expresión ‘violencia contra las mujeres’ empezó a desaparecer del lenguaje oficial y de los medios de comunicación”. (Radl, 159, 2011). Nos estamos refiriendo a una violencia que atenta contra la integridad, dignidad humana y desarrollo social de la mujer porque según Rachels, “la dignidad es un valor intrínseco que los humanos poseen porque son agentes racionales (seres capaces de tomar sus propias decisiones, establecer metas y conductas), esto los hace valiosos sobre cualquier contexto, esto es lo que diferencia a los humanos de los demás seres en este planeta.” 
 (Rachels, p.205, 2006).
Está claro que hay diversos factores que constituyen en una denigración ejercida contra las mujeres y desemboca en una violencia estructural sexista. Esto quiere decir que nuestro sistema de comunicaciones es partícipe de que veamos esta desigualdad como algo común o cotidiano. Y ¿por qué la sociedad “no se da cuenta” de que son responsables de las acciones que contribuyen a esta violencia?  Bueno, si hablamos de responsabilidad tenemos que tener en cuenta que México es el primer país con mayor ignorancia en Latinoamérica según las encuestas de la firma Ipsos Mori en 2016. Es cierto que a la ignorancia no solo se le debe otorgar este tema, pero sabemos que es uno de los principales factores por los cuales la violencia tiene altos índices en México. También se ha estudiado que la estructura económica-social abre y cierra determinadas posibilidades al desarrollo moral. A lo que quiero llegar con este punto es que no podemos responsabilizar a la sociedad de actuar de esta manera porque, según Adolfo Sánchez,  “La ignorancia de las circunstancias, naturaleza o consecuencias de los actos humanos, permite eximir al individuo de su responsabilidad personal, pero esa extensión sólo estará justificada, a su vez, cuando el individuo en cuestión no sea responsable de su propia ignorancia; es decir cuando se encuentra en la imposibilidad subjetiva u objetiva de ser consciente de su propio acto.” (Sánchez, 2006, 95).
Podemos analizar con los datos anteriores y lo que Sánchez expresa en su libro, que existe uno de los puntos que podemos atacar para poder disminuir la violencia simbólica y dicho punto es la educación, pero dejemos este tema abierto para que al final de este ensayo lleguemos a una conclusión clara y objetiva.
Por ahora, podemos pasar a otro de los factores, y que creo que es un medio que hoy en día a revolucionado la manera en cómo nos comunicamos al igual que la forma de cómo recibimos información en general, el internet. “Con el uso de la internet en las universidades, se ésta cimentando una nueva cultura de aprendizaje colaborativo, pero también las representaciones y manifestaciones de la violencia, que modifican las relaciones inter-personales, así como crean nuevas formas de agresión y acoso.” (como se cita en Violencia Simbólica en Internet, 2013). “Desde 2007 México está entre los 10 países con el mayor número de usuarios de internet, siendo actualmente el tercer medio más utilizado en el país, después de la TV y la radio. Según el estudio de prospectiva de eMarketer, para 2012 habrá alrededor de 43 millones de usuarios/as.” (Martínez. Mujica, 2010, 12) Estos datos arrojan que la gran mayoría de la población está en constante actividad con este medio de comunicación, y que debemos ser conscientes que se debe de trabajar en ella para ir erradicando esta problemática.
Así pues, podemos precisar que “…evidentemente lo primero que surge es la cosificación del cuerpo femenino en infinidad de sitios web, en todos los formatos que permite la flexibilidad de internet… internet ha propiciado mayor acceso a todo tipo de imágenes sexualmente explícitas, de manera anónima y muchas veces gratuita. Muchas de estas imágenes representan a las mujeres en posiciones subordinadas a actos de violencia, “normalizando” la violencia en las relaciones sexuales.” (Martínez, Mujica, 2010, 13).
 La falta hacia la integridad de la mujer y su desarrollo se ven inmersos a una serie de patrones en los que todos, absolutamente todos, los medios de comunicación están involucrados y que se ve casi inevitable que deje de ser así debido que la internet está llena información que no se puede controlar. Y es que existe un nuevo término llamado ciberacoso en el cual se ve que los internautas constantemente denigran la dignidad y sobre todo la integridad de los demás. Esto está causando que las civilizaciones comiencen a adoptar de una manera exponencial la aceptación e inhibición de la violencia, por lo que consecuentemente se sufre de un retardo en el progreso humano de la sociedad en la que se está sometida.
“De acuerdo con otro estudio levantado en 2014 en el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara, con una muestra de dos mil 493 alumnos de once diferentes carreras (mil 243 hombres y mil 250 mujeres), dentro de un rango de edades de los 18 a los 24 años, revela lo siguiente: La investigación muestra que, 38% fue víctima de insultos por la red, 29% fue ridiculizado y 22.5 fue acosado sexualmente; por otro lado, entre los agresores, el 27% admitió haber realizado insultos y 26% aseguró ridiculizar a sus compañeros y compañeras. Destacando con ello, las formas de maltrato con mayor porcentaje sufridas por la víctima, y las ejercidas por el agresor.” (INEGI,
2016, 7).  Este estudio expone que la violencia es cada vez más frecuente en ambientes universitarios, es decir, estamos exponiendo datos que se encontraron dentro de una institución de educación superior, donde se supone que los alumnos tienen un nivel de juicio ético mayor al de la población en general. Esto es realmente alarmante, porque como alumnos a pesar de tener una educación privilegiada aún no identificamos la gran problemática social que existe en nuestro país y no le damos el valor requerido para realizar un juicio ético con profundidad. Debemos hacer algo al respecto para abrir los ojos y dejar de normalizar cualquier situación de violencia; como ciudadano, ahora que he contextualizado y entendido la problemática, siento el deber de hacer algo para cambiar las cosas, dejar de lado la indiferencia y actuar, porque el hecho de que una persona agreda física, psicológica o verbalmente a otra no debe de verse como algo normal, sino que al contrario, se debe proteger a cada individuo por igual incluso si no está una autoridad para actuar inmediatamente, quiero decir con esto, que también cualquier ciudadano debe de proteger por principio la dignidad de cualquier individuo.
Como alumno del Tecnológico de Monterrey estoy cursando una clase llamada “Ética, persona y sociedad” y he logrado un nivel de conciencia superior al que tenía antes. Esta clase me ha dado las bases y conocimientos para realizar juicios éticos de segundo orden y entender la importancia de la vida humana. Ahora comprendo mejor muchísimas situaciones que antes creía que eran “normales” por la cultura en la que vivía, con esto hago gran hincapié sobre la educación, es primordial para intentar acabar con esta terrible crisis porque de no ser por esa clase yo solo me guiaría por la educación que me ha dado mi familia y por lo que he comprobado no es suficiente, para mí ni para nadie. La educación debe ir más allá de lo moral, es decir, de juicios críticos fundamentados con bases familiares o incluso de las escolares, se debe profundizar aún más en el conocimiento de la filosofía ética, la cual le da sentido a la forma de vivir de cada ciudadano y nos brinda la capacidad de realizar juicos de segundo orden.
2.     Conclusiones
Está claro que la violencia simbólica se relaciona con la educación y medios de comunicación. Es de suma importancia tener bien relacionadas estos dos factores para poder hallar una posible solución a este problema. Podemos inferir que el hecho de que estos factores atribuyen en gran parte a la violencia y discriminación de género, no son motivo para justificar o absolver en lo absoluto a las personas que son participes de ellas. Por otro lado, se debe de iniciar con una serie de cambios que, a las víctimas, en este caso mujeres, permitan mejorar su derecho de ser dignificadas y respetadas. “De todos los factores de cambio, los más importantes son los que están vinculados a la transformación decisiva de la función de las instituciones escolares… la inercia de los hábitos, y del derecho, tiende a perpetuar el modelo dominante de la estructura familiar y, con ello, de la sexualidad legítima.”(Bordieu, 1998, 74) En conclusión,  no solo por el principio de su derecho, sino que también por la simple razón de ser seres racionales y autónomos; merecen las mismas oportunidades y respeto que cualquier otro individuo racional, todos somos personas con capacidades intelectuales que contribuyen a un bien social. Este bien social se debe de ver reflejado en la lucha contra la violencia de género, es hora de detener totalmente esta injusticia social, como hombre y autor de este ensayo me llevo una gran enseñanza con esta investigación, cualquier persona ya sea mujer u hombre tiene la facultad de desarrollarse y ayudar al progreso de cualquier país, no se le debe de privar de ningún derecho u oportunidad. Esto realmente ayudaría con el progreso de la dignidad humana, ya que al reconocer que todos tenemos habilidades y capacidades para desarrollar. Las mujeres son seres que desde mi punto de vista tienen la misma chance de ser dirigentes de cualquier organización y creo fielmente que México necesita solucionar este problema de educación ética, violencia y comunicación.
Conclusión 2:
Al realizar las encuestas y haber profundizado en el tema de la violencia en el transporte público me doy cuenta de que la violencia de género ese vive casi en un 85% en mujeres y hombres. He quedado impresionado con los resultados y también en la forma en la que la gente te recibe al momento de pedirles ser encuestados, se nota la gran indiferencia que existe entre las mismas personas que son participes de este transporte, muchos de ellos no ven lo importante que es respetar la dignidad de las personas, es decir, dejan pasar situaciones que en principio se deben de evitar, como las agresiones verbales, psicológicas y acoso.
La dignidad debe ser primordial en cualquier relación humana, es la base del bienestar social y del estado de derecho, al no ser capaces de entender este concepto tan fundamental se nos hace sencillo normalizar la violencia y las agresiones. Gracias a las encuestas ahora soy mucho más consiente de la situación que existe en transportes públicos, y qué esta situación no solo está presente en esta área, también en universidades y lugares de trabajo como lo expuse en mi ensayo existe. Concluyo que es importante concientizarnos e informarnos de las problemáticas sociales en las que estamos involucrados y que existen en nuestro contexto social para que de alguna manera comencemos a actuar y combatirlas. De esta forma brindaremos la dignidad y respeto que cada ser humano debe tener y como consecuencia todos obtendremos la mismas oportunidades y calidad de vida que merecemos.
3.     Referencias
Formato APA
* Bibliografía básica (5 artículos científicos sobre ética o libros sobre ética):
Radl, R. (2011): “Medios de comunicación y violencia contra las mujeres. Elementos de violencia simbólica en el medio televisivo”, Revista Latina de Sociología, nº 1: 156-181, Recuperado de: http://revistalatinadesociologia.com, ISSN 2253-6469
Serrano, R. (2013) Violencia simbólica en Internet. Universidad Autónoma Indígena de México El Fuerte, México.
Sánchez Vázquez, A. (2006). Ética. México: Random House Mondadori
Martínez, M. Mújica, A. (2010). México: Violencia contra las mujeres y las TIC. México: MDG3Fund
Bourdieu, P. (1998) La dominación masculina. Barcelona: Editorial Anagrama.
Rachels, J. (2006) Introducción a la filosofía moral. D.F.: FONDO DE CULTURA ECONÓMICA

* Bibliografía complementaria (fuentes no científicas):
INEGI (2016). Módulo Sobre Ciberacoso 2015 MOIBA. México: INEGI

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