martes, 14 de noviembre de 2017

La violencia contra la mujer

NOMBRE: Estefanía Guadalupe Langarica Padilla
MATRICULA: A01632328
TÍTULO
LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

1.     Presentación del tema, esquema e introducción
Todo humano tiene su construcción humana, la cual depende de las diferentes culturas a las que pertenecen; sin embargo, encima de ésta existen los llamados derecho humanos los cuales han sido desarrollados a lo largo de las últimas décadas y reclaman instrumentos jurídicos que protegen a los ciudadanos. La violencia contra las mujeres es una grave violación de los derechos humanos, los cuales son privilegios u oportunidades asignados a un individuo por el hecho de ser miembro de la sociedad humana, y cualquier forma de violación hacia ellos se considera que va en contra de los principios éticos. (Barba, 1997,1). Toda forma de violencia tiene un impacto, ya se a corto o largo plazo e incluye una gran variedad de consecuencias físicas, sexuales, psicológicas e incluso mortales. Esta forma de conducta deshonra y menosprecia un valor intrínseco que poseen los seres humanos, la dignidad, que los hace valiosos sobre cualquier precio (Rachels, 2006, 204); por lo tanto, evita que la mujer se pueda desenvolver y participar en la sociedad.



Palabras clave (Key words):        
Bienestar imparcial, Derechos Humanos, Desigualdad, Dignidad, Discriminación, Exclusión Social, Igualdad, Justicia Social, Libertad.

2.     Desarrollo
Actualmente se habla constantemente de los derechos humanos de las mujeres. Pero, ¿por qué sucede esto si los derechos humanos son universales? Nos encontramos en una época en la que existe una inmensa desigualdad entre el hombre y la mujer, en la cual los hombres tienen más oportunidades y libertades por el simple hecho de ser hombres, privando a las mujeres de intervenir en la sociedad y menospreciando su integridad física y moral. Esto se debe a que se piensa que el hombre tiene cierta autoridad sobre la mujer.
De hecho, hace muchos años los derechos humanos eran exclusivamente para el hombre; sin embargo, las mujeres han luchado tras los años para obtener una sociedad que les garantice su autonomía, bienestar e integridad a través de los derechos humanos. Los derechos humanos de las mujeres se ven afectados cuando surge cualquier situación de discriminación o violencia hacia ella. Cuando se habla de discriminación o violencia se hace totalmente a un lado la ética y surge un problema debido a que violamos el derecho de igualdad y de expresarse libremente, poniendo nuestros intereses sobre los de los demás.
Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como todo acto de violencia de género que resulte, o que pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública como en la vida privada (Yugueros, 2014, 148).  Cualquier clase de violencia va a tener un impacto ya sea físico o psicológico el cual puede prolongarse durante años y aumentar con el tiempo, afectando a la salud de la mujer y, por lo tanto, obstruyendo su bienestar. Entre las clases de violencia se encuentran la violencia, doméstica, sexual, laboral, entre otros. No obstante, es importante comprender que la violencia de género no es una cuestión que tenga que ver con el ámbito donde se produce la misma, sino a las personas que van dirigidas, las mujeres.
Unos factores importantes en la práctica de la violencia de género son los mitos y estereotipos los cuales permiten que ésta se perpetúe y se transmita de generación en generación. Ahorran el esfuerzo de analizar, reflexionar y evaluar críticamente los hechos, por lo que permiten resolver una situación de forma rápida, pero no acorde a la verdad (Yugueros, 2014, 155).
Tras investigaciones acerca de esta problemática, la violencia hacia las mujeres, se ha observado que existe una gran incidencia de esta práctica, en la cual la dignidad de la mujer se ve afectada.  Dichas estadísticas muestran que el 46% de las mujeres se reconocieron a sí mismas como objeto de violencia y tomando exclusivamente el total de éstas que sufrieron violencia, además de observar quienes son los perpetradores, se encontró que el compañero/esposo es identificado con el porcentaje mayor, 73%. De estas mujeres que fueron objeto de violencia por el compañero/esposo todas sufrieron violencia emocional, el 19% sufrió violencia física y el 12% sufrió violencia sexual (Patiño, 1996, 407). Diversas investigaciones reportan que la frecuencia de conflictos en la pareja y la existencia de un alto número de prohibiciones de parte de los hombres hacia sus parejas, son las que explican más claramente en términos estadísticos, el surgimiento de la violencia. Es difícil diferenciar dónde termina la desigualdad de género y dónde comienza la violencia de género.
También investigadores latinoamericanos se han tomado el tiempo de evaluar las prevalencias de esta problemática en diferentes países. Tras una indagación profunda se reportaron prevalencias superiores al 50% posicionando a Chile en primer lugar, con un porcentaje de 60%, proseguido por Costa Rica con un 57% y por último México con un 56% (Castro, 2003,138).
Es importante mencionar que esto no significa que en los demás países no haya casos de violencia, sino que todavía no se han dado a conocer datos que muestren precedentes de esta problemática. Esto normalmente se debe a la dificultad y al periodo de tiempo que implica obtener estas estadísticas.
La discriminación y la violencia hacia la mujer son prácticas que producen una inequidad entre sexos, poniendo al sexo masculino sobre el sexo femenino, tratando a las mujeres como objetos, utilizándolas como medios y no como lo que realmente son: espíritu, cuerpo, alma e inteligencia.
La discriminación y violencia son factores necesarios de la exclusión social, ésta coloca a los más débiles, en este caso las mujeres, en una incapacidad de exigir sus derechos, ya sea porque no los conocen y si los conocen no son escuchadas o si son escuchadas siempre existe una justificación para el hombre.
Es necesario que los derechos humanos sean protegidos, ya que éstos son los que les proveen libertades, las cuales les permiten a los humanos ser libres, haciendo lo que quieren o al menos pudiendo hacer lo que se quiere (Yepes, 1997,119), y por lo tanto protegen su dignidad. La dignidad es aquella que permite afirmar a una persona como sujeto y no como objeto. Como dice Immanuel Kant “los seres cuya existencia no descansa en nuestra voluntad, sino en la naturaleza, tienen, cuando se trata de seres irracionales, un valor puramente relativo, como medios, y por eso se llaman cosas; en cambio, los seres racionales se llaman personas porque su naturaleza los distingue ya como fines en sí mismos, esto es, como algo que no puede ser usado como medio” (Posada, 2004, 27).
El ser humano entonces no tiene valor, no tiene precio, porque tiene dignidad y es digno porque es libre. Esta libertad es aquella a través de la cual las personas pueden darle un sentido a su vida por medio de elecciones y toma de decisiones; sin embargo, esta libertad se ve afectada por diversas acciones y si esto sucede se atenta en contra la dignidad y se pone en juego la existencia de la persona como tal.
La discriminación y la violencia hacia las mujeres atenta contra su dignidad y convierte a las mujeres en un medio (Kant, 1785, 42); por lo tanto, para evitar este tipo de situaciones es necesario que se protejan los derechos humanos con la finalidad de que no les arrebate a las mujeres su dignidad, felicidad y sus libertades. Haciendo esto se estaría implementando la igualdad y la justicia social, las cuales ofrecen a toda persona la posibilidad de expresarse libremente, la distribución equitativa de bienes, y la justa participación en la sociedad.
Tras los años las mujeres han estado peleando por sus derechos y esto es lo que ha hecho que el tema de la violencia hacia las mujeres se transmita por todo el mundo, todo esto con la finalidad de ser apoyadas y de ponerle un alto a esta problemática.
En los años de la década de los 90 se crearon en casi todos los países redes nacionales contra la violencia hacia las mujeres, conformadas principalmente por organizaciones feministas, organismos no gubernamentales y mujeres independientes vinculadas a esta problemática. En aquellos países en que no se han constituido redes, se han generado articulaciones específicas para realizar acciones y conmemorar el 25 de noviembre, Día Internacional de la No Violencia contras las mujeres (Sagot, 2008,218).
Uno de los aportes más relevantes de las feministas ha sido la producción de conocimientos en la temática de la violencia de género. Esto llevándolo a cabo facilitando la reflexión y las acciones que permitieron posicionar esta problemática como una violación a los derechos y como un asunto de justicia ya que no se le da el mismo trato a la mujer que al hombre por lo tanto pone en riesgo su bienestar y no le permite alcanzar la felicidad, la cual es el fin de todo ser humano (Yepes, 1997, 211).
Es importante mencionar que las feministas no sólo buscan luchar por mejores programas de atención, políticas o leyes. Su principal objetivo es continuar con la lucha iniciada hace años por la construcción de una sociedad que les garantice su bienestar y una vida libre de violencia.




3.     Conclusiones
La discriminación y violencia hacia las mujeres es una problemática que se da en todas las extremidades del mundo. Esto sucede debido a que los hombres piensan que tienen una clase de superioridad a las mujeres y las tratan como si fueran objetos. Se olvidan de que también son personas y tienen los mismos derechos que ellos, debido a que estos son universales y toda persona los tiene por su naturaleza humana.
Cuando se llevan a cabo estas actividades, los derechos humanos de las mujeres se ven afectados y cuando estos no se protegen la libertad y dignidad de las mujeres se ven en riesgo. Es por eso que es esencial que los derechos humanos se respeten en todo momento.
Para cambiar esto las feministas a lo largo de los años han realizado varios movimientos para acabar con la violencia y la discriminación hacia las mujeres. Actualmente existe un movimiento lanzado por ONU Mujeres llamado He for She, el cual su principal misión es involucrar a hombres y mujeres a la lucha contra la igualdad de género, debido a que esta problemática no es solamente un asunto de la mujer es un asunto de derechos humanos; por lo tanto, es responsabilidad de todos eliminar cualquier forma de discriminación y violencia hacia las mujeres.
Como humanos, es importante que se trate a toda persona de igual manera y como le gustaría ser tratado a uno mismo. No sólo se busca la felicidad de uno mismo sino también la felicidad de los demás para que exista un bienestar universal. Es indudablemente claro que las mujeres no se hallarán libres de violencia hasta que exista igualdad, y la igualdad no se conseguirá hasta que la violencia y la amenaza de la violencia desaparezcan de la vida de las mujeres (García, 2000,5).



4. Referencias

* Bibliografía básica (5 artículos científicos sobre ética o libros sobre ética):
1.         Castro, R. & Rique, F. (2003). La investigación en México sobre la violencia contra las mujeres en América Latina: entre el empirismo ciego y la teoría sin datos. Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, 19(1):135-146, ene-feb,2003. Recuperado de http://www.scielo.br/pdf/%0D/csp/v19n1/14913.pdf
2.         García, C. (2000). Violencia contra la mujer: Género y equidad en la salud. De la serie Working Papers of Harvard Center for Population and Development Studies. Recuperado de http://iris.paho.org/xmlui/bitstream/handle/123456789/811/9789275327166.pdf?sequence
3.         Patiño, M. & Ramírez J. (1996). Mujeres de Guadalajara y violencia doméstica: Resultados del estudio piloto. Cad. Saúde Públ., Rio de Janeiro, 12(3):405-409, jul-sept 1996.  Recuperado de http://www.scielo.br/pdf/%0D/csp/v12n3/0266.pdf
4.         Posada, N. (2004). ¿Cuándo ser humano comienza a ser persona? Una Visión desde algunos textos de la OPS Persona y Bioética, vol. 8, núm. 23, enero-abril, 2004, pp.24-34. Universidad de La Sabana. Cudinamarca, Colombia. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83202103
5.         Sagot, Montserrat (2008). Estrategias para enfrentar la violencia contra las mujeres: reflexiones feministas desde América Latina. Athenea Digital, 14, 215-288. Recuperado de http://www.redalyc.org/html/537/53701413/
6.         Yugueros, A. (2014). La violencia contra las mujeres: conceptos y causas. Revista Castellano- Manchega de Ciencias sociales, núm. 18 enero-diciembre, 2014, pp. 147-149. Asociación Castellano Manchega de Sociología: Toledo, España. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=322132553010

* Bibliografía complementaria (fuentes no científicas):
1.         Barba, B. (1997). Educación para los derechos humanos México. [Archivo PDF]. Fondo de Cultura Económica (s/a) pp. 15-43
2.         CNDH (Comisión Nacional de los Derechos Humanos). México. Recuperado de http://www.cndh.org.mx/Derechos_Humanos
3.         Kant, I. (1785). Fundamentación de la metafísica de las costumbres. Traducción de Manuel García Morente. Espasa-Calpe: Madrid. Recuperado de http://pmrb.net/books/kantfund/fund_metaf_costumbres_vD.pdf
4.         ONU Mujeres. Recuperado de  http://www.unwomen.org/es/
5.         Rachels, J. (2006). Introducción a la filosofía moral. Fondo de Cultura Económica: México. Recuperado de  https://www.scribd.com/doc/53198577/Rachels-Introduccion-a-la-Filosofia-Moral
6.         Yepes, R. (1997). Fundamentos de Antropología. [Archivo PDF]. Pamplona: EUNSA.


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