Francisco Márquez Bocardo
A01227697
Menospreciación a la mujer en el campo laboral
1. Presentación
del tema, esquema e introducción
La
desigualdad de género es un problema que ha existido a lo largo de la historia
de la humanidad, uno de los ámbitos donde este problema puede ser observado es
en el campo laboral, en el cual los roles que desempeña la persona no dependen
solamente de su capacidad y esfuerzo, sino también de su género. Este texto
busca analizar la manera en que las mujeres han sido afectadas por este
problema, además de mencionar los factores que podrían causar un cambio.
Este
problema no ha permitido que las mujeres se desenvuelvan de la manera adecuada
en su trabajo, ya que les puede llegar a cerrar puertas, de la misma manera
afecta su estabilidad económica y su nivel de vida. Este ensayo identificara
cómo y por qué razones se coloca al hombre en una posición superior, por medio
del análisis de las prácticas laborales y jurídicas en el mundo actual. El
sistema Mexicano está diseñado de manera androcentrista, dejando a la mujer en
un rol secundario e inferior, usado incluso como una herramienta barata.
Esto
además que viola el derecho a la igualdad, sesgando a la población de acuerdo a
su género. Este problema ha afectado la dignidad humana, al menospreciar a las
personas por el mero hecho de ser mujeres, considerando esto un defecto,
incluso considerando la maternidad como algo negativo para el ámbito y
considerando que las vidas de todas las mujeres giran alrededor de este hecho.
Palabras
clave (Key words): Derechos laborales, sectores de trabajo, posiciones de
poder, responsabilidades domésticas, roles de género
2. Desarrollo
Los
roles de género en el sector laboral en México son una característica histórica
muy marcada. En el pasado la participación de las mujeres en el mercado laboral
era muy baja, en 1970 era de tan solo 19% mientras que para el año 2010 aumentó
hasta un 42.5 %, esto se debía principalmente a que la mujer era la encargada
de mantener el hogar y de cuidar a sus hijos, por lo tanto, las mujeres
trabajadoras eran principalmente mujeres solteras o que seguían en su
juventud. (De la Madrid, 2012, p 33)
Esta parte de la cultura mexicana se mantiene, ya que las mujeres siguen
dedicando más tiempo al cuidado de la casa de lo que lo hace el hombre, lo cual
es aprovechado por la sociedad para mantenerlas en roles laborales de menor
importancia.
Las
características básicas del mercado laboral mexicano consisten en que los
hombres suelen estar en posiciones de poder, mientras que la mujer se mantiene
como una simple empleada, esto tiene una relación directa con el sistema
androcentrista existente en México, además de que las mujeres suelen percibir
un sueldo y prestaciones más bajas que sus contrapartes masculinas que realizan
un trabajo similar o que mantienen un puesto del mismo nivel. (Gamboa, 2005, p.
103) Siendo una violación directa a la igualdad, ofreciendo menos prestaciones
por el simple hecho de ser mujer, siendo incluso una clase de discriminación de
género.
La
dignidad de la mujer suele llegar a verse comprometida, no solo por la
discriminación laboral que sufren sino porque están expuestas al acoso y
hostigamiento sexual en sus centros de trabajo, esto las afecta física,
psicológica y económicamente. Estos casos de acoso pueden llegar incluso llevarlas
a perder su empleo como represalia por negarse a mantener relaciones sexuales,
1 de cada 10 mujeres han sufrido esta situación según el informe de la CONAPRED.
(De la Madrid, 2012. P 38)
Por
último, uno de los factores muy importantes para la discriminación de la mujer
en el ámbito laboral es la maternidad y todo lo que implica. “Las gerentes senior
son pocas, no simplemente por el sexismo en la sala de juntas, sino porque los
empleadores se rehúsan a invertir en el entrenamiento y establecimiento de un
administrador senior que probablemente pronto pida permiso para ausentarse por
maternidad” (Murdoch, 1996, p. 81) La contratación de una mujer implica que en
caso de quedar embarazada tendrá que gozar un descanso por maternidad durante 6
semanas antes y 6 semanas después de la fecha de parto, percibiendo su salario
íntegro, el cual la mayoría de las veces es cubierto por el empleador, esto los
desmotiva porque tendrán un empleado menos y además tendrán que seguir pagando
el salario a alguien que no está asistiendo a trabajar. Esto no permite que las
personas tengan igualdad de oportunidades, creando una brecha entre los
generos. (De la Madrid, 2012. P 40)
Habiendo
terminado la definición de la problemática en México referente a la manera en
que la sociedad está diseñada para dejar a la mujer en un rol inferior al
hombre, manteniéndolo como la base del ámbito laboral, desempeñando labores mal
pagadas, de menor relevancia y con poco poder. Se comenzará a analizar los
dilemas éticos de estas prácticas y la manera en que se violenta a la mujer,
sus derechos y dignidad.
A
pesar de que las mujeres llegan a desempeñar trabajos similares a aquellos de
los hombres la remuneración que obtienen es menor. “Las mujeres siguen
recibiendo en todo el mundo un salario diferente por un trabajo de igual valor
y tienen menores probabilidades que los hombres de cobrar una pensión, lo que
resulta en grandes desigualdades en términos de ingresos a lo largo de su
vida.” (ONU, 2016, p. 590) Según datos de la CONAPRED, 3 de cada 10
trabajadoras son discriminadas en su salario por tener hijos o estar casadas. Esto
viola de manera directa el principio de la igualdad y es una clara actitud
discriminativa por una característica innata de la persona la cual es su sexo.
Este comportamiento discriminativo tiene muchos antecedentes en México y esta
causado principalmente por la concepción de que el hombre es superior a la
mujer y que la mujer debería de enfocarse en su rol hogareños.
Una de las principales problemáticas
de los roles de género en el ámbito laboral es que los hombres suelen ocupar
las posiciones de poder, esto es causado por las desigualdades preexistentes. “La
división sexual del trabajo tiende a confinar a las mujeres en posiciones
relativamente subordinadas e inferiores en la organización de la producción.
Esta circunstancia aún no ha sido superada a pesar de la flexibilización del
trabajo” (De la O, 2000, p. 91) En el modelo mexicano los empleadores son en su
gran mayoría hombres, mientras que las mujeres son más numerosas en empleos de
maquila y del hogar. Esto no permite que las mujeres alcancen su plenitud y
felicidad.
Además
de que los hombres ocupan posiciones de poder, otra representación de los roles
de género en el campo laboral se da cuando se llega a confina a la mujer a
trabajos relacionados con el hogar, es decir como empleada doméstica, encargada
de la limpieza del hogar y de la cocina. “Este trabajo hunde sus bases en el
sistema de división sexual del trabajo que relega a las mujeres a unos trabajos
que considera de menos categoría, y que en parte contribuyen a la reproducción
de los roles de género.” (Benlloch, 2010, p. 87) Esto fomenta la desigualdad,
ya que lo considera un trabajo indigno para los hombres, el cual solo una mujer
se rebajaría a realizar, despreciando así la dignidad humana de la mujer.
En la década de los 90 se comenzó a
observar que cada vez más mujeres podían entrar a campos profesionales en los
que nunca habían participado, mostrando así lo que parecía ser un avance, sin
embargo, esto no reflejaba un cambio en el estatus de la mujer trabajadora,
esto mostraba que en realidad lo que había cambiado en el mundo laboral, era la
manera en que los hombres utilizaban de manera ventajosa a las mujeres, creando
trabajos de tiempo parcial, de baja paga y normalmente en ámbitos pobres.
(Murdoch, 1996, p. 81) “Las relaciones de género ocasionan que la fuerza de
trabajo femenina se concentre en actividades que muestran altos niveles de
explotación, y una inclinación acelerada al desempleo” (Gamboa, 2005, p. 106)
Este trato que le da la sociedad a la mujer viola de manera directa su
dignidad, ya que esta es tratada como mero medio y no como un fin.
Para solucionar estas problemáticas,
es importante eliminar desde la raíz las desigualdades y prejuicios que giran
alrededor de los géneros. Comenzando por la concepción de que las mujeres deben
de encargarse de cuidar a los hijos y cuidar el hogar, debido a que esto
ocasiona que las mujeres no puedan concentrarse de la manera en que querrían en
sus empleos, ya que dedican mucho más tiempo a responsabilidades fuera del
campo laboral.
En segundo lugar, debe existir una mejor
regulación alrededor de la baja por maternidad, en la cual el empleador se ve
fuertemente desmotivado debido a que él se tiene que encargar de pagar un
salario de una persona que no puede asistir a trabajar, una motivación
proporcionada por el gobierno sería importante para fortalecer la posición de
la mujer, por otro lado, la baja por paternidad es prácticamente inexistente en
México, causando que el hombre no tenga la libertad de apoyar en el hogar
incluso aunque él lo quiera hacer, esto puede llegar a limitar el desarrollo
personal no solo de la mujer sino del hombre. Por último, se debe de eliminar
el sistema androcentrista que mantiene las desigualdades de género en el país,
que utiliza a las mujeres como herramienta para sus propios bienes.
El
desarrollo de la igualdad de género en el ámbito laboral puede ser una
herramienta importante para impulsar el desarrollo sostenible de la sociedad,
esto si es llevado de manera adecuada, creando una sociedad donde hombres y
mujeres tengan la educación y capacidades necesarias para impulsar sus carreras
y de la misma manera mejorar la economía del país, es importante remarcar que
la economía no afecta de manera tan directa el desarrollo de la igualdad de
género y la eliminación de los roles de género en el ámbito laboral. “Pese a
que la igualdad de género contribuye claramente al logro de los objetivos
económicos y sociales generales, no todos los caminos que conducen al
desarrollo económico impulsan la igualdad de género. (ONU, 2016, p. 592)
3. Conclusiones
·Se concluye que el sistema laboral
mexicano está diseñado para favorecer al hombre, colocándolo en posiciones de
poder, teniendo una pirámide laboral en la cual el hombre suele ser el
empleador o el encargado de los proyectos, y la mujer tiene una presencia
predominante en la base, en la cual se encarga de la maquila, estos puestos
están caracterizados por tener peores salarios y altas tasas de desempleo. Estas
características del sistema mexicano tienen un claro problema ético, el cual es
la desigualdad entre sus habitantes. Estas predisposiciones impiden la
realización personal de la mujer, además de impedir que alcancen su felicidad,
negando su desarrollo en el campo laboral por el simple hecho de ser mujeres.
Este es un tema muy importante,
debido a que el trabajo es uno de los ámbitos principales en la vida de las
personas y en este caso las mujeres ven su dignidad comprometida, incluso son
puestas en riesgo de sufrir algún tipo de acoso mientras se encuentran
realizando su trabajo. La discriminación llevada a cabo día con día afecta de
manera directa el desarrollo de la persona, afectando incluso psicológicamente,
ya que es colocada en una posición inferior, donde los demás menosprecian a la
persona, lo cual la puede llevar a considerar que ella en realidad es inferior,
bajando su autoestima y causando que ella no reconozca sus cualidades como
persona.
La solución de este problema por
medio de la eliminación de los prejuicios existentes llevaría no solo al
aumento de la calidad de vida de las mujeres que previamente eran afectadas por
esta discriminación en el sector laboral, sino al desarrollo sostenible de la
economía del país.
Reflexiones
éticas sobre el proyecto
Tras
realizar la investigación acerca de la violencia en el transporte público, de
realizar mi ensayo acerca de los roles de género en México en el ámbito laboral
y de ir a realizar la encuesta a la Calzada Independencia, pude observar que en
general existe una conducta machista en el país, en el ámbito laboral se nota
porque los hombres tienen posiciones superiores ya que son considerados más
capaces y merecedores de estar en esos lugares privilegiados. La forma de
demostrar el machismo en el transporte público es al cosificar a la mujer y
verla como una fuente de placer que debería de estar al alcance de cualquier
hombre.
Al
realizar las encuestas me di cuenta de otras situaciones, al realizar las
entrevistas a mujeres que iban con sus esposos, estas normalmente eran
apresuradas por ellos, tratándolas como si fueran sus subordinadas más que como
sus parejas, remarcando de esta manera las conductas machistas de los
habitantes de nuestro país. Por último me di cuenta que las situaciones de
acoso en el transporte urbano están normalizadas y las mujeres que lo sufren lo
consideran como algo que les va a pasar tarde o temprano, por lo tanto no
actúan para detener y denunciar estas conductas, a su vez el gobierno y las
subsidiarias encargadas del transporte no han realizado nada para evitar este
tipo de violencia.
4. Referencias
Formato
APA
*
Bibliografía básica (5 artículos científicos sobre ética o libros sobre ética):
1.-
Benlloch Doménech, C., & Pérez Pérez, C. (2010). Esto es trabajo de
mujeres: dos generaciones en el sector doméstico. Revista Castellano-Manchega
de Ciencias Sociales, (11), 85-100. Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=322127621005
2.-De
la Madrid, R. (2012). Reporte sobre la discriminación en México 2012 trabajo.
Grupos en situación de discriminación laboral. México: Consejo Nacional para
Prevenir la Discriminación
3.-
De la O, M. (2000). Flexibilidad, trabajo y mujeres. Región y Sociedad, XII (19). Recuperado de:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10201903
4.-
Gamboa Barboza, I. (2005). Subempleo y desempleo, un lugar para el trabajo de
las mujeres. Revista Espiga, (12),
101-108. Recuperado de:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=467846085007
5.-
Murdoch, L. (1996). Peligro: el trabajo de las mujeres avanza. Papeles de Población, (11), 80-84. Recuperado
de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=11201108
*Bibliografía
adicional
ONU
Mujeres. (2016). El progreso de las mujeres en el mundo 2015-2016. Transformar
las economías para realizar los derechos. Revista
Estudios Feministas, 24 (2), 589-614.
No hay comentarios:
Publicar un comentario