La ética cimentada en
función al ¿Quiénes somos? y ¿hacia dónde queremos llegar?
Si se habla de la Ética
se pueden predecir las imagines que se vienen a la mente de manera instantánea,
imagines que llevan una connotación hacia el buen comportamiento de la gente.
Ahora bien si se habla de personas con una ética mayor a la acostumbrada por la
sociedad a lo largo de la historia, las imágenes que se proyectan en la mente
son las de una Teresa de Calcuta como defensora de los pobres, un Nelson
Mandela en el apartheid, el gran Gandhi ó un Henry Jean Dunant filántropo suizo
fundando la cruz roja y como ellos existen muchos nombres que reconocer; pero
¿podríamos pensar en usar una de nuestras manos e intentar doblar 3 de los 5
dedos para poder mencionar en cada uno a algún líder ético nacional? Resulta un
poco trabajoso pues tendemos a verlo como si la ética pareciera ser un modo de
vida muy limpio y puro; arduo de llevar en la actualidad y más en nuestro país
en el cual nos valemos de pretextos para justificar cualquier motivo.
Pero la realidad no es
tan negativa del todo y esta realidad depende de cada uno de nosotros. El
chiste no es cambiarla drásticamente, pues agonizaremos en la desesperación; si
no más bien, la recomendación residiría en observarla desde otra perspectiva y
comenzar a interactuar con ella para que los cambios se vallan dando de tal
manera que los disfrutemos.
Pareciera que la moral
conlleva a una vida ética de las personas; pero es justamente en dicha creencia
cuando caemos en una paradigma totalmente errónea. Recordemos que la moral
circula en base a las costumbres aceptadas por la sociedad; independientemente
de que sean tan buenas, que nos consagren como buenas personas ó tan malas, que
solamente por no cuestionarlas terminan disfrazadas por un velo de aceptación;
y es aquí cuando habrá que diferenciar entre la moral y la ética. A diferencia
de la moral, la ética nos lleva a reflexionar sobre la situación a la que nos
enfrentemos para tomar una correcta decisión en función de los conceptos y
teorías que nos lleven a sustentar la posición respecto al tema.
Existen diferentes tipos
de teorías divididas en dos básicos grupos según Adela Cortina en su articulo
“La vida moral y la reflexión ética”: las Teleológicas en donde el fin es
buscar la felicidad y las Deontológicas en donde la cuestión moral corre en
función de no someter, reconocer y tomar en cuenta para obtener un fin. Dichas
teorías nos ayudan en diferentes maneras a llevar un desarrollo social; en
donde lo que se busca es que la ciudadanía logre interactuar de manera
responsable y consiente en los actos que mejoren tanto su entorno como al nivel
de vida (personal y nivel como sociedad). Ejemplos como estos podemos encontrar en
varios documentales latinoamericanos, podríamos hablar del fascinante trabajo
del ex alcalde Antanas Mockus en donde la sociedad resulta un factor
sorprendente como resultado del cambio mediante la concientización y trabajo de
la misma gente; que podemos observar en el documental “Bogotá cambio” producido
por Upgrade Films ó podríamos citar al aplaudido Fajardo tratando de cambiar a
su entrono con una enorme dotación de dignidad teniendo como resultado ejemplos
poderosos dentro del cambio de la ciudadanía.
Tanto Fajardo, como
Mockus son ejemplos de personas con un notorio compromiso de ciudadanía y que,
de dichos ejemplos se respalda el mensaje de Carlos Kasuga durante el marco de
cultura empresarial y social de México y Japón “el que cumple con sus obligaciones y da más de lo que debe convierte su
mundo en un paraíso, el que solo pide y solo exige convierte su mundo en un
infierno.” Recordemos que nosotros pertenecemos a una ciudadanía por el simple
hecho de estar en ese misma área; pero ¿Quiénes somos? La respuesta es simple:
ciudadanos activos ó pasivos. ¿Ciudadanos comprometidos con el desarrollo ó
ciudadanos críticos sin fundamentos? Recordemos que el desarrollo es el proceso
de un individuo basado en la evolución de sus cualidades integrales y sociales
ocurrido durante la búsqueda de la perfección deseada y que este desarrollo
también puede ser efectuado como comunidad; entonces es ahí cuando vuelvo a
formular la pregunta anterior: ¿Quiénes somos?.
Habiéndonos
cuestionado el ¿Quiénes somos? y esperando obtener una respuesta positiva ó en
el caso de una negativa pero con un peso que nos avergüence y nos motive al
cambio; llega la siguiente pregunta que nace a partir de cuestionarnos la
anterior: ¿hacia dónde queremos llegar?. Pues bien esta pregunta ahora nos
invita a reflexionar sobre las decisiones que hemos venido tomando a lo largo
de nuestra vida; como por ejemplo en el ámbito educativo, en donde en la
universidad nos damos el placer de elegir la carrera con la cual nos sintamos
con mayor afinidad ó la que nos posicione en el lugar que queramos estar ¿correcto?.
Lamentablemente existe gente que opta por una carrera que le asegurará más que
un grado de emancipación o consagración, un estatus social; Adela Cortina y
Jesus Conill nos hablan en el libro de “el sentido de las profesiones” sobre el
ethos profesional, en donde nuestra profesión más que un interés egoísta debe
de ser una misión, una identidad, una actividad especializada y permanente de
un hombre, con ingreso y fundamento económico seguro de su existencia.
Para finalizar dentro de nuestra profesión más
que sentirnos satisfechos por una remuneración económica que se nos otorga al
realizar un trabajo, debemos de sentirnos honrados por lo que hemos logrado y
el cómo lo hemos logrado; frase que me ayuda a cerrar este pequeño espacio
reflexivo y agradezco al Sr. Jorge Peralta por compartírnosla en la entrevista
realizada a PT soluciones integrales, ocurrida como ejercicio de aprendizaje
laboral durante la clase de Ética, profesión y ciudadanía impartida por la Dra.
Alicia Ocampo Jiménez. Sinceramente puedo decir que los temas aprendidos en
esta clase parecían no tener ligamento alguno entre ellos mismos, pero es en
este momento de conclusión cuando logro darme cuenta que todo esta tan
prolijamente planeado para que se compagine a favor de una ciudadanía laboral
responsable, digna e integra; y que estos aprendizajes de manera personal
fueron al principio repasados por tercer semestre consecutivo como el caso de
Adela Cortina (la autora Cortina tiene una “amplia gama de protagonismo”
objetado por @AliceOJ y ratificado personalmente) y que ahora siento una
estrecha y confiable relación con Cortina al momento de una toma de decisión. Siento
la total necesidad de agradecer y reconocer que la materia supero totalmente
mis expectativas. Gracias Alice!
Sinceramente
Francisco Naranjo Hernández
Licenciado en diseño industrial
· Cortina, A. Ética. La vida moral y la reflexión
ética (1996). Santillana, Madrid 1996.
·
Antanas
Mockus Documental Parte 1/7 Bogotá Cambió traducción @FelipeAcevedoM - YouTube
. (2011, June 11). YouTube - Broadcast Yourself. . Retrieved June 28,
2012, from http://www.youtube.com/watch?v=5OdhD5D5its
·
Fajardo
“Medellín, del miedo a la esperanza” (2009). YouTube http://www.youtube.com/watch?v=hTS-8mLe4Qo&feature=related
·
Cortina,
A., & Jesús, C. (2000). 10 palabras clave en ética de las profesiones.
Verbo Divino.
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