Mariana Parra
Profesionista ética en convivencia ciudadanía
Al
inicio de este curso me sentía totalmente perdida en todo lo referente a temas
sobre ética, recuerdo que la primera clase tuvimos un cuestionario sobre los
distintos tipos de ética que existían y sinceramente no fui capaz de contestar
completamente. Al principio retomamos esos temas y en la primera lectura que
tuvimos de Teorías Éticas de Adela Cortina, todo iba quedando mucho más
claro. Yo sabía que la moral y la ética eran cosas distintas que por lo general
la gente confundía y los maestros especializados en estos temas trataban de
explicar desesperadamente. No fue hasta que leí el capitulo, El ámbito de la
filosofía practica, que entendí que la moral es un “conjunto de principios,
normas y valores que cada generación transmite a la siguiente en confianza de
que se trata de un buen legado de orientaciones sobre el modo de comportarse
para llevar una vida buena y justa”, y que la ética por su parte es, “una
disciplina filosófica que constituye una reflexión de segundo orden sobre los
problemas morales” (Navarro, 1996) . Aunque suena muy
elegante la definición que tiene, para mi se resume en lo siguiente: la moral
es el conjunto de tradiciones que se pasan por generaciones por se cree que son
“buenas”, y la ética es la encargada de recolectar estas “morales” y aplicarlas
dentro de la sociedad para que las personas vivan de una manera que les
beneficie a todos, la ética no se puede medir ni enseñar, es una filosofía.
Teniendo lo pasado mucho más claro respecto a
la diferencia entre moral y ética, en el curso también vimos testimonios de
personas ejemplares que fueron capaces de cambiar sociedades por medio de sus
actos. Los alcaldes de Bogotá, Mockus y Peñalosa, son un gran ejemplo que
podemos tomar en cuenta para actuar de manera ética en la forma de ejercer la
política, considerando siempre la dignidad de las personas como motivación para
cambios personales, y esto para mi fue la mayor enseñanza que me dejaron junto
con Fajardo, quien fuera alcalde de Medellín. En otros videos como el de Severn
Suzuki, la niña que dejó en silencia al mundo durante 6 minutos, también
aprendí la importancia y la responsabilidad que tenemos como ciudadanos del
mundo para las próximas generaciones, porque nuestros actos guiados por el
egoísmo solamente van a heredar un mundo “muerto” a las futuras generaciones.
En aspectos profesionales vimos algunos temas
que fueron de gran importancia para nuestra formación ética, entre ellos estaba
La ética en los negocios, el ambiente
cambiante y la administración de stakeholders que hablaba sobre los mitos
de la ética en los negocios, de como ésta no es personal, no se puede mezclar
con los negocios y es relativa; que una buena ética era sinónimo de un buen
negocio y que la información era neutral
y amoral (W., 2006) .
Estos mitos claramente se pueden desmentir al establecer que la ética no es una
ciencia, ni una verdad absoluta y que ésta sirve para cubrir áreas que la ley
no toma en cuenta o puede resolver problemas éticos que no tienen fundamentos
legales y que definitivamente se requiere de una comprensión ética para
resolver cuestiones morales. También mencionaba Weiss, la importancia que
tienen los stakeholders en la ética, ya que estos son las personas, grupos, compañías encargadas
que causan y responden a problemas oportunidades, y amenazas externas, y que al
verse afectados por el constante cambio en la globalización para su toma de
decisiones pueden tomar acciones poco éticas que afecten directamente a las
personas que forman parte de las empresas e instituciones establecidas. Esto
sobresale en el esfuerzo que toman Kohlberg y Gilligan por establecer modelos
de desarrollo que toman en cuenta la justicia y la responsabilidad para la toma
de decisiones respectivamente.
Aunque suena muy “utópico” la aplicación de
la ética en las profesiones, es importante recalcar que las escuelas, como lo
menciona Amita Etzioni en su artículo, Cuando se trata de ética, las escuelas de negocios
reprueban, no están formadas de
manera integra para afrontar problemáticas sociales en las que los beneficios
económicos sean para todos los individuos de la comunidad. Esto tiene mucho que
ver con la manera en la que se han perdido los fundamentos que tienen las
profesiones como tal, es decir, si la profesión es considerada actualmente como “una
actividad especializada de una persona. Con la que se gana habitualmente su
sustento, en un mundo en el que la fuente principal de ingresos de buena parte
de la población es el trabajo” (Cortina, 2000) . No es de sorprendernos que los
estudiantes, y ahora profesionistas estén solamente preocupados por sus propios
beneficios si desde un inicio, en su educación, ya se ha corrompido el
significado que tiene su vocación. Como menciona Senett en el capitulo a la deriva, las personas ahora trabajan para obtener el mayor beneficio propio
y no para toda la sociedad, tanto que se han perdido los valores y los
compromisos por formar parte de un mundo que ya no se construye con proyectos a
largo plazo, una modernidad liquida, como le llamaría Bauman. Una modernidad en
la que se ha perdido el valor que tiene la vida familiar y otras actividades no
laborales, en las que ya no se tiene seguridad sobre el presente y la fuente de
ingresos que nos proporcionan tranquilidad. Ahora se vive en constante cambio
que crea ansiedad, opresión, incertidumbre ante el futuro, un sentido de
fragmentación, bajo nivel de formación, escasa empleabilidad, inexperiencia,
falta de lealtad (Conill, 2002) .
Nos hemos colocado en un mundo en el que actuamos
en automático sin pensar el ¿por qué? y ¿para qué? de las cosas. Antes de este
curso yo sabía que estaba estudiando porque es lo que hace uno cuando ya ha
pasado por la educación primaria, secundaria y preparatoria, pero en realidad
no sabia si lo estaba haciendo por el simple hecho de querer “asegurar” un
futuro que en realidad ni seguro es. Ahora, y tras haber leído el Planteamiento de una ética profesional, por
Agusto Hortal, conozco más sobre lo que en realidad hago como una estudiante
universitaria y que busco por medio de estos estudios alcanzar una aportación a
la sociedad que me beneficie como persona y que beneficie a las personas de mi
alrededor con todo lo que yo hago. Aunque existen muchas teorías éticas, me
refiero a todas aquellas de se derivan de la teológicas y deontológicas, creo
que ninguna es perfecta por si sola, me parece que todas son importantes para
la toma de decisiones y por esto es importante conocerlas todas para aplicarlas
de manera que sea más conveniente dependiendo del caso en el que nos
encontremos.
Entre las actividades que más me gustaron, están
las entrevistas que realizaron los diferentes equipos a diverso empresarios. Me
gustó mucho porque aprendí de sus testimonios, posibles problemáticas a las que
me pueda enfrentar y que debo de tener en cuenta desde este momento como
estudiante. Sobre todo el señor Suberville que nos tocó entrevistar, me inspiró
mucho la manera en que por medio de su empresa trata de ayudar a todas las
personas que se puedan ver beneficiadas por los empleos que genera, y que no
solamente se preocupa por sus beneficios personales, pero también se dedica a
conseguir programas de apoyos enfocados a personas necesitadas como exconvictos.
Por otro lado también el caso que tomé en un principio simplemente como un
ejercicio para llevar en clase, me ha puesto a reflexionar en todos los
aspectos que lo puedo abordar desde un punto ético y la mejor manera para
resolverlo. Creo que ahora y después de haber tomado esta clase no tengo opción
a decir si yo hubiera sabido, o si yo hubiera hecho, porque con todo el
aprendizaje que he obtenido estoy preparada para tomar decisiones con pleno
consentimiento en las consecuencias de mis acciones.
Referencias
Conill, A. C. (2002). Cambio en los valores del
trabajo. Madrid: Siste 168-169.
Cortina, A. (2000). 10 palabras clave para la ética de las
profesiones. Navara: Evd.
Navarro, A. C. (1996). Ética. Madrid: Akal.
Senett, R. (s.f.). La corrosión del carácter.
ANAGRAMA.
W., W. J. (2006). Ética en los negocios, un efoque
administrativo. . México: Thompson.
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