lunes, 18 de junio de 2012

Ética en los negocios

Como sociedad, debemos reconocer, que vivimos en un mundo regido por el consumismo, donde adquirimos bienes y servicios no esenciales. Gracias a la mercadotecnia que recibimos de grandes industrias, hemos sido dominados por la necesidad de generar más y más ingresos, con el fin de tener una vida más “digna”, pero ¿quién dice, qué el dinero va de la mano de una “vida digna”?. Estamos tan concentrados en lo que queremos obtener y hasta donde queremos llegar en el ámbito económico, que nos olvidamos de que somos seres humanos y por consiguiente tenemos sentimientos, que nos ayudar a razonar y evaluar las situaciones con las que nos enfrentamos día a día como profesionales. Podemos ser los mejores empresarios de la historia y generar grandes ingresos anuales, pero no debemos olvidar que las decisiones que tomemos sobre  nuestra compañía, beneficia y afecta a toda una sociedad con la cual tenemos responsabilidades.


Es increíble pensar, que las mentes más brillantes para hacer negocios, son aquellas con menor educación ética, basta recordar la crisis financiera que se desató en Estados Unidos a finales del 2007, mejor conocida como “La crisis de las hipotecas subprime”, donde grandes empresarios, a base de mentiras, fraudes  y una mala administración de recursos, hicieron desatar la ”burbuja inmobiliaria” dando pie a una crisis económica de escala internacional. Las cabezas de estas grandes empresas, se dieron el lujo de violar la ley, rompiendo leyes y evadiendo impuesto, con el único objetivo de beneficiarse a ellos mismo y a sus inversionistas, claramente, no tomaron en cuenta los riesgos que tendrían sus decisiones.

Según un articulo escrito en el 2002 por Amitai Etzioni, ex profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, destaca que en años anteriores la educación ética, no existía en las escuelas de negocios más importantes de los Estados Unidos, debido a que era considerada innecesaria para hacer negocios. Ya que, un buen negociante debe ver primero, según estas grandes escuelas, por sus intereses personales y los de su compañía, e incluso, les enseñaban como obtener ganancias a través de la ruptura de contratos implícitos. Durante muchos años, se negaron a considerar que la educación ética era importante para ser negocios, hasta que vieron los resultaos que ocasionaban, hacer grandes fortunas acosta del bienestar de la sociedad y del planeta. Sin duda, crearon empresarios muy exitosos, pero con grandes ambiciones y egoísmos.

El dinero y el poder son factores que sacan de control a las personas, olvidando sus verdaderos intereses y hasta sus valores morales. Es bueno saber que existen personas con una inmensa capacidad para crear negocios exitoso, pero las consecuencias de no tener una buena educación ética, pueden terminar con todo un imperio de éxitos. Actuar ambiciosamente, no nos deja ver el daño que causamos en nuestro entorno y en toda la gente que depende de nuestras decisiones como empresarios. Hoy en día es muy común que las compañías causen gran daño ambiental por ahorra unos cuantos pesos, que a la larga salen más caros. Si todas estas personas, responsables de daños a la sociedad y al planeta mismo, hubieran tenido una buena educación, serían capaces de crear de igual forma grandes negocios sin la necesidad de causar daños externos. Considero que la ética en los negocios es de suma importancia, ya que no sólo nos ayuda a actuar responsablemente con todos nuestros satkeholdes (todos los involucrados en una organización), y nos permite pensar dos veces antes de actuar por nuestros propios interés.

Verónica Pulido

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