viernes, 29 de junio de 2012

Articulo final Ética de Verano


Daniel Villarreal Rodríguez
                         Matricula: a01133511        
ITESM Guadalajara

Articulo final Ética de Verano

En la actual sociedad mexicana existe una gran deficiencia en cuanto a moralidad social y ética ciudadana, en nuestro entorno podemos observar como la impunidad, corrupción, manejo de influencias, mentira, engaño y demás agravantes lastiman a la sociedad, y hoy en día lo tenemos como un “modus vivendi” como una forma  de vida, ya que desde que nacimos estuvimos en contacto con ella y sus características como lo son: La mordida al transito, la piratería de cualquier tipo (sean disco, películas, DVD, ropa etc.), corrupción, faltas a la moral, faltas de transito etc. También vemos como todo este tipo de anomalías, faltas a la moral y a las leyes son cosas cotidianas y con ese ejemplo, con esa enseñanza, y con esa forma de vivir crecemos, sabiendo que es malo porque lo escuchamos en la televisión, nos lo dicen nuestros padres, lo dicen las leyes, pero nadie hace nada, ni vemos que exista realmente un castigo, el cual nos haga reflexionar y  hacernos sentir que realmente es algo muy malo que deteriora la sociedad y corrompe personas,  familias, compañeros y en general un país junto con su cultura.
Como lo decía Richard Sennett en su obra “la corrosión del carácter” [1] y como nos lo mencionó el empresario que entrevistamos, debe de existir una coherencia con lo que dices y con lo que haces, y para asegurar eso y poder dar un buen ejemplo a tus hijos,  a las personas de alrededor y a la sociedad en general es algo muy difícil en el tiempo en que vivimos y en el sistema en el que estamos inmersos. Podemos ver como en la televisión existen campañas para promover los valores, para crear una sociedad más unida y con el fin de ser mejores cada día, pero al mismo tiempo, vemos como esa misma televisora incurre en sobornos, convenios con partidos políticos, con la creación de instituciones para la beneficencia pública y ayuda a la sociedad, donde claramente su fin es evadir la mayor cantidad de impuestos, para obtener mayores ganancias, utilizando el sentimiento de lastima y de retribución de la sociedad para la captación de bienes económicos. O el propio gobierno que no hay mucho que redundar o explicar, porque la mayoría de los mexicano no confiamos en él,  por la larga historia de saqueos,  robos de políticos, convenios de gobierno con asociaciones delictivas y con la misma corrupción que existe dentro de él.
 Por otra parte, escuchamos a nuestros padres decir que robar es malo y engañar también y que  no lo debemos hacer, y podemos ver como él compra piratería, o da mordida al transito, no respeta las señales de transito, incurre el faltas menores que al fin de cuentas podemos decir “no pasa nada”,  es sólo una pluma que me robe de la oficina para mi hijo, es solo un dulce que tome del supermercado, pero cuando un niño crece con esa forma de ver las cosas,  que decimos “no es tan tan malo hacerlas, él se generara una forma de  vivir, en la que, no ser tan malo es bueno.
Como ejemplo podemos ver como Colombia y sus ciudades como Bogotá y Medellín cambiar y dieron un giro, por personas radicales en sus convicciones y formas de pensar, podemos decir que radicales porque para aquellas entidades lo fueron, estaban tan acostumbrado a la mala vida, corrupciones, asesinatos y demás, que cuando hubo un cambio total se percibió en un cambio radical, el cual la sociedad lo fue adoptando como lo vimos con Mockus que sensibilizo a la ciudadanía y de dio un cambio de moralidad “lo que había”, respetando al máximo la dignidad de las personas, teniendo buenos modales cuando transitamos por las calles, y haciendo que las personas recobraran o cambiaran su moralidad de ser agresiva, con desconfianza y perversa, a una calidez de convivencia.  O como lo vimos con Peñalosa que cambio su entorno físico creando desarrollo económico, o Fajardo el cual dignifico la moralidad de las personas con centros de convivencia, de estudio, creando escuelas y creando el sentimiento de pertenencia en las personas para que sientan el deber del cuidado de lo que les otorgaban. Todo lo dicho de estos tres personajes con un sentido de participación ciudadana mas allá del ámbito profesional.
Considero que para que una persona desarrolle un buen papel dentro de puestos públicos necesita haber resuelto su vida en cuanto a lo económico y familiar, para que así pueda dedicarse a realizar el bien  y no a hacer de su vida una carrera política y una forma de obtener recursos para su vivencia y la de su familia.
Todo lo dicho hasta ahorita es sólo una parte de lo que se tiene que hacer pensar y razonar,  el complemento es la vida profesional de cada individuo, de la cual,  por el hecho de  vivir en un mundo capitalista, consumista en el que el dinero es el amo y señor de la salud, de la felicidad y buena vida, tenemos que tener impacto y repercusión en este tema.
En la realidad laboral y empresarial en la que vivimos esta conformada por grandes empresas y monopolios, que se rigen por la mayor producción y obtención de bienes económicos a menor costo, implicando en ello la teoría costo-beneficio, descartando hasta ahorita la mayoría de corrientes éticas y dejando solo una parte de la utilitarista.
Esto tiene una raíz y lo es el mundo global de la producción y la calidad de formación universitaria que se ofrece, Como lo menciona Etzioni en su trabajo “cuando se trata de ética , las escuelas de negocios reprueban” Agosto del 2002,  la formación académica repercute directamente en la forma y moral de las empresas, porque crean personas ambiciosas y les otorgamos la mentalidad de salir al mundo para terminar con él, con tal lograr los objetivos ambiciosos planteados, por las empresas y corporaciones, que mas que ser las empresas quienes los plantean, son los directivos quienes están detrás de todo y utilizan a la palabra “corporación” a manera de excusarse y no hacerse responsable de lo que ocasione la corporación en su insaciable busca del dinero. Tal como lo vemos con los grandes monopolios como Roche, Mitsubishi, General Electric, Shell entre otros, que han puesto por encima de cualquier norma o regulación el beneficio que les otorgue seguir con acciones que dañan el medio ambiente, contribuir a la corrupción y poniéndole  precio a la vida humana, caracterizándolas por: Incapacidad de mantener relaciones a largo plazo, Indiferencia al dolor de otros o de las personas que lo rodean, repetir mentiras  y Mentir para beneficiarse, No sentir culpa de sus actividades, Desprecio por la seguridad de los demás e incumplimiento de las normas de convivencia  social en lo que respecta legalmente. Todas las características anteriores afectan a todas las personas que se ven involucradas dentro de una empresa a los stakeholders primarios, los cuales primeramente obtendrán beneficios monetarios pero tal ves a la larga tenga mayor repercusión en ellos, tanto en el tema de la salud como de la psicosis que generen por los malos tratos, y a los stakeholders secundarios que son los más desprotegidos y  afectados por las malas acciones de la empresa tanto en la salud como en el daño social.
Por ello como dice Kasuga, dueño y director de Yakult tenemos que promover la lealtad y la convivencia social humana, tenemos que dar el todo por nuestra raza, nuestro país y nuestras familias. El desarraigo empresarial corroe a la sociedad, fulmina con cualquier indicio de prosperidad y esperanza, tenemos que hacer un cambio en la sociedad, nosotros somos los principales actores, que con un esfuerzo en común no existe fuerza que pueda con la unión.
Uno de los aprendizaje que me quedo o que desarrollé durante este verano es, que antes de tomar cualquier acción estando en cualquier situación, se tiene que reflexionar y pensar muy bien lo que será la mejor acción, planteárnoslo una y otra ves de diferentes perspectivas, desde el beneficio para la mayoría de las personas “utilitarismo”. Desde la forma en que nuestras acciones puedan ser lo más universal posible concepción Kantiana, también con el pacto social que adquirimos por estar en una sociedad y respetar y acatar leyes las cuales aseguran nuestra convivencia y seguridad “Hobbes, y el contrato social y para fomentar hábitos y repetición de actos que nos lleven a tener una virtud moral cultural nacional, en la que la participación de la sociedad en conjunto de nuestras acciones nos otorguen un estado de derecho, un bienestar para el desarrollo de las sociedades con una ética y moral que nos ayude a superar los objetivos para el desarrollo del milenio y para la convivencia humano con la naturaleza y dejar con esto una buena huella por el viaje que emprendimos cuando nacimos y terminaremos cuando la tierra nos reclame como su propiedad.


Bibliografía

[1] Sennett, ” La corrosión del carácter”, Anagrama, colección de argumentos, pagina 13-31.

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