Clase de Ética: ¿Materia de Relleno o De Reflexión?
El 28 de Mayo del año 2012, se convirtió en una fecha en que varios
estudiantes, futuros empresarios del Instituto Tecnológico y De Estudios
Superiores de Monterrey comenzarían a cambiar su manera de pensar y de
reflexionar sobre ciertas situaciones de la vida.
Actualmente la materia de Ética
es vista como una materia donde a los jóvenes se les deja mucho material de
lectura sobre antiguos filósofos, sus maneras de pensar, cómo vivían y demás.
Sin embargo no están conscientes que esos filósofos, a los cuales les hacen mala
cara, son grandes ejemplos a considerar, no por el hecho de lo que hacían o
cómo vestían, sino por la simple razón de que nos dan una manera más de
reflexionar y poder analizar situaciones para tomar la mejor decisión.
La ética no es una serie de reglas que se tiene que seguir al pie de la
letra. La ética es la capacidad de tomar decisiones a base de un razonamiento
previo. A lo largo del curso abordamos
distintas teorías éticas. Se analizó la teoría aristotélica, también conocida
como la ética de la virtud, en la cual las decisiones se tenían que tomar con
inteligencia. Se vio también la teoría
hedonista, planteada por Epicuro, en la cual lo único que importaba era el
placer individual. Tiempo más tarde llega el utilitarismo, el cual proponía que
siempre había que buscarse el mayor bien para el mayor número de personas. En
el sigo XVIII llega Immanuel Kant con la ética Kantiana, la cual proponía que
toda acción tenía que hacerse con el fin que se volviera una acción
universable; se necesitaba ser autónomo para la toma de decisiones. La última
ética vista fue la dialógica, la cual decía lo siguiente “Una ley es correcta a
través del diálogo.
Las personas siempre sueñan con vivir en una sociedad donde habite la
tranquilidad. Donde no haya basura en las calles, delincuencia y corrupción en
ella. Esto suena bastante bien, pero para lograrse se tiene que ser un buen
ciudadano. Un buen ciudadano es aquel que ve a los seres humanos como seres
activos y a los que se le debe tratar con el debido respeto. Un ciudadano debe
de ser participativo con su comunidad y ayudarla.
Adentrándonos un poco más a la práctica, e involucrando la ética en los
negocios, la ética juega un papel importante. No es sólo el hecho de no
robarles a los clientes, es todos los dilemas con los que nos podemos topar, y
si no tenemos la capacidad de razonar y poder decidir qué es correcto podemos llegar a convertirnos en personas con
ideologías equívocas. En una ocasión a mi equipo de trabajo y a mí nos toco
entrevistar a un profesionista que se dedicaba a la elaboración de catálogos
electrónicos. Le daban el master y él lo ponía en un DVD. Fue interesante
conocer la cantidad de dilemas éticos que tiene y las decisiones que ha tomado
y la verdad nos quedamos sorprendidos.
Una enseñanza que se me quedó muy grabada fue una frase que él mencionó “No
importa a dónde hayas llegado, sino cómo llegaste ahí y con cuántas personas
tuviste que arrasar para llegar a dónde estás”
Vivimos en un mundo tan cambiante que necesitamos estar preparados para
el futuro. A lo largo del curso analizamos el trabajo desde un panorama más
amplio y nos dimos cuenta que ya no es lo que era antes. Esto lo aprendimos
bien leyendo la historia sobre un padre y su hijo y sus vidas en el mercado
laboral. El padre se llamaba Enrico y el hijo Rico. Enrico vivía en una época
donde su generación era lineal en tiempo de vida. Enrico vivía en un mundo
altamente burocratizado. Él cuando trabaja sabía exactamente cuánto iba a
recibir de paga, digamos que contaba con una mayor estabilidad económica. Por
el otro lado Rico vivía en un mercado tan cambiante que no se le permitía hacer
las mismas cosas año tras año. Rico trabajaba en una compañía y no pasó lo
mismo que con su padre. Rico no pudo mantener su empleo ahí tal como su padre
lo había hecho años atrás. En la actualidad las empresas subcontratan pequeñas
y esto es sólo por un periodo corto de tiempo, por lo cual ningún trabajo es
seguro. Rico vivió en una época muy distinta a la de su padre, por lo cual tuvo
que esforzarse aún más y tener la habilidad para adaptarse a los cambios.
Esto nos deja un panorama claro de en qué clase de mundo vivimos ahora.
Necesitamos como profesionistas prepararnos lo más que podamos para así poder
formar parte de este mercado laboral tan volátil y no quedarnos fuera de él.
Las empresas hoy en día están contratando a personas por un cierto periodo de
tiempo, por lo que ya no se puede generar antigüedad en ninguna de ellas. Un
ejemplo claro de esto es la famosa empresa Google, donde todo mundo quiere
trabajar por el clima laboral tan agradable que tiene. En Google el mayor tiempo que las personas duran
trabajando dentro de la empresa son 10 años. Después de eso ya se considera que
son personas viejas en la organización y deciden buscar otros empleos.
En Google hacen que las personas sean felizmente esclavizadas a su
trabajo. Les proveen alimentos, tienen su propio gimnasio, tienen un área de
juegos en la cual lo que quieren lograr
con esa área es hacer fluir la creatividad de sus trabajadores para que tengan
ideas innovadoras.
Las personas que trabajan en Google no tienen que cumplir con un
horario fijo. En la organización se manejan por objetivos y no tienen a
supervisores encima de ellos presionándolos. Los trabajadores tienen la
capacidad de organizar su tiempo de la mejor manera posible. En la organización
los empleados le dedican tanto tiempo a la empresa que se olvidan de su vida
privada, esto se conoce con el nombre de Workalholismo.
A lo largo del curso aprendimos muchas cosas interesantes que en verdad
impactaron en mí y me hicieron pensar de una manera distinta. Para ser sincero
al principio del curso yo tenía la idea de que iba a ser una clase de mucho
leer y memorizar, sin embargo terminó siendo una clase de la cual aprendí mucho. Me ayudó a hacerme consciente
del mundo en el que vivo, a formar de él si es que en verdad quiero hacer un
cambio, me enseño a que si en algún momento llego a tomar una decisión será por
el hecho que yo la reflexiones
profundamente y no porque alguien me dijo “no lo hagas está mal”, me hizo darme
cuenta que hay que estar preparados para este mundo tan volátil en el que
vivimos. La verdad la clase de ética fue una materia muy agradable para mí y me
da gusto haber aprendido tantas cosas en tan poco tiempo.
(Ramón Rubio Navarro)
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