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Karely Berrelleza

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Artículo final

"Ética, una enseñanza de vida"

Siempre pensé que los cursos de ética era algo que debía llevar porque la escuela así lo dictaba; sin embargo, no entendía el cómo se relacionaba  ésta a mi vida cotidiana. Durante este período de clase aprendí que  la ética y la moral están en todo, en cada decisión, en cada pensamiento, en cada acción. Siendo estos dos conceptos los que nos distinguen como personas, ciudadanos y como futuros profesionistas. La ética no es solo una forma de pensar, es una forma de vivir por qué quien vive aplicando la ética es una persona prudente que piensa en las consecuencias de sus actos, en los beneficios y errores que éstos pudiera traer en el efecto personal y colectivo; es decir, te hace pensar detenidamente, en que es lo correcto que se debe hacer conforme la situación manteniéndonos siempre fieles a nuestros principios y valores.

Para llegar a este pensamiento primero tuve que aprender la diferencia entre ética y moral las cuales antes de este curso siempre pensaba abarcaban los mismos aspectos. No obstante, ética es el carácter que forjamos con los años, lo que nos hace actuar de la forma en que lo hacemos cuestionándonos el por qué de nuestras acciones. Por otro lado, la moral, es solo la forma de actuar conforme a las tradiciones y valores que dicta e impone una sociedad sin cuestionamiento alguno, por costumbre.

No podemos hablar de ética y moral sin involucrarnos con la ciudadanía, tema que analizamos profundamente y del cual yo siempre me cuestionaba ¿Por qué es importante el ser un ciudadano dentro de una sociedad donde reina el lema: “cada quien rásquese con tus propias uñas”? Debemos ser consientes que en una sociedad todos dependemos de otras personas (conjunto) por lo que siempre debemos pensar en los efectos de nuestros actos hacia aquellos que nos rodean (nuestra sociedad) y no actuar solamente por lo que nuestro alrededor inmediato sugiere por qué en el pensar en el cómo afectaran nuestras acciones en la vida de los demás, esta el empezar a desarrollar un comportamiento ciudadano activo como lo hicieron Mockus, Peñalosa y Fajardo en Colombia.

Dichos personajes son el ejemplo ideal para ejemplificar los alcances que puede llegar a tener una persona que toma enserio su papel de ciudadano y que propone cambios para un beneficio social y no personal.

Así mismo, Paul Ricoeur (2009, p. 274) nos deja claro una vez más como el cambio ésta en aquellas personas que se adjudican el papel de ciudadanos activos y éticos los cuales realizan sus acciones con justicia buscando un bien igualitario. “La realización de la justicia como equidad exige la concertación mediante la participación activa de todos los integrantes de la sociedad en las decisiones que afectan la determinación de los contenidos y la realización de la vida buena para todos y cada uno”. Esto es algo que en México es ignorado ya que, como ya mencione, vivimos en una sociedad donde el individualismo impera sobre todas las demás cosas.

Ahora bien, todo esto lo aplicaremos al ámbito profesional. Si algún día queremos ser parte del cambio previamente mencionado, debemos de poner atención en todo, y si aún así tenemos cierto problemas, debemos acudir a  los stakeholders que tenemos a nuestro alrededor. Un stakeholder, según Weiss (2006, pag. 2)  son “individuos, compañías, grupos e incluso naciones que responden a problemas, oportunidades y amenazas externas. Ven el panorama completo del dilema ético”. Una vez más, vemos que el hombre no funciona actuando individualistamente.

La ética es un factor clave si se quiere tener un óptimo e integro desarrollo profesional; sin embargo, es un tema que es dejada de lado cuando busca se tiene como mayor objetivo la obtención del un mayor lucro monetario, lo que nos a llevado a la grave crisis en la que vivimos hoy en día. Un claro ejemplo de esto se muestra en la película “Inside Job” de Charles Ferguson donde se exhibe crudamente como la carencia de valores, principios y ética profesional son los causantes de grandes problemas (ambientales, económicos, corrupción, etc.) que si no se atienden nos van a llevar al fin. Pero, ¿Qué podemos hacer para cambiar esto? Es muy fácil, atacando el problema desde la raíz.

Etzioni menciona en su artículo qué el problema radica en las escuelas de negocios ya que éstas incentivan al alumno a cometer actos antiéticos con tal de garantizar el ganar más dinero.

Es decir, aquellos que se supone deben de guiarnos por el buen camino, nos enseñan a pisotear a quien sea, incluyendo a nosotros mismos, con tal de obtener más capital. Esto en lo personal me resulto alarmante y creo fue donde capte la importancia de siempre razonar lo que nos dicen, de exigir una formación ética en nuestra formación académica y de siempre apegarnos a nuestros principios y valores, porque muchas veces el actuar éticamente no significa haber realizado el mejor negocio.

Weiss expone 5 mitos de la ética los cuales los podemos rebatir con la solución de Etzioni que recae en  impartir educación ética en las escuelas lo que les brinda a los jóvenes un marco de donde partir y en donde aprender a reflexionar lo que nos ayudará a forjar un carácter firme, que es lo que tanto nos hace falta en la actualidad. A esto hace segunda Sennet, al mencionar en su escrito, “La corrisón del carácter”, cómo hoy en día el trabajador se mueve conforme le ofrezcan mejor remuneración por lo que el sentido de lealtad y pertenencia quedan en el olvido, en otras palabras, nos vendemos al mejor postor, y eso nos hace acreedores a un carácter corrosivo.

Así mismo, Cortina se les une al argumentar con su escrito, “Sentido de las profesiones”, al decir que el hombre en la actualidad trabaja para satisfacer necesidades consumistas y no por la realización en sí de su trabajo, el trabajo se vuelve carga y obligación en vez de satisfacción personal.

Sin duda, todo este razonamiento salió del análisis de las principales teorías éticas existentes las cuales me brindaron una base de la cual partir al plantearme cualquier razonamiento ético. (Kant, de la Virtud, Utilitarista, del Cuidado, Contrato social, Dialógica, etc.) Asimilé que cada una puede ser aplicada en diferentes situaciones por lo que es importante tenerlas presentes siempre.

Se profundizo en el desarrollo del razonamiento moral con las escalas de Kohlberg y Gilligan las cuales nos ayudan a posicionarnos en un pensamiento pre convencional (punto más bajo), pasando por el convencional (nivel medio) hasta alcanzar el post convencional (nivel más alto), siendo este último el nivel óptimo. Éste te posiciona como un persona proactiva que es lo equivalente a asumir el control de nuestra conducta de un modo activo y el tomar nuestras propias decisiones buscando siempre que éstas generen mejoras.

Como plus, realizamos entrevistas en equipos las cuales nos ayudaron a ver a que tipo de dilemas éticos nos podemos enfrentar al salir de la universidad, siendo capaces de identificar los problemas de una forma más rápida y relacionándolos instantáneamente con la teoría ética que mejor lo identifica para así encontrar la mejor solución posible.

También analizamos casos internacionales como el caso Pinto el cual requiere la aplicación fría de la teoría utilitarista al darle más valor a las posibles perdidas monetarias antes que a la vida y seguridad de sus consumidos. En lo personal, este caso representa el pensamiento que trae casi tatuada mi generación “Costo-beneficio”. No obstante, la interrogante aquí es: ¿A qué costo? Al costo de sacar el coche del mercado porque no solo ésta en juego vidas humanas sino también el prestigio de la empresa y el valor, que subliminalmente, se le esta dando a la vida.

En lo personal este caso me impactó mucho ya que, como futura arquitecta, me puedo enfrentar a dilemas éticos como estos, debido a que, en esta rama profesional se manejan masivas cantidades de dinero por lo que se presta mucho formas de pensar,  como la de “costo-beneficio”, nos obligue a actuar anti éticamente con tal de ganar un proyecto.

Como conclusión, entre al curso pensando que sería una materia más de relleno y salí con el mejor sabor de boca posible. Creo es indispensable la impartición de cursos éticos donde te enseñen a ponerte en el lugar de todas las personas involucradas para así entender todos los puntos de vista y ser capaces de tomar decisiones correctamente éticas. Debo agregar que el curso me brindo una deseo igualar la capacidad de razonamiento ético de  diferentes personas ante problemas internacionales y nacionales como Denisse Dresser y el Sr. Kasuga las cuales me han marcado y se han vuelto un ejemplo a seguir.

Por último, me voy con las ganas y con la convicción de crecer como persona, como ciudadano y como profesionista, aplicando siempre un razonamiento ético  y moral ante cualquier situación que se me presente con la garantía de jamás abandonar mis valores y principios ante nada y nadie.