EN BÚSQUEDA DEL EQUILIBRIO ÉTICO

Eunice Araujo Guirado      A01220698

Mucho se ha escuchado hablar ya de la gran crisis que hizo temblar al mundo en el 2008. Sin embargo, esto nos hace pensar si realmente se conoce el fondo del cómo llegamos a eso. Pues muy sencillo, las personas en la actualidad ya no suelen preocuparse por el bienestar colectivo de una sociedad sino únicamente por los beneficios propios y porque sus acciones los lleven a lo que buscan conseguir. Sin importar el camino que tengan que seguir, ni los sueños que deban pisotear, ellos obtendrán su valiosa recompensa.

Hoy en día, los valores de la sociedad se encuentran por los suelos mientras que el poder y la avaricia son la fuerza que rige el camino de las personas. Se puede decir entonces que la ética parece haber perdido la partida ante los sistemas económicos que han logrado apoderarse de la mente de los individuos.

Es triste ver cómo las escuelas prefieren abstenerse de impartir moralidad a los alumnos pues los profesores afirman que “Lo que parece ético para algunas personas puede no serlo para otras, y lo que es ético bajo ciertas condiciones puede no serlo bajo otras” según expone Amitai Etzioni en su artículo Cuando se trata de ética, las escuelas de negocios reprueban.

De ésta manera, los alumnos empiezan a perder el piso y a no tener la capacidad de discernir entre lo que es moralmente correcto y lo que no. Se vuelve fácil creer que al buscar el beneficio económico ante otro tipo de recompensas y gratificaciones se estará construyendo un camino firme.

Se están construyendo generaciones de empresarios y políticos que rigen sus acciones a partir de los intereses de un cierto sector económico y no de una sociedad que lo único que busca son los medios para salir adelante. Una sociedad que esta deseosa de ser escuchada y de tener las oportunidades para crecer.

La crisis del 2008, como todas las crisis económicas por las que el mundo ha pasado, dejó una marca en la mirada de las personas. El temor al saber que por decisiones y acciones de extraños y de sus mismos gobernantes, en cualquier momento pueden llegar a perder todo lo que tienen. Quedarse sin una casa, sin auto y, en ocasiones, sin la posibilidad de seguir estudiando.

Es necesario actuar de modo que se logren instaurar de nueva cuenta los valores en la sociedad y las virtudes en las conductas de las personas, solo de esta manera se estará favoreciendo al completo desarrollo del ser humano.

La necesidad de la ética en el comportamiento diario de la sociedad no debe ser una estrategia más de las empresas. Éstas no deben de actuar éticamente en busca de una mayor ganancia. Sin embargo, es importante señalar que una empresa en la que se respetan las opiniones de los empleados y en la que se busca un beneficio más allá del crecimiento económico para los directivos tendrá un mejor ambiente de trabajo y por lo consiguiente, una mayor estabilidad y un mejor desarrollo económico.

Después de todo, se debe buscar ante todo un equilibrio entre la eficiencia económica de la sociedad y la responsabilidad y razonamiento ético de cada individuo. Solo de esta manera será posible la creación de condiciones que permitan el desarrollo de un sector financiero centrado en la confianza de la sociedad ante su estructura y el desarrollo de los involucrados.